Casada Con El Tío De Mi Ex

Melina se acerca a mí intentando poner sus manos en mi cuerpo. La esquivo con facilidad. Ella quedó con los brazos extendidos y el deseo de abrazarme como antes.

Regreso al otro lado del escritorio y tomo asiento. Ignoró por completo a la mujer delante de mí, y pongo toda mi atención en terminar mi trabajo.

___ Roger, sé que aún me amas. Un amor tan bonito, no puedo terminar de la noche a la mañana. ___ Me dice entre lágrimas.

___ Vete, Melina. En verdad, ya no queda nada del bonito amor que un día sentí por ti.

___ Todo quedó en el pasado. Dejémoslo así. En un bonito recuerdo. Por favor, no me vuelvas a buscarme nunca. Sé feliz con el hombre que tú misma recogiste. ___ De señalo la puerta de salida.

Melina recarga sus manos encima de mi escritorio. Sus lágrimas mojan sus mejillas hasta caer al piso.

___ ¿En verdad eso es lo que quieres?

____ Roger, nadie te va a amar tanto como yo te amo. Puedes tan solo darme una pequeña oportunidad para explicarte mi versión de los hechos.

Antes de que terminara de hablar. La puerta de la oficina se abre, y la voz de una tercera persona se escuchó al interior de la oficina.

___ No es necesario explicar nada, Señora Jiménez. Usted es una mujer casada. Es de muy mal gusto venir a la empresa de un hombre casado a rogarle que la escuche.

Isabel Bustamante entra con elegancia; se detiene junto a la puerta y la cierra, para que nadie más escuche nada.

Lentamente, Melina voltea a ver a mi madre. Su solo presencia hace que sienta escalofríos recurriendo su cuerpo.

___ ¿Qué pensarías el señor Jiménez, si se entera de que su esposa vino a buscar a su ex a su empresa? Lo peor sería que los periodistas te vean salir de aquí y se haga un escándalo.

___ Dejaría tu reputación por los suelos. ¿No es así, señora Jiménez?

Mi madre miró seriamente a Melina. Por la expresión en el rostro de Melina, cualquiera diría que mi madre ha golpeado su orgullo.

Yo preferí no interferir. Melina se lo ha buscado solita al venir a la empresa sin ser invitada.

___ Señora Bustamante. No debería interferir en la vida de Roger y la mía. Él y yo somos dos adultos y sabemos bien lo que hacemos. ___ Contesta Melina desafiante.

Lo que Melina no se da cuenta es que detrás de esa mujer elegante y con rostro de Ángel. Se encuentra una mujer fría y despiadada. Nadie mejor que yo conozco a Isabel Bustamante.

Siempre ha sido una mujer hermosa, con temperamento fuerte, y fue educada, para ser toda una dama. La familia de mi madre fue una de las más ricas y poderosas.

Querían que ella se casara con un magnate, sin embargo, ella prefería casarse con mi padre, un hombre que apenas comenzaba y solo tenía sueños. Los cuales poco a poco se fueron haciendo realidad gracias a la gran mujer que tenía a lado.

___ ¿Adultos? ¿Si escuchas lo que dices, señora Jiménez?

_____ Si en verdad fueras una mujer adulta, te harías cargo de lo que haces. Y sabrías que todo tiene una consecuencia. No vengas hacerte la víctima y a arrogarle a Rogelio por una decisión que tú misma tomaste.

Melina apretó sus puños. Es imposible pelear con Isabel y tener aunque sea la mínima oportunidad de ganarle. Solo puedo sonreír, esto se va a poner muy bueno.

____ No seas tonta niña. Actúa como lo que eres, una mujer adulta, casada y claro, sacrificada por tu familia.

____ Date cuenta de que ya perdiste a mi hijo y solo te queda continuar con el matrimonio, qué tú misma escogiste. ¿A caso también quieres echarlo a la basura? Ten un poco de dignidad y no vuelvas a buscar Rogelio.

Mi madre era una mujer cruel y usaba las palabras adecuadas para herir a cualquiera sin usar los puños.

A Melina no le quedó de otra que llorar. No sabía que más decir. Solo tomó su bolso y salió corriendo de la oficina. El ambiente era tenso, se podía sentir en el momento en que respiraba.

___ Mantente alejado de arpía, si no quieres tener problemas con tu esposa.

Mi madre recorre la silla para tomar asiento. Cruza discretamente sus pies por debajo de la mesa. Esa es una señal que se encuentra furiosa.

___ No quiero nada con Melina. Lo nuestro quedó en el pasado. ___ Respondí tranquilamente.

___ ... Se quedó callada, toma un trozo de papel y escribe algo. Luego solo lo rompe en mil pedazos y lo arroja al bote de basura.

___ Llevaré a Katy a mi ginecólogo. ___ Me comenta poniendo toda su atención en mí.

___ Me parece bien... ___ Fue lo único que respondí.

____ Katy necesita embarazarse lo antes posible. ___ Sé a lo que se refiere mi madre.

Pasé mi lengua por mis labios, humedeciéndolos. Levante una de mis cejas, pensando seriamente en lo que nos espera a Katy y a mí.

Lo menos que quiero es que Katy se sienta presionada a darme un hijo. Quiero una relación bonita, despacio y que pueda disfrutar como hasta ahora de su cuerpo.

___ Dejemos esté tema para otra ocasión. __ Dije terminando la conversación.

Mi madre ya no dijo nada. Su expresión lo decía todo. Solamente, veo como se pone de pie y sale de la oficina. Sé que tratará de convencer a Katy de quedar embarazada. Solo de esa manera, hará que todo el poder quede en mis manos.

Lo qué nunca he entendido es por qué mi madre, nunca ha visto a Ernesto como un hijo. Pareciera que no lleva su sangre, hasta donde recuerdo siempre se han llevado como enemigos. Aunque abiertamente, Ernesto le tiene mucho respeto a Isabel, en el fondo, sus ojos dicen otra cosa.