El Duque Frío Y La Marquesa Reencarnada

Kael va con pasos largos y a toda prisa, subes su caballo y sale a todo galope, en aquella mansión el mayordomo lo saluda Pero el entra sin ser anunciado.

-Espere joven duque

-Donde está el conde.

-En su despacho.

Kael va hacia ahí y entra sin tocar, el conde se sobresalta, por verlo entrar así.

-Duque, que sucede?

-Donde está tu hija.

-Mi hija? Le pasó algo, le dije que era mala idea.

-De que demonios hablas, dónde está?

-Ella viajó a Thaslis...

-A Thaslis? Cuando?

-Hace un par de días, con los doctores que vienen de ahí, duque sobre lo que pasó lo siento mucho, nunca pensé que ella se obsesionará con usted a ese extremo, por favor dígame.

El camino conde sale y lo lleva a la habitación de Clarisa

-Entonces ella se fue?

-Si va con su madre ambas deben reflexionar sobre sus actos, no estoy dispuesto a qué ninguna de las dos haga una tontería sobre todo después de ver esto.

Él le da un pequeño diario, Kael lo ve y lo lee es la letra de una niña.

"Llegué a este mundo, tengo una nueva oportunidad"

"Falta mucho para encontrarnos, él me amara"

"Seré feliz en esta vida"

"Debo ser la mejor"

"Tendremos dos hijos hermosos"

"El ni siquiera me vio, solo la ve a ella"

"Debo hacer que me mire a mi, solo a mi"

"Ella está robando mi destino"

"Debo hacer algo, ella no me quitará lo que es mio"

"Hay otros como yo, si el tiene razón debo saber"

"Todo cambio, yo debí cambiar, necesito ayuda"

-Esto es...

-El doctor Fabián dice que es un alma reencarnada, no se mucho, Pero se fue con el, el padre del doctor podrá ayudarla, mi esposa fue con ella.

-Ya veo, me alegro que ella acepte la ayuda, Pero hay algo de lo que debemos hablar

-Estas joyas son de su hija?

Karel le muestra una bolsa de joyas, el conde las ve y efectivamente son de ella.

-Si, Pero por qué las tiene usted?

-Esas joyas fueron el pago para secuestrar a Isabel.

-De su prometida? Pero es imposible, mi hija vendió esas joyas y dono el dinero al hospital, precisamente al área de niños donde la joven Isabel trabaja.

-Como? En qué joyería?

-La única que compra joyas es la joyería del marqués Ferrer, Oh por dios!

-Lo más probable es que querían que su hija quedara como la culpable.

-Quien sabe que ella viajaría?

-Nadie, solo mi esposa y viajan con los médicos, sin escudo, llevan solo la seguridad de la caravana.

-Que nadie lo sepa, no se preocupe debo irme, se lo agradezco.

Kael ahora sabe que el marqués Ferrer sigue dando problemas, incriminó a Clarisa por qué se enteró de lo que hizo, Pero esto no se quedará así.

Se reúnen con Luciel para planear que harán, esta presente la reina y ella fa la orden

-Esto termina aquí, no quiero dejar problemas, la última rata saldrá tarde o temprano Pero el marqués debe morir

-Yo me encargo

-Nooo.

-Majestad -Le dice extrañado Kael-

-Puedo hacerlo

-Lo se, Pero si por algún motivo sale a la luz nada debe implicarte, todo debe parecer un accidente.

-No soy tan descuidado.

-Eres poderoso, igual que tú padre, has crecido mucho, por eso debes dejar todo en nuestras manos.

-Esta bien, como ordene

Karl va de regreso a su palacio, Isabel también llegaba.

-Saliste? Pero... Pero...

-Si salí con mi caballero, el centinela y con otros 10 guardias, las más contentas fueron las asistentes.

-Jajaja, sabías que el doctor Fabián volvió a casa?

-Si.

-Y por qué no me dijiste?

-No lo creí importante, regresará el próximo año, hay planes de poner una academia de medicina.

-No lo sabía, Clarisa viajo con él

-Enserio? Con razón no le he visto, me hubiera gustado hablar con ella.

-Tu eres muy confiada.

-No me hará daño, solo creció con una fantasía, tarde o temprano lo va a superar.

-Fue a Thaslis para eso.

-Entonces estará bien, vamos a cenar.

-Si vamos.

-Por cierto, todos dicen que soy tu prometida.

-Te molesta?

-No, Pero no lo soy, mira, mira -Le mostraba su mano- Sin anillo no hay compromiso -

-Heee?

-Jajaja.

Ambos rien y van a cenar, su cena es de lo más agradable, ella va a dormir y el a terminar su papeleo.

-Es hermosa.

-Haak Pero que te pasa, quieres matarme de susto, Pero que haces aquí, como es que no puedo sentirte.

-Hola hermano.

-Cuando llegaste?

-Hoy, ocuparé la cabaña que esa detrás del palacio.

-Que? Por qué?

-Se te olvida que soy como una rosa pero más peligrosa, así que nadie puede ir, entiendes.

-Bien, como digas, claro que eres más peligrosa, eres un lobo y una bruja.

-Kae, que nadie se acerque, tengo a mi personal.

-Bien, que tienes ahí en monstruo.

-Jaja que gracioso, tengo una misión, no te preocupes lo haré sufrir.

-Tu lo harás, Pero la reina dijo que no debía involucrar a la familia.

-Bueno, no es necesario que lo toque para matarlo.

-Vaya que confiada, ve y hazle saber que jamás tendrá lo que quiere.

-Claro.

La joven sale del despacho, se pone su capa y sale, va a la cabaña que es grande dónde sus guardias y su doncella la esperan.

-hagan turnos para vigilar, no quiero nadie cerca.

-claro que si mi señora, ya nos pusimos de acuerdo con el capitán de la guardia.

Ella entra y se quita su capa.

-Quiere cenar.

-No, iré arriba.

-Como estás, ya regrese, es hora de dormir.

-Señorita, le traje algo, debe comer, por el bebé, ya ha decidido el nombre?

-No, primero quería encontrar al padre.

-Mi señora, que dirá su padre?

-No sé, mi plan es estar en el Ducado, mi hermano me podrá apoyar, pero no sé que diga mi padre, desde esa noche no logro recordar su rostro, fui una tonta, tanto entrenamiento y fui engañada, si el lo paneo lo mataré.

-No diga eso, es padre del niño.

-si y mientras no sepa que paso esa noche, seguirá respirando.

-La dejo entonces descanse.