EL FENIX DE AURORA

Aurora: no se acerquen, no se atrevan a tocarme (he estado sintiéndome rara hace una semana, pensé que era normal porque he estado entrenando, pero ahora mismo siento que una energía corre por mi cuerpo y no sé cómo detenerla)

Alan: tranquila, escucha mi voz, solo respira muy lentamente y pausadamente, recuerda que eres una mujer fuerte y poderosa, esto no puede vencerte (estas pautas no las dio mi cuñada por si en algún momento debíamos ayudar a la princesa)

Aurora: (mi mente es un caos * princesa es hora* que fue eso)

Dayana: debió desmayarse por cansancio mental, llévala a la habitación príncipe Alan

Santiago: yo la llevo (una onda de choque me arrojo lejos de mi pequeña hermana)

Dayana: ¿Qué fue eso?

Alan: yo la llevare su cuerpo no me rechaza, aunque no esté consiente, aprende príncipe soy su favorito

Santiago: por el momento

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Dayana: despertaste, ¿Cómo te sientes?

Aurora: aturdida

Dayana: te escucho

Aurora: recuerdas que en varias ocasiones has usado magia en mi

Dayana: si claro, ¿eso que tiene que ver?

Aurora: la primera vez no le preste mucha atención porque pensé que era una reacción normal del cuerpo, pero hoy fue diferente, incluso no estoy muy segura escuche una voz en mi cabeza

Dayana: ¿enloqueciste?

Aurora: ¡que! No, bueno no se

Dayana: ¿Qué te dijo la voz?

Aurora: princesa es hora

Dayana: eso es muy extraño, no creo que mi magia te haya afectado de alguna manera, hasta donde tengo entendido la bruja blanca no puede pasar sus dones, o bueno no hay registro de que eso haya pasado anteriormente

Aurora: ¿entonces lo abre imaginado?

Dayana: no lo creo, recuerdo que me dijiste que pudiste sentir mi presencia, que tal si probamos con algo de magia, tal vez tu familia tenga algún descendiente con algo de magia y se saltó algunas generaciones

Aurora: no que yo recuerde, pero probando sabremos qué pasa, lo que si te pido es que nadie más lo sepa, no quiero causar inconvenientes

Dayana: de acuerdo, lo intentaremos y vemos que pasa

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Santiago: ¿entonces estás de acuerdo con que ella sea tu cuñada?

Aurora: me encanta la idea, Mari se merece lo mejor del mundo, sé que la tienes difícil porque para ella es conolicado romper la barrera de las clases, pero sé que podrás lograrlo, la maestra y yo te ayudaremos en lo que podamos

Santiago: me alegra escuchar eso, por cierto ¿le escribiste a madre?

Aurora: no, le dije a nuestro padre que lo mejor era que ella me viera personalmente, con el hablo a menudo

Santiago: sabes que te apoyamos en lo que decidas

Aurora: gracias, también me disculpo por haberte golpeado no sé qué pudo haber pasado, pero Dayana ya está investigando

Santiago: no te preocupes por eso hermanita, lo que si no entiendo es porque al príncipe Alan no lo rechazas

Aurora: porque con el me siento a salvo, segura, fue la primera persona que vi después de muchísimos años, aparte de eso me saco de esa prisión en la que estaba, creo que por lógica mi cuerpo lo reconoce a el de alguna manera

Santiago: ¿él te gusta?

Aurora: ¿a qué te refieres? La maestra también me pregunto algo así

Santiago: a nada, no me hagas caso ve a entrenar (ella aun no lo sabe)

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Alan: princesa ¿Qué haces aquí sola? Estas muy retirada de la mansión y puede ser peligroso

Aurora: alteza yo….

Alan: solo Alan

Aurora: ¿pero eso no es irrespetuoso?

Alan: claro que no, tu puedes llamarme así porque somos amigos ¿y bien que haces aquí?

Aurora: de acuerdo Alan, estaba entrenando sola, leí algo de teoría, pero la práctica no es nada fácil

Alan: eso es porque necesitas un compañero que te guie, ¿quieres que te ayude un poco?

Aurora: no quiero molestarte

Alan: claro que no es molestia (practicamos un buen rato, me parece increíble y curioso a la vez que ella se acople tan bien a mi ritmo, note que cuando ve un hombre es esquiva, como si su cuerpo estuviera en alerta todo el tiempo)

Aurora: llevarte el ritmo es difícil, aun me cuesta sostener la espada

Alan: no te desesperes eres muy buena receptora y poco a poco vas avanzando

Aurora: gracias, tengo buenos maestros

Alan: quiero preguntarte algo, solo que no quiero ser irrespetuoso

Aurora: adelante, no te preocupes Alan estamos en confianza

Alan: (porque mi nombre suena tan lindo en sus labios, pero que demonios estoy pensando, esto no es posible) ¿Por qué esquivas a los demás hombres y a mí no?

Aurora: con los demás me siento una presa, como si me asechara y en cualquier momento pueden atacarme, con mi hermano siento que no es lo mismo, solo que estoy acostumbrándome a él y también con el sr Angello, el al principio me daba terror, pero admiro mucho la relación que tiene con mi maestra

Alan: ¿y conmigo? (porque estoy tan nervioso, es solo una niña le llevo 5 años no puedo mirarla de otra manera)

Aurora: no encuentro las palabras adecuadas, pero para que puedas entender me siento segura contigo, eso me agrada, no quiero estar asustada todo el tiempo

Alan: ¿te gusto?