Viviana Smith, ha estado enamorada de Tomás Jhonson desde su primer año en la universidad, fue para ella amor a primera vista, lastimosamente el solo tiene ojos para su novia Kendall, vivían se ha resignado, está segura que nunca va a tener una oportunidad con él, pero debido a una trampa puesta por Jeimy su mejor amiga y hermana de Tomás, ellos terminan casados, durante varios meses Vivían sufre por los desplantes y desprecios de Tomás, pero un día, después de un fatal accidente, ella decide olvidarse de él marcharse lejos, pero jura vengarse de las personas que le hicieron daño y acabaron con lo más preciado para ella.
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Capítulo 23
Vivian, Lorenzo.
Vivian.
Después que Jeimy y la señora Caroll salieron de la habitación, volví a quedar dormida, Supongo que son los efectos de los medicamentos, cuando despierto mamá está a mi lado, sosteniendo mi mano.
Ella me mira y sonrie.
— ¿ Cuánto he dormido?
— Como hora y media. — responde y aprieta mi mano. — Hija, siento mucho lo qué estás pasando, jamás pensé que ibas a pasar por algo así. — dice y la veo derramar lágrimas. — Sé bien cómo se siente perder a un bebé al que le anhelas tanto conocer. — la miro asombrada.
— ¿ Perdiste a un bebé mamá? — pregunto y ella sonríe melancólica.
— Perdí tres bebés Vivian. — confiesa y la miro horrorizada.
¡No puede ser!
— ¿ Por qué nunca me lo contaste?
— Porque era muy doloroso para mí.
— ¿Cómo paso?
Ella suspira. — Quede embarazada un año después de haberme casado con tu padre, el bebé alcanzó a tener los 6 meses, pero sufrí un desprendimiento de placenta, el parto se me adelantó, el bebé estuvo en la incubadora durante 5 horas y murió, luego al año quedé embarazada de ti y aunque fue un embarazo muy difícil y un parto Igualmente duro, aquí estás. — se detiene y suspira. — El médico me dijo que muy posiblemente no pudiera volver a quedar embarazada, y que si lo hacían podía perder el bebé, pero no me rendí, o más bien tu padre no quería rendirse, tuve dos embarazos más, perdí el segundo bebé cuando éste tenía ocho semanas de gestación y el tercero cuando tenía 14, tiempo después tu papá se fue.
— ¿ Así que la razón por la que nos abandonó es porque tú no pudiste darle otro hijo? — indago y ella asiente.
— Siempre quiso un hijo varón.
Recuesto mi cabeza en la camilla mientras sonrió con ironía.
— Hija, sé que no he Sido una madre cariñosa, y soy así porque fue como crecí, y tal vez alguna vez he dicho cosas que hacen parecer que no te quiero, o que estoy resentida contigo, pero quiero que sepas que eso no es así, yo te quiero hija, me duele por lo que estás pasando en estos momentos, yo insistí en que no te divorciaras de Tomás porque no quería que repitieras mi historia, criar a un hijo sola no es fácil mi niña, Claro que sabía que tú lo podías hacer, pero no quería que pasaras por lo mismo que yo, ahora sé que fue estúpido, que estaba actuando de una manera retrógrada, por favor perdóname. — me mantengo en silencio y solo asiento.
Aunque la entiendo, no es fácil para mí decir las palabras" te perdono" en estos momentos.
— Quiero que sepas que te apoyaré en lo que sea que decidas.
— Gracias.
Tocan la puerta y miro hacia ahí.
— ¿Quién es? — cuestiono, la puerta se abre y Tomás se asoma. — ¿Qué haces aquí? — pregunto molesta. — Eres la última persona a quien quisiera ver hoy, de hecho no quero ver a nadie de tu familia.
— Vivian, yo.. siento..
— ¡No lo digas! — exclamó. — No digas qué sientes mucho lo que pasó porque eso es una maldita mentira, porque no hay nada más que te convenga a ti y a tu maldita novia que este bebé se haya muerto, no vengas con tu cara de hipócrita y de imbécil a decirme que lo sientes, porque este bebé jamás te importó, Ahora lárgate de mi habitación no quiero verte. — él solo guarda silencio y cierra la puerta.
— Hija. — susurra mamá.
— Los odio a todos mamá, a todos, ellos me hicieron esto.
Mama me abraza y por primera vez en la vida puedo llorar en su brazos, sintiéndome confortada por ellos.
Una rato más tarde, la enfermera entra a la habitación.
— Señorita, afuera hay un hombre que insiste en verla. — me dice.
— ¿Cómo se llama?
— No, me dijo su nombre solo me dijo que era su jefe.
El señor Salvatierra.
— De hecho, el ha estado viniendo todos estos días, pero como no es familiar suyo, el ingreso no se le ha permitido.
¡A venido todos estos días!
Según me explico el doctor, llevo 4 días en este hospital, los dos primeros días estuve inconsciente debido al golpe que me di en la cabeza, además de eso tengo tres costillas rotas y la muñeca izquierda igual, según el médico fue un milagro de que yo no muriera, la verdad hubiera preferido que mi bebé tampoco, entonces ahí podría decir con toda certeza qué fue un milagro, el tercer día fue cuando desperté alterada, la dosis de medicamento que me administraron me mantuvo todo ese día en intervalos de sueño y conciencia, ya hoy es que puedo estar más consciente de todo a mi alrededor.
— Digale que pase.
La enfermera asiente y da media vuelta, segundos después el señor Salvatierra entra a la habitación.
Con semblante preocupado se acerca a mí.
— Señorita Smith, hasta que puedo verla.
— Señor Salvatierra, ¿Como se enteró?
— No fue a trabajar al día siguiente, Pamela y yo nos preocupamos, le marcamos a su celular y nunca contestó, le marcamos al número fijo de su casa y tampoco hubo respuesta, al final buscamos sus contacto de emergencia y nos pudimos comunicar con su madre, que fue quien nos informó de lo que había pasado. — me explica y asiento, las lágrimas salen otra vez de mis ojos.
— Lo perdí, ya no está, yo estaba dispuesta a hacer todo por él.
— Lo sé, yo era su cómplice. — dice, mientras agarra mi mano. — Lamento lo que está pasando, no puedo imaginarme su dolor, pero si hay algo en lo que le pueda ayudar, no dude en pedírmelo. — me dice, lo miro a los ojos, está siendo sincero, e incluso están aguados.
— Gracias.. — digo. — Sí voy a necesitar su ayuda. — comento, el asiente.
— Lo que sea señorita Smith, pidame lo que sea y yo movere cielo, mar y tierra para conseguirlo. — esas palabras las pronuncia con una firmeza y convicción, que me causa un sentimiento de agradecimiento y algo más, pero no sé que.
— Todavía quiero desaparecer, pero esta vez siendo yo, y estando libre de este matrimonio. — digo, él asiente.
— ¿Qué necesita?
— Un abogado, Y si es posible que venga mañana con todos los papeles del divorcio, que solo haga falta que yo y Tomás lo firmemos.
— Muy bien.
El aprieta mi mano y le sonrió.
Lorenzo.
Cuando supe que la señorita Smith había Sido atacada y estaba en el hospital, salí corriendo de la oficina, fue una acción impulsiva de mi parte, sé que mi reacción puede generar malos rumores, pero a decir verdad es ese momento no me importo, lo unico que quiera era saber que ella estuviera bien, por alguna razón la solo idea de que muriera me causaba un espantoso escalofríos y un dolor punzante en el pecho, no sé porque, la señorita Simit y yo, solo mantenemos una relación de jefe y empleada, aunque los últimos días hemos adquirido más confianza por el plan de huida.
Cuando llegué al hospital, no me quisieron dar información ya que no soy familia de la señorita Smith, sabía que ella estaba hospitalizada, y que le estaban realizando algunos estudios después de salir de la sala de cirugía gracias a su madre, Así que llamé a la señora, cuando llegué a la sala de espera, habían varias personas ahí, el tipejo esposo de la señorita Smith, una chica rubia que me imagino yo es Jeimy, una señora de avanzada a edad, un hombre y una mujer de mediana edad y por último una mujer pelirroja, era fácil adivinar que ella era la madre de la señorita Smith, tenía un gran parecido, ella me informó que la señorita Smith había perdido el bebé y que le habían ingresado a cirugía para controlarle la hemorragia , que lo habían logrado y que ella tenía un golpe en la cabeza varias costillas y la muñeca rota.
Sentí un gran pesar por la señorita Smith cuando supe que su bebé había muerto, sabía que era algo que la iba a lastimar mucho, comprobé lo que imaginaba cuando entre a esa habitación y la vi a los ojos, estaba destrozada, pero no solo eso ví en ellos, también , estaban llenos de irá, resentimiento y odio.
— No fue un intento de robo señor Salvatierra. — Comenta Después de varios minutos de silencio. — Fue un intento de asesinato. — la miro estupefacto. — El hombre, antes de empujarme por las escaleras, me dijo que alguien me quería muerta.
¡Malditasea! ¿Quién putas oso a hacer semejante barbaridad?
— Quiero saber quién lo hizo, tengo dos sospechosos en mi lista, mi esposo y su novia, fue uno de ellos o incluso ellos dos. — sus ojos azul claro se oscurecen por el odio que está sintiendo en estos momentos — Tengo que encontrar al culpable y tengo que hacerlos pagar por la muerte de mi bebé. — musita. — Todos ellos son culpables, y por lo tanto todos ellos tienen que pagar.
— ¿Ellos quiénes señorita Smith?
— Jeimy, Tomás, la importante señora Caroll y Kendall, si ella está involucrada en esto, también voy a hacer que pague. Me voy a vengar de todos ellos señor Salvatierra, voy a destruirlos a cada uno de ellos, por mi bebé.
La señorita Smith me mira y asiento.
— Será un gusto ayudarla a destruirlos señorita Smith.— digo, ella sonríe.
— Vivian, dígame Vivian.
— Muy bien, será un gusto ayudarte, Vivian.
— Y yo te lo agradezco... Lorenzo.
bendiciones