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La Luz Rojo Carmesí Del Final

La Luz Rojo Carmesí Del Final

Status: En proceso
Genre:Acción / Policial / Escena del crimen / Chico Malo
Popularitas:739
Nilai: 5
nombre de autor: XintaRo

Pesadillas terribles torturan la conciencia y cordura de un Detective. Su deseó de proteger a los suyos y recuperar a la mujer que ama, se ven destruidos por una gran telaraña de corrupción, traición, homicidios y lo perturbador de lo desconocido y lo que no es humano. La oscuridad consumirá su cordura o soportará la locura enfermiza que proyecta la luz rojo carmesí que late al fondo del corredor como un corazón enfermo.

NovelToon tiene autorización de XintaRo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El Hombre Sin Ojos. Pt16.

Mientras sigo subiendo la escalera, sumergido en mis memorias y en el olor de mi café, algo me regresa a la realidad: el olor de ella. Dayana. Veintinueve años ahora. La sexy patrullera de mi comisaría. Me mira. No me teme, pero cuando nuestros ojos se encuentran, siempre aparta la mirada. No la culpo. La última vez que estuvimos juntos en su cama fui un estúpido infeliz. Le partí el corazón. Pasamos noches increíbles… aún recuerdo el sabor de su sudor, los gemidos atrapados en mi pequeño departamento, o en su linda casa a las afueras, o en mi amado Mustang, estacionado donde nadie nos veía. Es una lástima… pero no podía entregarle algo que no tengo: un corazón.

No sé si fue por lástima o porque realmente lo deseaba, pero fue ella, sola, quien se metió en mi cama una noche después de beber con Héctor y los demás. Y fui yo quien la sacó de ella al final.

Mi amor por Melisa seguía arruinando mi vida años después de separarnos, sin volvernos a ver, sin juntarnos, solo llamadas en medio de la noche que yo respondía borracho, suplicándole volver.

Ahora Dayana apenas si me dirige la palabra, a no ser que sea necesario. Una pena. Una vida a su lado no habría sido una mala vida. Al menos ahora sabe que nadie la tocará estando en las calles. Nadie toca a la novia de un poli en Cuatro Leguas. Menos a la de un detective. Ya no somos nada… pero aún se dice que salimos en secreto, que somos muy discretos. Así que ella puede ir con cuidado sabiendo que, si alguien la toca, lo mato.

La única vez que algo así ocurrió, recién habíamos dejado de vernos. Al llegar a la comisaría, luego de un jodido tiroteo contra una pandilla que ya no existe, la vi en recepción. Su uniforme estaba rasgado, sin cinturón. Su hermoso labio inferior partido. Un moretón enorme en su bello ojo azul. La ira me retumbó en las entrañas. Aún recuerdo el sabor a rabia que mi boca sintió cuando me recorrió la furia.

Gracias a los dioses pudo evitar lo peor. Pateó al maldito en las bolas y corrió por su vida. Bien hecho, mi amor. No vale la pena enfrentar a un animal así. Para eso estoy yo.

Recuerdo que Héctor intentó detenerme. Pero no lo dejé. Me subí a mi auto y salí tras el infeliz. Golpeé un par de puertas, unas cuantas caras, y en tres horas di con el perro. Estaba en un bar cerca de la guarida de los Cráneo Roto. Entré con mi sexy Glock 19 apretada con furia en la mano derecha, dejándola ver por todos.

El infeliz estaba en una de las mesas en medio del bar, rodeado de otros Cráneo, alzando el cinturón de policía de mi amada Dayana como si fuera un trofeo. Al verme, los perros que estaban con él se alejaron como el humo contra un ventilador. Se quedó solo en medio. No entendía. Los demás sí. Vieron mi cara de ira, mis dientes apretados, mi mirada de asesino fija en la cara del estúpido con el cinturón de mi chica en la mano.

Cuando me vio, sentí cómo se cagó enseguida en los pantalones. Le metí la pistola en la boca y le tomé la mano con la que sostenía el cinturón. Solo sentí el crujido de su mano rompiéndose mientras se la retorcía con furia. Su chillido fue como de perro atropellado. Vergonzoso y asqueroso.

Tomé el cinturón y me lo colgué al cuello. Ahora con mi mano izquierda libre, le apreté la garganta y lo arrastré fuera del bar. Recuerdo que vi por el rabillo del ojo a Jeison en una de las mesas. No dijo nada. No se movió. Sus chicos solo miraban el piso. Pero él me miraba fijo a la cara. Desafiante.

Fuera del bar, le di una paliza frente a todos.

Nadie debería saberlo, pero colgué al cabrón. Lo llené de balas y lo arrastré con su auto de mierda mal tuneado por toda la frontera del distrito sur y este. Nadie dijo nada. Solo me vieron salir del coche y caminar de regreso a mi distrito. No me importa lo que digan. Ese perro tocó a mi chica. Punto.

Nadie investigó. No podían. ¿Qué iban a hacer? ¿Decirles a todos que las novias de los polis no valen?

El teniente se enteró. Pero solo me regañó. Él sabe que haría lo mismo si alguien toca a su esposa o a su hija. Y esperaría que yo y Héctor le ayudemos a enterrar los cuerpos de los infelices.

Sigo subiendo. Mi mente divaga solo al oler su perfume. Vuelvo a la realidad con una gota caliente de café que me quema el dedo. Miro de frente sin voltearla a ver, solo por orgullo.

En el fondo del corredor del segundo piso, la oficina de Tom está al final. A los lados hay cinco puertas por lado: las demás oficinas de los burócratas de la comisaría, y dos baños. De la puerta de Tom sale el joven Samuel, un patrullero nuevo, sobrino de Tom. Negro como la noche, igual que él. Tendrá, creo, unos 23 años. Su sueño es ser como Héctor, aunque siempre que lo molestamos con eso lo niega, pero incluso tiene un par de lentes iguales a los de él.

Tom nos confesó tras unos tragos que Samuel quiere ser como Héctor, después de que él, en nuestros primeros años como patrulleros, le salvó —a él y a su novia— una noche de unos pandilleros del distrito este. Samuel es un buen chico. Héctor me contó que él estaba en medio, repartiendo puñetazos contra los cinco animales que querían su cartera y a su novia, pero el chico los contuvo. Héctor solo llegó a imponer respeto: los cinco le vieron la cara y su Beretta en la mano y salieron corriendo como gallinas.

Levanto mi mano y saludo al chico:

—Hola, Samuel. Buenos días.

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entomomoyan
/Facepalm/
entomomoyan
🙀Que miedo
entomomoyan
🙀🙀🙀🙀🙀🙀
entomomoyan
/Angry/
entomomoyan
/Facepalm//Joyful/
entomomoyan
🤣
entomomoyan
/Determined/
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entomomoyan
🙀👏
entomomoyan
🙀🙀Aun asi la leeré
entomomoyan
Muy buena, llega a dar miedo 🙀
Emily
Esta genial
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