podrá el amor borrar los malos recuerdos, podra vencer las barreras que parecen inquebrantables.
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Capítulo 17
Iván McClare
Fui muy temprano a la empresa a recibir yo mismo las telas, la sorpresa más grande es que el detalle de envío solicitado desde mi empresa es el mismo que el del proveedor, por lo que acabo de descartar a este como un posible ladrón. Y eso solo me deja a tres personas que podrían ser los responsables del robo y falsificación de los documentos.
Luego de solicitar yo mismo un nuevo pedido y de reconocer la pérdida del proveedor con este cargamento, me dirijo a mi oficina, cuando las puertas del elevador se abrieron veo a Lucrecia muy molesta, seguro ya sabe lo que que acabo de de hacer, pero antes de que pueda decirme algo, suena mi celular.
- Buenos días con el señor Iván Mcclare?- pregunta la voz de una Mujer del otro lado de la línea.
- Si, ¿quién habla?- pregunté
- Soy la directora de la escuela de Olivia, La niña lo tiene en su libreta de contactos de emergencia, quería informarle que la señorita Valentina sufrió un desmayo y fue trasladada al hospital San Marcos.
- Que… Olivia se encuentra bien?
- Si, solo su madre tuvo un problema.
- Muchas gracias, salgo para allá.- salí a toda prisa dejando a Lucrecia esperando.
Al Llegar al hospital pregunté por ella y me guiaron a su habitación. Ella ya había despertado cuando llegué me dio tanta felicidad, aunque aún no se muy bien qué es lo que paso, ultimate la he visto muy pálida y creo que le he exigido demasiado en el trabajo, me siento tan culpable. En cuanto el médico ingresó a la habitación nos enteramos que ese hombre la llevó al hospital, cuando Dijo que era su ex marido, sentí que lo mataría, pero todo eso quedó olvidado cuando le dijo a Valentina que debía mantenerse tranquila por el bebe, Por un momento creí que se había confundido, pero el doctor volvió a confirmarlo, no lo podía creer un bebe, mi hijo, sentí que mi corazón iba a explotar de alegría, No fui consciente de que Valentina me hablaba hasta que escuche lo que dijo.
- Iván te encuentras bien, yo se que no esperábamos esto pero te juro que si no quieres a este bebe, yo no te obligare a nada, es más eres libre. No Tienes por que responder por eso- No podía creer que dijera eso. .
- Valentina que dices, por supuesto que quiero a este bebep, siempre quise un bebe, es solo que tenia miedo de que tu no quisieras un hijo mio. Yo fui muy irresponsable al no cuidarme durante nuestras relaciones.
- Yo te amo y también amo a este bebe- Al escucharla sentí que mi corazón iba a explotar de la emoción.
- Te amo Valentina…- Quise besarla, pero en ese momento entró la doctora.
No podía creer que fuera ella, me impresionó. Esa mujer que alguna vez ame, estaba de pie mirándome como si hubiera visto un fantasma. Se veía pálida, aunque igual a como la recordaba, diez años, y ella no había cambiado. Estaba tan absorto en mis pensamientos,que cuando escuche un corazoncito en el monitor, mi mundo se paralizó, centre mi mirada en la pantalla donde se veía a mi hijo. Era tan pequeño. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas una vez más. Todo a mi alrededor desapareció. Solo podía ver a mi pequeño bebe. Mire a Valentina con toda la emoción. Del mundo esta mujer llegó para cambiar mi mundo, hechizarme con sus hermosos ojos y enseñarme que aún había lugar en mi corazón para el amor.
Percibí en movimiento, pero solo podía mirar a Valentina. Pero cuando escuché a Gisela decir que fue un gusto no pude evitar. Tensarme, Esa mujer que solo me engañó y me robó, ahora decía que era un gusto. No podía creer.
Enncuento salió por la puerta Valentina hablo.
- La conoces -Preguntó visiblemente celosa.
Si- Dije secamente- es Gisela.
- Y estas bien,? - Al ver la genuina preocupación en su rostro sonreí
- Claro que sí. Me hiciste la persona mas feliz del mundo.- Toque su vientre, ahí está mi hijo. - ven te ayudaré a vestirte ya casi es hora de Retirar a Olivia.
Estaba tan feliz, al fin tendría un hijo, y con una hermosa mujer, ella era fuerte, Valiente, inteligente, tenaz, cariñosa, no podría tener una mejor madre. De camino a la escuela, me contó lo ocurrido con el padre de Olivia, ese hombre estaba obviamente interesado en Olivia y no de una manera paternal, y eso enfermaba, haría todo lo que esté en mis manos para evitar que eso llegara a suceder. Nadie la lastimaría.
Al recoger a Olivia, Se veía preocupada.
- Mamá, estas bien? Dijo la maestra que te habías enfermado. Y te llevaron al hospital.
- Si cariño estoy bien, solo estaba cansada. - la miré y sonreí. Como siempre vino hacia mí y me abrazó. La tomé entre mis brazos y salimos de la escuela.
- Vamos a ir a comprar el vestido, mami, debe ser uno como el de una princesa, me gusta el de Tiana o también puede ser el de Bella. Por favor quiero ver esos vestidos- sonreí porque aún no tenía ni idea de quienes eran esas princesas, se que vimos sus películas, pero no he podido aprender sus nombres.
- Si cariño iremos con la señora Julia.- dijo. - vamos a casa a comer y a cambiarnos.
Al llegar nos encontramos con el dueño del edificio.
- Señorita Simons-dijo mirándola detenidamente y de manera lasciva.- en estos momentos me dirigía a su departamento.
- Qué sucede Señor. - preguntó Valentina algo incomoda. El hombre miró en mi dirección y luego a Olivia.
- Debo informales que debe desalojar en 30 días, ya que he vendido el edificio. A menos que hable con el nuevo dueño y llegan a un acuerdo con un nuevo contrato de alquiler. - Valentina lo miro preocupada.
- 30 días es muy poco tiempo, cuando podré contactar con el nuevo dueño y ver sobre el nuevo contrato.- dijo ella. Yo en esta ocasión no dije nada, obviamente volvería a plantear mi propuesta de vivir juntos, ahora ya tendría que considerarla ya que esperamos un hijo.
- El llegará en unos momentos más, en media hora tendremos una reunión en el abajo, para la presentación, espero contar con su presencia.
- Claro. - dijo visiblemente afectada por este motivo.
- Con permiso. Debo avisar a los demás inquilinos. - se. Retiro no sin antes darle una mirada significativa a mi mujer. Por que si, ella ya era mi mujer.
- Tranquila cariño. Todo estará bien. - dije abrazándola. Ingresamos a su departamento y la vi preparar el almuerzo bastante callada. A la media hora, dejamos a Olivia un momento, y bajamos, quise acompañarla porque tenía una sensación extraña. Y de último momento decidí bajar con ella.