Mi Falso Prometido.

Nerea...

Con la llegada de mis padres todo había cambiado, mi hermana y mi madre no desistían de la idea de hacer la fiesta y algo me decía que esto solo sería la punta del iceberg.

Los meses iban avanzando y como mi familia lo había dicho no planeaban irse hasta después de mi matrimonio. Con Dylan las cosas seguían igual e incluso podía decirse que mejor que antes. Ambos no solo éramos compatibles en la cama, teníamos una gran amistar el compartir tanto tiempo con nuestras familias nos había acercado. Por momentos, ya no distinguía que era mentira o que era verdad, comíamos en familia, salíamos a bailar con mi hermana y Andrea, estábamos organizando todo para la boda y en las noches nuestros encuentros eran cada vez más íntimos. Mis emociones eran todo un caos, aunque mi mente y corazón decían que no debía enamorarme, cada vez que estaba cerca de Dylan mis emociones se alteraban y lograba perder la razón. Únicamente el trabajo me mantenía cuerda en ese momento y al ponerle tanto esmero y dedicación, estaba más que segura que pronto todo terminaría. El abuelo de Dylan había puesto una fecha límite para ver los avances de cada proyecto, después de eso decidiría quien tomaría el mandó. Solo faltaban unas semanas para eso y aunque tenía miedo de como terminaría todo esto, me alegraba saber que pronto todo terminaría.

Varias semanas después...

POV Dylan...

Estábamos afuera de la sala de juntas directiva y, ya que mi abuelo junto con todos los socios estaban contando los votos, me sentía algo nervioso, la presidencia estaba en juego y todo mi trabajo y esfuerzo también. Pronto tomaron una decisión y al llamarnos nuevamente para comunicarnos la decisión que habían tomado, mi abuelo comenzó diciendo.

— Quiero decirles que esta no fue una fácil decisión, ambos son excelentes elementos en esta empresa y la votación estuvo muy reñida, aun así solo uno de ustedes va a tomar el mando, así que sin más preámbulos me complace informales a la junta directiva en pleno que el próximo director de esta empresa es mi nieto Dylan Montenegro. Queda de más decir que el puesto de la vicepresidencia lo ocupará Franco cuando su padre decida retirarse...

Estaba eufórico, vi como todos se acercaban a felicitarme, pero yo solo deseaba compartir esto con alguien en especial. Luego de recibir las felicitaciones de todos los socios y de mi familia, bajé a la planta donde estaba la oficina de Nerea y al verla de espaldas ingrese y abrazándola la levante del suelo.

— Gané... ganamos...— Estaba sorprendida por mi repentino acto, pero en cuanto escucho esas palabras me correspondió a mi abrazo y aprovechando nuestra cercanía la besé. Estaba feliz y la verdad era que ya no me importa lo que los empleados dijeran, hacía mucho tiempo que ya no me importa lo que decían u opinaban los demás.

Cuando por fin nos separamos Nerea me miró y colocando sus manos en mi rostro dijo.

— Te felicito, yo sabía que lo lograrías.

— Tenemos que salir a festejar...– La bajé de mis brazos y volteando para tomar si cartera dijo.

— Espera aún tengo trabajo...

— Cariño, tu jefe te lo está ordenando. — Vi como me miró y sonriendo tire de ella para salir de la empresa.

Al llegar al ascensor la volví a besar y al notar algo extraño en su mirada pregunté.

– ¿Estás bien?

– Sí, no es nada...— Conocía a Nerea, sabía que algo le estaba pasando últimamente, pero no lograba adivinar que era. Creí que su estado se debía a los constantes enfrentamientos con su madre y las discordias por los preparativos de boda. Decidí ignorar su mueca y esa tarde me iba a proponer a distraerla y a agradecerle. Gracias a su gran trabajo y ayuda pude ganar la presidencia y eso debía reconocérselo.

Al salir decidí llevarla a cenar y mientras disfrutábamos de nuestra comida dije.

— Está victoria, no fue solo mía, fue de ambos. Quiero agradecerte por todo tu apoyo y como lo prometí ni bien tome posesión de la empresa te voy a hacer líder de proyecto. Creo que en este tiempo demostraste estar lista, así que te mereces este ascenso.

Nerea sonrió y luego dejo los cubiertos de lado para decir.

– No fue nada, hice mi trabajo.— Veo como duda por un momento y luego agrega – Esto quiere decir que nuestro trato acaba de terminar ¿no es así?

Miró seriamente a Nerea y al empezar a entender por qué estaba así, iba a contestar, pero ella se adelantó diciendo.

— Dylan sabíamos que este día iba a llegar, por un lado, estoy aliviada.—Al escuchas sus palabras me mantuve en silencio y ella continuó.– con esta noticia ya nada más me detiene para tomar esta decisión. – Veo como me mira y agrega — Voy a renunciar. Cuando decidamos decirle a nuestras familias que ya no nos queremos casar renunciaré. Estuve pensado en que decirles a nuestras familias y podemos decirles que al sentir la presión de la boda y de las familias decidí retractarme y...

– ¿Y te irás?

— Sí. Ya no quiero mentir más, todo esto llego demasiado lejos y no creo poder seguir en la empresa después de toda esta situación.

Miró su rostro serio y al ver que evita mirar mis ojos contestó.

— ¿Eso es lo que en verdad quieres?

– Eso es lo mejor.

— Pues yo no lo acepto. – Esto me enojo, no podía entender por qué quería dejarme ahora, justo ahora que estaba convencido de que la quería a ella en mi vida. Veo como me mira y agregó — ¿Nerea en verdad aún crees que todo lo que vivimos en este tiempo fue mentira?...