Reynaldo Marrugo, un hombre de 28 años con una dura infancia por parte de su padre; estaba en su oficina recordando todo por lo que ha pasado.
Se acordó que a sus 14 años su padre lo puso a ver películas para adultos, la razón fue porque pasaba con un amigo todo el tiempo, su amigo se quedaba a dormir en su casa, en su cuarto y en la misma cama, la madre no le veia problema a eso, pero su padre si, el era Emiro Marrugo.
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¿PERDONAR?
Ese mismo día Alicia llamó a su hija por la noticia, Kenia le dijo que se preocupara por eso que la era la implicada y estaba tranquila, la mujer hizo caso porque sabia que su hija le decía la verdad, además, tenía quien la defendiera y cuidara. Kenia no salía de la casa, la madre y la prima la visitaban dos veces a la semana.
Después de un mes Minerva iba saliendo de la empresa de su hijo cuando escuchó que la llamaron, ella giro y se encontró con la última persona que esperaba ver; la última vez que lo vio fue con la acompañante teniendo s*xo en la sala de su casa, ella lo miró sería y dijo.
MINERVA: ¿qué pasa?
Los ojos de Emiro se posaron en el suelo, tenía vergüenza por todo el daño que le causo junto a su hijo, en voz baja dijo.
EMIRO: Solo quería decir que lo siento, lo siento por todo, Sé que exageré y que me comporté horriblemente; lo que te hice y le hice a Reynaldo es imperdonable y estoy muy avergonzado; por eso he tardado tanto en encontrar el valor para venir a hablar contigo, sé que actué tontamente, debi haber encontrado una forma mejor de intentar aceptar la situación.
MINERVA: Yo no te guardo rencor, y creo que mi hijo tampoco, pero creo que todo tu arrepentimiento es por el video ¿verdad? no lo niegues, o... ¿porque vendrias después de muchos años?
EMIRO: Entiendo tu reacción, se que fue una situación muy...
MINERVA: Fue lo peor que vivimos mi hijo y yo, a pesar de todo, mi hijo es una buena persona y, para ser honesta, no soy yo quien debe recibir una disculpa, no soy yo quien está en el centro de esta situación, no fui yo la más perjudicada.
EMIRO: Intentaste decírmelo, intentaste hacerme ver las cosas y yo no podía aceptarlo.
MINERVA: pero así resultaron las cosas, ya no se puede devolver él tiempo, no es lo que tú creías y le hicistes entender a todos los medios, el ahora tendrá un hijo con la mujer del video, se van a casar y formaran una familia; fuiste muy impaciente con él.
EMIRO: Lo sé, y... aunque no me lo merezca, también me gustaría pedirle disculpas a él.
MINERVA: Déjame consultarlo con el, si el quiere te avisare.
Él le dio su número de celular para que le diera la respuesta que le diera su hijo.
Minerva llegó a casa y le contó a kenia lo que le dijo su ex esposo, ella no sabía que decir, no quería opinar sobre ese asunto que le tocaba resolver a Reynaldo; cuando Reynaldo llegó a casa a las tres de la tarde vio a su madre un poco pensativa, el se acercó a ella y le preguntó ¿que le sucedía? ella no sabía como decirle lo que había hablado von Emiro, dejó tanto rodeo y le contó todo.
Reynaldo no podía creer que su padre quiera su perdón después de muchos años, el miró a su madre y guardo silencio, Minerva se dio cuenta que su hijo no sabía que hacer y dijo.
MINERVA: Recuerda que el proceso de perdón es único para cada persona y puede tomar tiempo, no te presiones para perdonar si no te sientes listo.
REYNALDO: No le guardo rencor mamá, pero si me duele todo lo que me hizo, y también a ti.
MINERVA: Por mi no te preocupes, aquí el importante eres tu, piensa bien y después me dices. Recuerda que perdonar no es para el beneficio de la persona que te lastimó, sino para ti mismo, al perdonar, te estás dando la oportunidad de sanar y seguir adelante; Perdonar no significa olvidar, significa recordar sin dolor.
La madre le dio un beso y se fue a su habitación, Reynaldo se fue a la oficina que tenía en su casa y se sentó a pensar, se acordó de las palabras de su madre, después de pensar por un buen rato se dijo a sí mismo. " Perdonar puede ser un paso importante para sanar y encontrar mi paz interior.
En la habitación Minerva también pensaba en todo lo sucedido, le pedia a Dios que su hijo tomara la mejor decisión, que perdonar a su padre de corazón, no solo para que lo dejara en paz, ella era consciente que todos los hijos no eran capaz de perdonar, cada persona es única, y su capacidad para perdonar dependia de muchos factores. Minerva apoyaria a su hijo en la decisión que tomara si decidía no perdonar era válido; ella sabía que cada persona tiene su propio ritmo y proceso de sanación, y que no hay una respuesta "correcta" o "incorrecta" cuando se trata de perdonar.
A la hora de la cena estaban los tres en el comedor, allí mientras comian hablaban del bebé, Reynaldo quería niño, Kenia y Minerva niña, pero tenían que esperar para saber el sexo del bebé; después de cenar los tres se sentaron en la sala, allí Reynaldo le dijo a su madre.
REYNALDO: Dile que venga a cenar el sábado.
MINERVA: ¿Estás seguro hijo?
REYNALDO: Si, todos cometemos errores, aunque el de él fue muy grande, pero aún así quiero hablar con él, no lo odio, pero nada va a ser igual con él, eso creo.
MINERVA: Es una perspectiva muy madura y honesta. Reconocer que la relación con tu padre ha sido afectada por sus acciones y que nada volverá a ser igual es un paso importante hacia la aceptación y el crecimiento personal.
KENIA: si, es genial que puedas distinguir entre no odiar a tu padre como persona y reconocer que la relación ha cambiado, esto muestra que puedes separar tus sentimientos hacia él como padre de la situación en sí.
MINERVA: Recuerda que la vida no es sobre volver a ser como antes, sino, crecer y convertirte en alguien más fuerte y sabio.
REYNALDO: No le voy a negar ver crecer a su nieto, quiero que mi hijo comparta y disfrute de sus abuelos, aunque mi padre y yo mantengamos un poco de distancia, vamos a ver como se dan las cosas.