Kari Hunt.
Recuperar el poder que alguna vez tuvo su familia que cayo en desgracia, pero cuando se dio cuenta, ya estaba envuelta entre tres príncipes.
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Condado
Al otro día empezó el camino hacia el condado.
Grace me acompaño en lo que mi padre cuidaba del negocio.
El lugar no estaba lejos de la capital, así que no tardamos mucho en llegar.
Nos detuvimos frente a una gran mansión.
Fuimos recibidas por todos los sirvientes de la mansión.
"Bienvenida, señorita Hunt".
Asentí con la cabeza.
"Oh mejor dicho, nueva maestra la condesa Kaen, Kari Hunt Kaen".
El mayordomo saludo junto con el capitán del condado.
El hombre de confianza del tío.
"Si".
"Es un placer conocer a la nueva maestra".
El capitán dijo.
Asentí con la cabeza.
"Ella es mi nana, Grace".
Dije, el mayordomo asintió un poco sorprendido.
El capitán seguía sin decir mucho, pero escuchaba.
El mayordomo empezó a guiarme a la oficina.
En el camino explico como era este lugar y la relación con la familia Mistral.
En si no había nada del otro mundo.
Se le entregó al tío materno las tierras hace unos 150 años y luego se murió.
Dejo testamento para que me lo dejaran a mi.
"El antiguo maestro le dejo una carta".
El mayordomo comento.
Me senté en la silla del escritorio y el mayordomo me extendió la carta.
En si solo es una frase.
-¿Hunt regresará o seguirá en la ruina siendo el hazme reír?.
Al menos no pierdas este lugar o vendré en forma de espectro a asustarte.
Lo único que deseo es que no tomes los malos hábitos de Hunt.
Atte: Tu tío Mistral.
"El señor tenía una forma extraña de divertirse".
El mayordomo comento.
"¿Malos hábitos?".
Ladee mi cabeza.
Grace dio un paso a frente.
"Se refiere al hábito de fumar, señorita".
"Antes de su padre, las generaciones pasadas solían ser fumadores".
Asentí con la cabeza.
"Nunca me ha llamado la atención fumar".
"Es porque la maestra aún es joven".
El mayordomo comento.
"¿Crees que en unos 200 años me llame la atención?".
Pregunté.
El mayordomo no respondió.
"Tal vez".
Grace respondió.
"Ya lo veré en ese momento, tal vez me convierta en una ebria pero fumar no me veo".
Grace nego.
"Bueno, primero las finanzas y mañana daré una vuelta por todo el condado".
El mayordomo asintió y entregó los libros de contabilidad.
"Cuento con usted, capitán".
El capitán asintió con la cabeza.
"Así será, maestra".
Con eso el se quedó de pie en el extremo de la oficina.
Abrí los libros.
Los mire atentamente solo para ver qué estaban bien organizados.
"Antes de que tomara el control, la familia imperial hizo una revisión de todo".
"Comunmente lo hace cuando alguien está por entrar a cargo".
El mayordomo comento.
"Bien".
Respondi, es como si te diera la hoja en blanco y depende de como avances se verá como se mancha.
Aunque sirvió para leer que activos hay en el lugar.
El tío Mistral tenía dos minas en el lugar y una marca de joyas.
Suspiré, en mi mente empecé a tomar notas de todo lo que había.
Luego mire al mayordomo.
"Tengo una pregunta".
Pregunté.
"¿Si?".
"¿Hay algún tipo de diario o de algo del tío Mistral?".
Tenia curiosidad por saber que tipo de persona es el tío Mistral.
El mayordomo me miró un poco sorprendido.
"Si".
"El maestro de vez en cuando escribía un diario mágico".
"Lo traeré enseguida".
Asentí con la cabeza.
Mire por los alrededores de la oficina, hasta que volví a ver al capitán que aún no se había movido.
'Parece que es un demonio de segunda clase'.
El mayordomo trajo el diario del tío Mistral.
"Aquí está".
El mayordomo dijo
Tome el diario con curiosidad.
Al abrirlo me di cuenta que el tío esperaba que leyera esto.
El principio era como una introducción de lo que leería.
La mayor parte de su vida.
Entonces note un dibujo del tío.
El cabello de color rojo como el mío.
Mi padre tiene el cabello cafe oscuro con toques rojos, solo di por hecho que era herencia de mi padre pero también de ella.
Nunca he visto un retrato de 'esa mujer', pero me imagino que ha de tener el mismo color de cabello que el hermano.
Entonces leí el inicio de su vida en el diario.
"Prepararé el té".
Grace salió junto con el mayordomo dejándome leyendo el diario.
Hablaba más sobre sus hermanos e incluso hablaba de ella.
Su hermana.
La relación entre hermanos no era buena, al contrario fue hostil.
Hablaba de su relación con su padre.
Este hombre es como la oveja negra de la familia.
Hablaba de sus aventuras y sus aficiones.
Luego hablo de la boda de su hermana con mi padre.
Ella no estaba convencida en casarse, pero le dió una oportunidad al linaje de Hunt.
Luego de eso hablo de lo que escuchaba por parte de terceros.
Ella odiaba a mi padre y cuando se enteró del embarazo.
Se enteró de que había intentado más de una vez deshacerse de mi.
Entonces luego habla de cómo logró un divorcio amistoso.
Cuando regreso a Mistral ella estaba feliz.
Decía: El emperador va a venir a proponerme matrimonio.
Es lo que decía.
"..."
¿Leí mal?.
Volví a leer la misma oración.
¿Se volvió loca?.
Seguí leyendo el libro.
Al final hablaba de las veces que se encontraba a mi padre de lejos cuando iba de visita a la capital y un día de como me observo caminando con mi padre de la mano y con una bolsa de dulces la otra mano.
Fue una sorpresa leer eso.
Al final escribió.
Mejor tu que ellos.
Aunque es poco se que te irá bien.
Al final dejo esa frase.
Cuando quite mi mirada del libro ya había anochecido.
La luz de la luna entro por la ventana.
El té que en algún momento me habían traído ya se había enfriado.
Pero me di cuenta que el capitán seguía ahí.
"Pensé que ya te habías retirado".
Comenté.
El nego.
"Hasta que la maestra me lo pida".
Ah.
Ahora me sentí un poco apenada.
"Ve a descansar, mañana me muestras el territorio".
Dije al capitán que asintió y arrimo la charola del té.
Note que había unos hielos para tomar té helado.
Debió haber sido Grace.
Tome varios cubos de hielo y tome un sorbo al té.
"Que pase buena noche, maestra".
Asentí con la cabeza.
"Descanse capitán".
Dije mirando por la ventana y viendo la luz de la luna.
Cuando el capitán salió, el mayordomo entro.
"Maestra, la cena está servida".
Asentí con la cabeza.
¿Tal vez se había vuelto loca después de darme a luz?.
Pensé en lo que llegue al comedor.
deben de contarle, porque ella fue feliz pero ellos siempre la esperaron, y es justo que a pesar de todo logré ser felices con ellos también
y que bueno, ella lo prometió también