COMO DOS GOTAS DE AGUA #Contraataque Del Inútil

SIMÓN CALZONE

Me sentía animado al quedar con Sirina de pasar por ella y llevarla a comer. De Leo y Simone no supe nada más, se ve que le lleva tiempo la elección de ropa.

Me di un baño caliente y tomé un analgésico para calmar los dolores musculares que me dejo ejercitarme con el entrenador de Simone.

Como me dijo Leo, el señor Casares había anunciado a mis padres para mudarse a un barrio privado dado que los periodistas empezaban a molestar.

Me puso a mi disposición uno de sus hombres de seguridad que hacía de chófer al llevarme para buscar a Sirina para nuestra cita y a la vez nos cuidaba.

-¿Dónde te gustaría ir?. Le pregunté a Sirina.

-Podemos ir a comer hamburguesas y jugar al bowling... Es muy divertido. Me dice.

-Me gusta... Vamos. Le digo.

Al llegar el lugar estaba repleto, se escuchaba música fuerte y había muchos jóvenes de la sede.

Hicimos nuestros pedidos y nos acomodamos para jugar en un sector.

-Me vas a enseñar. Le dije a Sirina.

-Ja... Ja... Claro. Me responde muy animada. - Voy al baño un segundo. Me anuncia.

-Te espero. Le respondí, y veo que él que me cuida permanece cerca en una mesa tomando una gaseosa mientras nos observa.

-SIMÓN. Escucho la voz de Niki y la veo aproximarse.

-Hola. La saludo serio al verla.

-¿ME ESTÁS SIGUIENDO?. Me pregunta.

-No. Le respondo.

-No lo ocultes... Se que te gustó desde siempre... Pero que me estés acosando es demasiado. Dice ella y la miro sorprendido.

-No te acoso. Le respondo.

-Nunca te voy a poder querer... Entiéndelo... No es por nada... Pero no puedo verte de otra manera... Tú entiendes... Mi padre no quiere que me relacione con personas de tu condición... No lo tomes a mal. Me dice.

-Lo entiendo. Le respondo y veo que Sirina regreso del baño.

-Hola Niki. La saluda tomándome de la mano.

-Ah... Sirina... Estás con Simón. Le dice sorprendida.

-Si... Somos novios. Le dice Sirina como marcando terreno.

-¿Novios?. Pregunta sorprendida

-Si Niki... Sirina es mi novia. Le aclaró.

-Asi que... Ustedes salen. Pregunta como sin querer creer.

-Si Niki... Sirina es mi novia... A ella le gusto tal cual soy... Sin importar mi condición económica. Le digo.

-Pero Sirina Simón es pobre. Dice Niki.

Sirina la mira frunciendo el ceño.

-Que tiene de malo eso. Le pregunta Sirina.

-Tú familia si se entera no lo va a aprobar. Le dice Niki.

-Mi padre sabe de él y le agrada al ser un joven trabajador, estudioso y bueno. Le responde Sirina.

-Halla tú. Dice Niki de manera despectiva alejándose.

-Que cínica... Despreciar a alguien por solo ser pobre. Dice molesta Sirina.

-No le prestes atención... Ahora solo importamos nosotros. Le digo y ella me besa en los labios de manera tierna y sonríe.

-Siempre me gustaste... Pero nunca me mirabas. Me dice Sirina.

-Estaba ciego... Por suerte me di cuenta a tiempo. Le respondo.

-Por suerte me animé a hablarte... Ese día de la fiesta. Me dice Sirina.

-Que suerte la mía. Le digo.

Comimos nuestras hamburguesas y al terminar Sirina me mostró como debía lanzar la bola para tirar los pinos.

-Debes ponerte un poco de talco en las manos... Tus dedos en los agujeros... Miras adelante y así lanzas. Me muestra y ella logra tirar todos los pinos.

-Vaya... Se ve que sabes. Le digo sorprendido.

-Te toca. Me dice, por lo que hago lo que me enseñó y apenas uno logré tirar.

-Ja...Ja... Con práctica te saldrá. Me dice.

-Jugando de manera virtual siempre lanzo todo. Le cuento.

-No es lo mismo de manera virtual que así. Me dice Sirina divertida.

-Podemos ir por un helado. Le sugiero.

-Me encantaría. Me dice prendida de mi brazo.

-Esa no es tu hermana. Me señala y veo a Simone vestida de Jean negro y un buzo corto de la mano de Leo mirando para ingresar al cine que hay en el centro comercial, tenían un tarro de palomitas de maiz junto con un vaso enorme de licuado.

-Si... Vamos a sorprenderlos. Le digo a Sirina haciéndole gestos que en silenció.

Nos aproximamos despacio colocándonos atrás de ellos.

-Mi superhéroe favorito es Superman. Escucho que le dice Leo.

-A mi me gusta la mujer maravilla. Comenta Simone.

-Bueno en esta película juntan a todos los superhéroes. Le cuenta Leo.

-Es emocionante... En casa tenemos nuestra propia sala de cine... Es la primera vez que asisto a una pública. Le cuenta Simone.

-Aqui nadie te va a reconocer... No debes preocuparte. Le dice Leo.

-¿A quién nadie va a conocer?. Les pregunto haciendo que se asusten.

-SIMÓN... ¿QUÉ HACES AQUI?. Pregunta nerviosa Simone.

-Es lo que me preguntó... No debías estar en otro lugar. Le digo con una mueca en los labios y veo que ella quiere soltarse de Leo pero él no la suelta.

-Si... Nos damos un respiro... Leo me invitó a ver una película. Dice nerviosa Simone.

-Y ¿Por qué andan de la mano?. Le señaló.

-Como ella no conoce y hay muchas personas... Para que no se pierda. Dice Leo carraspeando rojo por ser descubierto.

-Ok... No les importa que los acompañemos. Le digo.

-No... Claro que no. Dice Simone.

-Y Will... No lo veo. Le comento.

-Ah... Él... Tenía cosas que hacer. Me dice Simone y puedo adivinar que ellos se escaparon de él.

-Que raro... Siempre anda contigo. Le digo y veo que Leo me mira como haciéndome gestos que me calle.

-Te queda muy bien ese atuendo. Le dice Sirina para cambiar el tema, al verlos incómodos con mi interrogatorio.

-Te parece. Le pregunta Simone.

-Si... Casi no te reconocí. Le dice

-Asi que es tu primera vez en un cine. Le pregunto a Simone.

-Si. Me responde y notó sus mejillas rojas tomando su licuado.

-Y ¿desde cuándo son novios?. Le pregunto y ella tose al atorarse sorprendida por mi consulta.

-Sabes... Que no puedo tener novio. Me dice colorada.

-Ok... Eso quiere decir que Leo es un amigo muy especial. Le digo.

-Simón dejalos... Los incómodas. Me dice Sirina. - Es muy lindo verlos juntos. Comenta.

-Creo que está celoso por su hermana. Dice Leo.

-No... Me alegro por ustedes... Solo me divierto a su costilla... Se ven tiernos como dos niños haciendo travesuras a espalda de sus padres. Les recuerdo.

-Mejor que no se te escape nada ante mi padre. Me dice Simone.

-No... No soy de los que traicionan. Le respondo divertido.

Compramos las entradas ingresando a ver la película. A Simone la ví como nunca sonreír entusiasmada, al igual que a Leo que se sentía cómodo enseñándole todo a ella.

-Debemos sentarnos en el medio... Dónde no nos de los parlantes de lleno y tenemos una mejor visión de la pantalla. Le enseñaba.

-Que lindo... Tiene para posar los vasos en las sillas. Comenta Simone.

-Debes apagar tu celular y no hablar durante la película. Le indicó.

-Ok... Y cuando inicia. Le pregunta.

-Ponen un horario... Siempre son puntuales. Le marca.

-Simón... Debes usar esto al salir... Hay periodistas afuera. Aparece él que me cuida dándome un gorro y lentes.

-Señorita Simone... ¿Dónde esta William? Le pregunta al verla.

-No le digas que me viste aquí. Le suplica.

-Deje que le dé mis lentes... Y use su gorro del abrigo al salir... Va a ser una locura si los ven a los dos... No podré solo con todo. Le avisa.

-No se preocupe... Yo la cuido. Le dijo Leo.

-No me dijiste que vino uno de la custodia de mi padre... Le dirá. Me dice nerviosa Simone.

-Que iba a saber que ustedes aparecerían. Le respondo.

-No te preocupes... Disfrutemos la película. Le dice Leo tomando su mano.

-Ok. Le responde Simone suspirando hondo.

*SIMONE CASARES

Al salir de la tienda de la mano de Leo, me llevo a una heladería cerca.

-Se te está siendo costumbre ser mi caballero con armadura. Le dije divertida.

-Me gustaría ser siempre. Me respondió.

-¿Qué?. Le pregunté sin entender y él se aproximó plantado un beso en mis los labios, tomándome por sorpresa, por segunda vez.

-Me gustas... Y mucho antes de que salgas de tu caparazón... Aunque eso me destapó los sesos... Es la primera vez que me siento así con una chica... Poder compartir lo que me gusta... Y sentir que me entiendes. Me susurro sobre los labios. - Y aunque corra el riesgo que me partas en dos... Ya no podía ocultarlo más. Me dice suspirando nervioso.

Lo mire un segundo y lo bese en respuesta dejándome llevar sin saber que me impulsaba a hacerlo.

-Eso quiere decir que me aceptas. Me dice.

-No se lo que hago... Nunca antes tuve una relación... No debo acercarme... Pero a la vez no quiero alejarme. Le digo.

-Mejor tener tres meses que nada. Me susurra besándome de nuevo.

-Sabes que pueden matarnos por esto. Le digo.

-Si estás conmigo no temo a nada. Me dice Leo.

Me abrazo a él emocionada y a la vez intrigada de lo que puede pasar.

Leo me tomo de la mano y me llevo a un sector lejos de la vista de todos para seguir besándome a sus anchas, me sostenía la espalda apretándome contra él y con la otra mano la nuca guiándome a sus labios. Su manera lujuriosa me fascinó, era mi primer beso y me gustó.

Nadie sabía que nunca tuve una cercanía de esta manera con ningún chico, siempre mi forma de ser tosca y agresiva los ahuyentaba.

Se retiró sonriendo y noté un brillo en sus ojos. Me acaricio los brazos hasta entrelazar nuestros dedos.

-Te invito al cine. Me dice.

(Si sigo así no podré contener las ganas de hacerla mía, pensó Leo).

-¿Al cine? Le pregunto.

-¿Haz ido alguna vez?. Me pregunta.

-No... No he ido nunca. Le respondo.

-Pues vamos. Me dice, me coloco mi gorrito, poso otro beso en mis labios y me encamino al centro comercial donde había un cine.

Al llegar me sorprendió ver tantas personas circulando. Leo me sostenía la mano con fuerza como no queriendo perderme.

Compro palomitas de maíz y un licuado extragrande. Nos colocamos en la fila para comprar las entradas.

-En casa tenemos nuestra propia sala de cine. Le cuento.

-¿Cómo es?. Me pregunta.

-Hay una pantalla gigante con cortinas rojas a los costados que se deslizan para taparla cuando no se mira y sofás amplios donde nos sentamos a ver las luchas o los partidos. Le cuento.

-¿No miran películas?. Me consulta.

-Algunas veces. Le cuento.

-¿Qué súper héroe te gusta?. Pregunta. -Mi superhéroe favorito es Superman. Me cuenta Leo.

-A mi me gusta la mujer maravilla. Le cuento.

-Bueno en esta película juntan a todos los superhéroes. Me dice Leo.

-Es emocionante... En casa tenemos nuestra propia sala de cine... Es la primera vez que asisto a una pública. Vuelvo a repetir al sentirme extasiada de la emoción.

-Aqui nadie te va a reconocer... No debes preocuparte. Me dice Leo y sigo aferrada a su mano apoyándome por su hombro y el posa un beso en mi frente.

-¿A quién nadie va a conocer?. Escucho la voz de Simón y del susto tiro un poco de las palomitas al suelo.

Me giro viéndolo con cara de divertido al mirarnos a Leo y a mi, estaba con Sirina, sin poder contener sus ganas de jactarse de nosotros.

Quería salir corriendo, pero Leo me mantuvo a su lado y le respondimos al interrogatorio que nos hizo tratando de aparentar estar tranquilos.

Al final terminaron entrando a ver la película junto a nosotros y para que sea cartón lleno, había sido que mi padre le dió a uno de sus custodios a Simón para que lo cuiden como hacia Will conmigo, aunque ahora nos habíamos escabullido, aprovechando que él fue a comprar la comida para que almorcemos.

Leo me sostenía la mano brindándome tranquilidad, era demasiado lo que estaba pasando.

Estaba segura que el custodio le contaría a mi padre que me vio y se agarraría con Will por dejarme sola, aunque no era su culpa, me había escapado con Leo, nunca había hecho semejante locura, pero quería pasar tiempo con él a solas.

En eso recibo una llamada de Will y salgo a atender, porque no habia apagado mi celular solo lo puse en vibración.

📱Simone... ¿Dónde estás?. Me pregunta ni bien atiendo.

📱Estoy en el cine con Leo, Simón y Sirina. Le comento.

📱¿Por qué no me avisaste?. Les traje la comida y no estaban... Te estaba buscando... Aunque imaginé que se fueron los dos a pasear. Me dice.

📱Es en el cine del centro comercial. Le aviso.

📱No sé muevan de ahí... Pasaré a buscarlos. Me avisa.

📱Bien. Le respondi y corte.

Al girar me encuentro con Leo atrás mío.

-Era Will. Me consulta y asiento en respuesta.

-Terminamos de ver la película. Me consulta y me prendo de su brazo dándole un beso.

-Si ... O tienes otra cosa en mente. Le digo.

-Muchas... Pero a su debido tiempo. Me susurra sobre mis labios.