La Luz De Mis Ojos

Me encontraba en un auto encerrado con hombres que no conozco y por lo que veo no se dedicaba nada, bueno, mi mente daba vueltas, intente en varias ocasiones tirarme del vehículo, pero era imposible las puertas tenían seguro.

Ese hombre me miraba como si fuera un pedazo de carne andante, seguía repitiendo que lo había drogado, no más bien él me drogo a mí y ahora me tiene como rehén, cuando pidió que nos llevaran a un Motel me asuste demasiado, nunca he estado con un hombre y no me entregaría a este loco y enfermos por más hermoso que se vea.

Mi única oportunidad de escapar era cuando estuviéramos en recepción, ´pediría ayuda como diera lugar.

Al cabo de cinco minutos estábamos en un lugar que no se veía tan mal, más bien se observaba costoso, me quede tan obnubilada que no me di cuenta en que momento ese hombre caminaba conmigo agarrada de mi brazo firmemente.

Si te atreves a decir una sola palabra a la recepcionista o al alguien, ese alguien y tú se mueren entendido; me dijo ese loco al oído antes de llegar a la recepción.

La mujer al vernos no dudo en atendernos rápidamente, pues nuestros cuerpos parecían desearse con urgencia y ella lo comprendió.

Ahí se había ido la oportunidad de escapar ahora que podía hacer, sin ya no toleró ni caminar, mi respiración es pesada, pero no es momento de rendirme, necesito salir de este lugar YA.

Abrió la puerta del cuarto y sin nada de delicadeza empujo mi cuerpo a este lugar, todo estaba muy hermoso, pero yo no debería de estar aquí y mucho menos con un hombre al cual no conozco.

Señor, esto es una equivocación, usted se está confundiendo de persona; dije por enésima vez envuelta en un mar de lágrimas.

A ver linda vamos a dejar algo muy claro NADIE, pero NADIE en este mundo se mete con Demon Ferraro, sin pagar las consecuencias y tú no serás la excepción, sí que tú ocasionaste esto; dijo él, señalándose así mismo tú te encargas.

Ese hombre estaba a la espera que me comenzara a quitar el vestido, yo solo rogaba a que todo esto se le pasara, pero mi cuerpo sentía que ya no daba para más.

Deja de luchar contra ella, entre más te niegues a lo que siente tu cuerpo, más sufrirás y sabes que si no lo solucionas de una u otra manera puedes MO... R, cierto.

Apenas dijo esas palabras, me, petrifique, no podía ni respirará, él al ver que no daba respuesta alguna, se abalanzó hacia mí como un León a su presa y rápidamente termine desnuda al frente de un desconocido, que me quería devorar y no solo con la mirada.

Eres más hermosa de lo que pensaba, lástima que te metiste con la persona menos indicada, dijo Demon.

Cuando yo intente correr una corriendo en mi vientre bajo me obligo a detenerme y soltar aquel gemido que quemaba mi garganta, él aprovechó esto y no sé en qué momento termine en la cama llorando con un hombre encima de mí.

No fue nada gentil, no pidió autorización, ni le interesaba como me sentía de un polo empellón termino dentro mío, haciendo que yo soltara un enorme grito de dolor, sentirle dentro de mí fue devastador, pero a él parecía no importarle, y mi cuerpo parecía querer más, poco a poco la sustancia fue fluyendo más en mí, al punto que se me olvido que era un desconocido y que lo que mi mente quería era salir de ese lugar, termine entregándome al deseo de mi cuerpo y dejando que todo nublara mi mente.

Con el pasar de las horas mi cuerpo parecía no querer dejar ir a este hombre, termine yo sentada a horcajadas sobre él pidiendo que aplacara el calor que sentía mi cuerpo, no me reconocía en ese momento, pero tampoco me importaba, solo quería que él me hiciera suya una o unas veces más hasta que dejara de sentir todo esto.

La verdad mi plan siempre fue encontrar a otro hombre, pero nunca pensé que sería de esta manera.

No sé en qué momento nos quedamos dormidos, solo sé que abrí mis ojos en un lugar completamente a oscuras y cuando pensaba volver a dormir, ya que estaba temprano sentí que alguien se abrazaba a mi cintura y fue ahí cuando la realidad me golpeo.

Creo que él también se dio cuenta de mi presencia porque se levantó de inmediato, yo no podía hacer lo mismo, es más, no podía ni pestañear sin que una parte de mi cuerpo doliera.

Que haces tú aquí, lárgate mal... a, antes de que termine contigo, pensabas que podios burlarte de mí, espero que esto te haya dado una lesión, recoge tus cosas y lárgate - grito el energúmeno ese.

Como pretendes que me vaya si no puedo ni caminar-esto pareció haberle dado un impulso más a su enojo, sin pensarlo se abalanzó sobre mí haciendo que saliera de la cama rápidamente, pero en ese momento mis piernas quisieron no responder y termine en el suelo.

Cuando salí de la cama él se quedó observando las sabanas, la enorme mancha roja hacía saber que mi virginidad me había abandonado.

Así que virgen, dile a tu jefe que fue un buen servicio y qué gracias porque hace tiempo no me saciaba con una de ustedes, dijo el loco ese.

Me sentí tan sucia cando menciono esas palabras que o pude evitar llorar abrazada a las sabanas, de repente tocaron la puerta era el gorrila ese que me inyecto ellos hablaban de algo mientras yo solo lloraba en el piso, escuche la puerta y pensé que ambos se habían ido, pero para mi mala suerte no fue así, el energúmeno venía con algo en sus manos y sin pensarlo lo introdujo en mi boca a la fuerza fue una larga lucha, pero logro hacerme tragar loo que tenía en las manos, yo estaba asustada pensando que me había droga..o de nuevo, pero me tranquilice al escucharlo hablar.

Solo me estoy asegurando de que el engaño este no fuera para que quedaras embarazada, escúchame bien, tienes 24 horas para salir de este lugar, ni un minuto más ni un minuto menos, sino te marchas, mis hombres estarán esperando por ti, ah y toma por tus servicios - me tiro 100.000 mil dólares a la cara-espero sea suficiente para una mujer como tú y recuerda no vuelvas a aparecerte frente a mí porque no te irá tan bien la próxima vez.

Con esa amenaza dio la vuelta y se marchó, dejándome sola, sintiéndome la mujer más sucia del planeta, la vida se había ensañado conmigo, primero la traición de Ethan y ahora esto, lloraba intensamente, mi cabeza dolía, mi cuerpo dolía, desde el día de ayer no comía y a haber ingerido licor y los nervios que amenazaban con producirme un paro en ese mismo instante, mi cuerpo no aguanto más y termine vomitando.

Aun así, media hora después, ya duchada y cubierta con un vestido que no ocultaba ni una de las marcas que me dejo ese animal, salí de aquel lugar, como otra Gabriela, este día había muerto la buena Gabriela, salí rumbo a un lugar que nadie esperaría.