Más Allá De Las Fronteras

Capitulo dirigido a Abigaíl:

...Sin ti no me siento protegida...

Abigaíl se despertó con la primera luz del amanecer. El sol apenas comenzaba a pintar el cielo de tonos cálidos, y ya sentía el peso de la distancia que la separaba de Josué. Se levantó lentamente, sintiendo la frialdad del suelo bajo sus pies, y se dirigió hacia la ventana.

La ciudad parecía tranquila, pero en su interior había una tormenta de emociones que luchaban por salir.

Desde que Josué se había marchado, sus días habían adquirido un ritmo distinto. La rutina se había convertido en un refugio y una carga a la vez.

El colegio, que antes era un lugar de encuentros y risas con Diana, ahora se sentía como un territorio desconocido, donde cada esquina y cada aula le recordaban lo que había perdido.

...•Rutina Escolar•...

El sonido de la campana la sacó de sus pensamientos. En el colegio, Abigail se movía con una mezcla de determinación y melancolía. Las clases eran un escape momentáneo de sus emociones, pero también una constante fuente de desafíos. Sin Diana a su lado, tuvo que aprender a apoyarse en sí misma y encontrar nuevas conexiones.

En la clase de biología, el profesor hablaba sobre la adaptación de las especies, y Abigail no pudo evitar reflexionar sobre su propia adaptación a esta nueva realidad. A pesar de la tristeza que sentía, estaba decidida a seguir adelante y a encontrar su propio camino.

Durante el almuerzo, se sentó con algunos compañeros nuevos. Aunque la conversación era ligera y a menudo trivial, apreciaba la compañía. Uno de ellos, Carlos, le preguntó: -"¿Cómo te ha ido con el proyecto de arte?"- Abigail sonrió levemente, recordando las horas que había pasado trabajando en él como una forma de canalizar sus emociones.

...•Comunicación con Josué•...

Las noches eran su salvación. Cada día, después de terminar sus deberes, se encerraba en su habitación y encendía su computadora. Las videollamadas con Josué se habían convertido en un ritual sagrado. Esa noche, cuando la pantalla se iluminó y vio su rostro, sintió que una parte de su mundo volvía a estar completa.

 -"Hola, Abi,"- Dijo Josué con una sonrisa cálida.

 -"Hola, Josh. ¿Cómo te ha ido hoy?"- Preguntó Abigail, tratando de mantener su voz firme.

 -"Ha sido un día largo, pero saber que hablaré contigo al final del día lo hace mucho mejor,"- Respondió él. Hablaron sobre sus días, compartiendo detalles pequeños pero significativos. Abigail le contó sobre su proyecto de arte y cómo había descubierto una nueva técnica que quería probar.

 -"Te extraño cada día,"- Dijo Josué después de un momento de silencio.

-"Yo también, Josh. Pero estoy orgullosa de nosotros por hacer que esto funcione,"- Respondió Abigail, sintiendo un nudo en la garganta. Sus palabras eran un recordatorio constante de que, a pesar de la distancia, su amor seguía siendo fuerte.

...•Desafíos Personales•...

Los fines de semana eran especialmente difíciles. Sin las distracciones del colegio, Abigail se encontraba lidiando con la soledad de manera más intensa. Una tarde, mientras organizaba su habitación, encontró una caja de recuerdos que había guardado con Josué. Fotografías, cartas y pequeños objetos llenaban la caja, cada uno contando una historia de momentos compartidos.

Sentada en el suelo, con una fotografía de ellos en sus manos, Abigaíl dejó que las lágrimas fluyeran libremente.

 -"Esto es más difícil de lo que imaginé ," -murmuró para sí misma. Pero no podía permitirse ser derrotada por la tristeza. Sabía que estos momentos difíciles eran pruebas de su fortaleza y de la profundidad de su amor.

...•Eventos Significativos•...

Una de las fechas más importantes se acercaba: la presentación de su proyecto de lectura. Había trabajado incansablemente, y ahora estaba lista para mostrarlo al mundo. La noche anterior a la presentación, habló con Josué.

 "Desearía que pudieras estar aquí mañana," Dijo Abigail, tratando de no dejar que la tristeza se filtrara en su voz.

-"Estaré contigo en espíritu, Abi. Sé que lo harás increíblemente bien," - Respondió Josué con convicción. Sus palabras le dieron la fuerza que necesitaba.

El día de la presentación, Abigail se paró frente a su obra con una mezcla de nervios y orgullo. Mientras hablaba sobre el significado detrás de cada pincelada y color, sintió una conexión profunda con Josué, sabiendo que él la estaba apoyando desde lejos. Cuando terminó, los aplausos llenaron el auditorio, y Abigail sintió una oleada de alivio y satisfacción.

•Momentos de Vulnerabilidad•

A pesar de los éxitos, había noches en las que la tristeza era abrumadora. Una de esas noches, mientras la lluvia golpeaba suavemente la ventana, Abigail se sentó en su cama con el teléfono en la mano. No pudo contener las lágrimas cuando la llamada se conectó y vio el rostro de Josué.

-"No puedo soportar esto a veces,"- Confesó, su voz temblando con cada palabra.

-"Lo sé, Abi. Yo también siento lo mismo,"- Respondió Josué, su voz llena de comprensión. -"Pero estamos en esto juntos. Eres más fuerte de lo que crees."-

 -"Gracias, Josh. Necesitaba escuchar eso,"- Dijo Abigail, sintiendo un peso levantar de su pecho. La conversación continuó, con Josué ofreciendo palabras de consuelo y reafirmando su compromiso con ella.

...•Crecimiento y Reflexión•...

Con el paso del tiempo, Abigaíl comenzó a notar cambios en sí misma. Se sentía más independiente, más segura de sus capacidades.

En sus momentos de reflexión, escribía en su diario sobre sus pensamientos y emociones. Una entrada en particular destacaba:

"He aprendido tanto sobre mí misma desde que Josué se fue. Esta distancia, aunque dolorosa, nos está haciendo más fuertes. Nuestro amor es más profundo de lo que imaginaba, y sé que podemos superar cualquier cosa."

Escribir estas palabras le dio una sensación de claridad y propósito. Estaba decidida a seguir creciendo, tanto individualmente como en su relación con Josué.

...•Planes Futuros•...

Una noche, mientras hablaban sobre el futuro, Josué compartió sus planes de visitar durante las vacaciones.

-"Quiero pasar todo el tiempo posible contigo,"- Dijo él, su voz llena de emoción.

 -"Yo también, Josh. Tenemos tantas cosas que hacer y lugares que visitar,"- Respondió Abigail, imaginando los momentos que compartirían.

También discutieron sus planes a largo plazo.

-"Quiero que esto funcione, Abi. Quiero construir un futuro contigo,"- Dijo Josué con determinación.

-"Y yo contigo, Josh. Vamos a encontrar la manera de estar juntos,"- Respondió Abigail, sintiendo una oleada de esperanza y felicidad. Sabían que el camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos.

...•Reflexión Final•...

Mientras la noche envolvía la ciudad en un manto de estrellas, Abigail se acostó en su cama, mirando el techo. Aunque la distancia era difícil, sabía que su relación con Josué era fuerte y significativa. Sus pensamientos se desvanecieron lentamente, y se durmió con una sonrisa en los labios, segura de que el futuro, aunque incierto, estaba lleno de posibilidades y esperanza.

En su habitación, Josué también miraba el cielo estrellado, sintiendo una conexión profunda con Abigail. A pesar de la distancia, sus corazones latían al unísono, sabiendo que su amor era más fuerte que cualquier obstáculo.

La distancia les había enseñado a valorar cada momento, a comunicarse con honestidad y a apoyarse mutuamente en cada paso del camino. Y así, bajo el mismo cielo estrellado, ambos se preparaban para enfrentar el futuro con valentía y amor.

....

La distancia que separaba a Abigaíl y Josué era palpable, pero en cada llamada, mensaje y carta, encontraban una manera de acortar la brecha.

Sus corazones latían con la misma intensidad, sin importar los kilómetros que los dividían. Ambos habían descubierto que el verdadero amor no conoce fronteras y que la ausencia solo reforzaba su deseo de estar juntos.

Abigaíl, en su habitación, se sentía rodeada de recuerdos y promesas. Las noches eran el momento más difícil, cuando la soledad se hacía más evidente y el silencio parecía ensordecedor.

 Sin embargo, en esos momentos, cerraba los ojos y se aferraba a las palabras de Josué, a su voz suave que la tranquilizaba y la llenaba de esperanza. "Estamos juntos en esto," le repetía él, y esa certeza la sostenía.

La vida en el colegio continuaba, pero Abigaíl se había adaptado a la nueva realidad.

Había encontrado consuelo en el arte y en sus nuevas amistades, aunque ninguna podía reemplazar la cercanía de Diana ni la presencia constante de Josué.

Cada día, trabajaba en su proyecto de arte, canalizando sus emociones en cada trazo y color, encontrando una forma de expresarse que iba más allá de las palabras.

Josué, por su parte, se sumergía en sus estudios y actividades, siempre con Abigail en su mente. Las videollamadas nocturnas eran su refugio, un espacio donde podían ser vulnerables y honestos. Hablar sobre sus planes futuros, sobre sus sueños compartidos, les daba un sentido de propósito y dirección. "Voy a verte pronto," prometía él, y Abigail sabía que cada palabra era sincera.

El tiempo pasaba y ambos crecían de maneras que nunca imaginaron. La distancia, aunque dolorosa, les había enseñado el valor de la comunicación y el compromiso. Cada desafío que enfrentaban juntos reforzaba su amor y su determinación de estar juntos. Abigail anotaba sus reflexiones en su diario, viendo cómo había evolucionado su relación y cómo ella misma había cambiado.

El día de la presentación de su proyecto de arte fue un hito importante para Abigaíl. Sintió la presencia de Josué a su lado, incluso desde la distancia.

Los aplausos del público fueron un reconocimiento a su talento y dedicación, pero para ella, lo más valioso fue saber que Josué estaba orgulloso de ella.

Esa noche, mientras la ciudad dormía bajo un manto de estrellas, Abigaíl y Josué miraron al cielo, sabiendo que, aunque separados físicamente, estaban unidos por un amor inquebrantable.

Ambos comprendieron que su relación era una obra en constante construcción, y que cada día, cada esfuerzo, los acercaba más a su sueño compartido de un futuro juntos.

Y así, con la certeza de que su amor era más fuerte que cualquier obstáculo, se prepararon para enfrentar el futuro con valentía y esperanza, sabiendo que, a pesar de la distancia, sus corazones siempre estarían en sintonía.