Francisco Ramirez hijo del prestigioso medico genetista Franco Ramirez dueño de una importante clinica de fertilidad, guardo su esperma para tener un hijo por inseminacion artificial en un vientre alquilado, pero por un error la mujer equivocada termina embarazada.
Emily Dudamel una hermosa venezolana oriunda del estado Merida, emigra para tener un mejor futuro, dejando a su amado hijo de 5 años, fue por un chequeo medico por presentar un descontrol en su ciclo mestrual y termino embarazada sin saber el porque, pues tiene años sin pareja.
La vida del medico y la modesta chica dara un giro de 180 grados... Acompañenme en esta historia y veremos que pasara.
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cap 18: Muerte y destino incierto
👜👜 Emily Dudamel 👜👜
El tiempo pasó en el hospital donde hice mi pasantía me llamaron para ser la nutricionista, era lo que amaba y por lo cual tanto me había esforzado.
Inicie en el área de hospitalización infantil, donde conocí muchas historias de niños que tenían hasta más de 6 meses hospitalizados, como el caso de un pequeño que nació con una condición cerebral parecida a la meninguiti en donde su cabecita se recrecía y se llenaba de líquido que tenían que drenar cada cierto tiempo y tenían que colocarle una válvula, la madre del pequeño no tenía los recursos para comprarla y lamentablemente su hijo falleció en espera de que el gobierno le brindara la ayuda.
Así casos de niños en gran estado de desnutrición producido por infecciones gastrointestinales causadas por fuertes bacterias.
En un hospital pública, te puedes encontrar con personas que viven una triste y dura realidad, por eso valora tu salud y dale gracias a Dios por tenerla.
Para mí era dolorosa ver esos niños en estados tan lamentables.
Cada día muchos de esos pequeños perdían la vida, las condiciones de las habitaciones y baños es insalubre y los dirigentes políticos simplemente se hacen de la vista gorda.
Es frustrante para mi ver que los alimentos que llegan al hospital son solo granos y arroz, donde hay tantos pacientes que necesitan consumir proteína para que su cuerpo sane.
Muchas veces lloré en algún rincón viendo como esas madres sufrían al no tener como darle un tetero a sus hijos.
Hable con mis padres y ellos con los demás agricultores y semanal un camión con varios sacos de hortalizas llega al hospital, ahora se les da a los niños y ancianos sopas y cremas de verduras.
El director quiso hacer pública mi labor, pero me negué, si hago algo por estas personas es de corazón, no para vana gloria o para que todos lo sepan, así que pedí seguir en el anonimato.
Cada que mi hermano viaja a San Antonio le pido que me traiga leche y nutricionales que allá son más económicos, y como tengo un permiso de ayuda humanitaria al hospital los guardias nacionales no le quitan nada a mi hermano, esa leche y cereales son para hacerle teteros a esos niños menores de tres años.
Llevo casi un año trabajando en el hospital, aunque muchas veces quisiera desistir y renunciar, el sueldo que me gano es miserable, es increíble como en un país tan rico, en oro, diamantes, hierro, plata, coltran y petróleo, el sueldo de los maestros, médicos y enfermeros sea tan bajo, es incitó como somos denigrados los profesionales en este país tan rico y bello, mientras los que están en el poder se llenan los bolsillos, el pueblo padece necesidades.
Mi pequeño Óscar esta grande y bello, pronto cumplirá tres años, es tan listo y ama los animales, es por eso que cada que puedo lo llevo al zoológico.
No he tenido tiempo ni cabeza para pensar en el amor, aunque mi tía me dice que soy joven y hermosa y debo darme la oportunidad de ser feliz.
He notado a mi abuela un poco rara, está con mucho sueño, aunque duerme más de lo normal, cuando tengo libre y estoy en casa me he fijado que va muchas veces al baño y se ducha varias veces.
Le he preguntado en varias oportunidades que si se siente bien y su respuesta es la misma. "Estoy bien mi niña no te preocupes".
Le he dicho para llevarla al médico y se rehúsa.
Sé que algo anda mal con ella, pero mi abuela es terca como mula, de esas viejitas que se curaban con plantas medicinales, no le gusta ir al médico o mata sanos como ella le dice.
Meses van pasando y cada día la veo más decaída, así que la voy a llevar así sea en contra de su voluntad.
Abuela es mejor que me digas que es lo que ocurre contigo.
Hija yo siento mucha vergüenza y comenzó a llorar.
Abuelita soy tu nieta, confía en mí nunca voy a juzgarte o menospreciarte por algo.
Hay fue donde mi abuela comenzó a decirme todo lo que le pasaba, mis alarmas se encendieron y no pude evitar llorar y pensar en el peor de los diagnósticos cáncer.
Abuela déjame revisarte, con mucha pena accedió y se sacó sus pantis que tenían una gran cantidad de flujo que desprendía un olor fétido, lo peor fue observar que su útero estaba fuera.
Abuela tienes un prolapso, pero desde cuando porque callaste.
Desde hace mucho hija, pero tenía vergüenza y mucho miedo.
Tranquila mi viejita todo estará bien le dio un abrazo y un beso en la frente.
Llame a papa y mi tía, que llego casi corriendo para llevarla al hospital donde fue operada de emergencia porque soy trabajadora ahí, si no estuviera en lista de espera, triste pero es la realidad, nuestro mayor miedo se hizo realidad mi abuela tenía cáncer en etapa avanzada.
El tratamiento era costoso y muy fuerte para ella.
Por año y medio la vi batallar con esa horrible enfermedad, deje mi trabajo para cuidar de ella.
Tejía para sus quimioterapias, fue muy doloroso verla partir, pero lo era aún más verla sufrir.
La situación del país lejos de mejorar cada vez empeora más, así que decidí emigrar como lo han hecho tantos de mis paisanos en busca de un futuro mejor.
Vendí varios de mis tejidos para dejarle dinero a mi bebe, la casa de mi abuela la desaloje, ya que la habíamos vendido para pagar los gastos médicos y fúnebres.
Mis hermanos me compraron el pasaje hasta San Antonio y me llevé lo sobrante de la venta de la casa de mi abuela.
Dejar a mi hijo es lo más duro y doloroso que he hecho en mi vida, es como si me quemaran el corazón con un tizón caliente.
Pero sé que queda en las mejores manos con mis padres que lo aman.
Emprendí el viaje con el corazón arrugadito como pasa de tanta tristeza y me propuse ser mejor y ayudar a mi familia.
Llegue a Cucuta y me dirigí a la zona frontera con Panamá, tenía que pasar el famoso tapón del diablo.
Atravesar esa selva me llevo más de una semana, fue la peor experiencia de mi vida, pensé que moriría en ese lugar, pero pensaba en mis padres y mi hijo y me levantaba y continuaba adelante.
Vi muchas personas morir ahogadas en los ríos, o por mordeduras de serpientes, el grupo en el que iba era numeroso y nos ayudábamos unos a otros, compartíamos los alimentos y los hombres cazaron en tres ocasiones gallinas salvajes con una onda que en mi país se le llama cauchera.
Ayude durante periodos de tiempo a una mujer que llevaba una niña de dos añitos.
Pasamos varios países, en esa dura travesía hasta llegar a México, el familiar de la amiga de mi prima me ayudo mucho.
Mi cita migratoria llego y pude pasar a los Estados Unidos de America.
Los oficiales de inmigración nos brindaron su apoyo llevándonos a un refugio donde nos dieron agua ropa y comida.
Como tenía donde llegar mi proceso fue más rápido y me dieron mi permiso laboral, me llevaron a una estación de buses y viaje a Miami.