Valien Daher, la heroína del imperio, rechaza firmemente el compromiso con el príncipe heredero. ¿Por qué? Porque ella es una reencarnada, ella sabe que su prometido la traicionará y eso la llevará a la muerte sin importar lo que ella hizo por su imperio.
Decidida a cambiar ese destino, Valien pide un compromiso, pero no con el príncipe heredero. Ella elige al archiduque Carl Pott, un hombre mayor y misterioso. ¿Podrá cambiar su destino siendo la esposa del archiduque?
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Desacuerdo.
—Mmm, ¿qué sucede?— alguien la había movido y por eso se terminó despertando.
—Mi intención no era despertarte, solo quería recostarte en el sofá para que estuvieras más cómoda— Carl por fin había regresado y él la despertó.
—Estoy bien, puedo ir yo sola a la habitación. Por cierto, ¿dónde estuviste todo el día?, vine a buscarte para comer juntos, pero no te encontré por ningún lado— ponerlo a prueba, era la mejor manera de saber que tan mentiroso era.
—Tuve cosas que hacer, también fui a ver a su majestad, quería hablar algo importante con él, si me hubieras avisado que querías comer conmigo, me hubiera quedado aquí— respondió sin titubear, lo que le dejaba claro a Valien, que su esposo podía mentir con una gran facilidad.
—Bien, para la próxima te avisaré con antelación. Solo quiero aclararte dos cosas Carl, la primera, soy tu esposa y me debes respeto y la segunda, el día que yo me entere que tú haces algo a mis espaldas, como engañarme con alguien más, ese día me perderás para siempre. No se si lo sepas o no, pero yo tuve mejores opciones que tú para casarme, pero te elegí a ti porque te quiero, te admiro y te respeto, sin embargo hay alguien a quien amo muchísimo más que a ti y que a todos, soy yo misma, así que no esperes que yo pueda perdonarte algo, eso no sucederá— le dejaba claro lo que podría pasar si realmente le fallaba, ya que estaba enterada de todo lo que sucedía con él.
—Me ha quedado claro, ahora dime una cosa, ¿puedo seguir durmiendo en mi habitación o debo buscarme otra?— al parecer no quería pelear y solo asintió a lo que se le dijo.
—Claro que puedes dormir en nuestra habitación, pues al ser un matrimonio, debemos dormir juntos— se dio la vuelta y salió del estudio.
Carl no tardó en seguirla y cuando la alcanzó, por instinto, la abrazó de la cintura, Valien solo se sobresaltó un poco y no le dio más importancia.
Llegaron a la habitación, Valien se preparó para dormir y cuando estuvo lista, se metió a la cama.
—¿Aún estás molesta conmigo?, de verdad lo lamento si te lastimé, espero que no me odies por eso— preguntó Carl
—Mi enfado se dio ayer, entonces ahí se quedará, no me gusta sentir lo mismo todos los días, por eso lo que pasó, ahí se quedará, hoy fue un nuevo día y no estuve enojada contigo en ningún momento, aunque el día está finalizando, quizás mañana me vuelva a molestar, ahora duerme— su forma de ver y hacer las cosas, era muy diferente y todavía seguía sorprendiendo al archiduque.
Carl solo la abrazó por la espalda ya estando acostados y así se quedaron dormidos, Valien se quedó dormida primero y después de contemplar a su esposa durante un buen rato, Carl, también se quedó dormido.
Cuando inició un nuevo día, Carl al despertar, se dio cuenta que su esposa ya no estaba a su lado, por lo que buscó en el baño y tampoco la encontró ahí, sin embargo pudo observar por la ventana, como aquella hermosa rubia, corría por el jardín y a su lado había alguien que jamás creyó volver a ver, no tan de cerca.
—¿Qué carajos haces aquí coronel?— su mirada era sangrienta, parecía que lo quería destrozar con solo mirarlo.
Se apresuró en bajar y correr hasta donde estaba Valien.
—Veo que tenemos un invitado, aunque no entiendo porque no me avisaron sobre su llegada coronel— el desprecio en sus ojos, era evidente.
—Excelencia, es un placer volver a verlo— hizo una reverencia para saludar a Carl.
—¿Qué haces aquí?, dije que jamás quería volver a estar cerca de alguien como tú, quiero que te largues ahora mismo de mi casa— ya no solo estaba enojado, sino que su furia fue detonada, incluso se podían ver sus venas a punto de explotar.
—Carl, cálmate por favor. El coronel está aquí porque…— quería explicarle que el coronel Solt, era uno de sus subordinados, pero su esposo se lo impidió.
—No me interesa el porque está aquí, no lo quiero ver en mi propiedad, es una orden, sáquenlo— ordenó
—Pues no se va, es mi mano derecha, con quién peleé en la guerra, está aquí para protegerme y aquí se quedará— con firmeza le informó a su esposo.
—Si quieres, puedes irte con él, pero aquí no se quedará. Si tanto lo defiendes y necesitas que te proteja, no tengo ningún problema, pero no voy a permitir que este en el mismo lugar que yo, este es mi hogar y aquí soy el que manda— al parecer su odio contra el coronel, era muy grande
—También soy dueña de este lugar, puedo tomar decisiones como tú, ¿acaso olvidas que soy tu esposa?— renuente a dejar ir al coronel, continúo discutiendo con Carl.
—Si ese es el problema, iré ahora mismo con su majestad para que anule nuestro matrimonio. No has pensado siquiera por qué no lo quiero aquí y continúas queriendo que se quede. En algo tenían razón Valien Daher, no debes esperar nada bueno de mi, porque no soy una buena persona— su furia era tanta que Valien se dio cuenta, sobre lo que estaba ocurriendo, un gran poder mágico se extendió por aquel lugar y solo ella podía sentirlo.
Después de eso, no respondió más y dejó que Carl entrara a la casa para calmarse un poco, aunque jamás esperó que de verdad quisiera hacer lo que dijo. El archiduque, tomó un caballo y salió con rumbo al palacio, su intención era terminar con todo en ese preciso momento, pero Valien no se lo permitiría, no estaba en sus planes separarse de alguien que tanto le costó atrapar.
—»Kiara, entra al cuerpo de mi esposo y haz que vuelva a casa«— ordenó.
—»Mi señora, hay un gran problema, algo me impide poder poseer a su excelencia, no puedo, ruego me disculpe«— aquello dejó impactada a Valien, nunca había escuchado sobre algo igual.
—»Asusta al caballo, debes detenerlo de cualquier forma«— no podía desistir en detener a su esposo, aunque en el proceso, pudiera salir un poco lastimado.
Te felicito por tan placentera obra 😉
me encanta la novela
muy buena trama y los personajes muy buenos