Mauricio Silva, un exitoso empresario de 38 años, se encontraba en una posición inesperada. Conocido en la alta sociedad por su inteligencia, carisma y atractivo, Mauricio había disfrutado de la vida de soltero por muchos años. Las cenas de gala, los eventos benéficos y las reuniones de negocios eran su hábitat natural. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando se convirtió en el tutor legal de Samanta Santos, la hija de su mejor amigo fallecido.Samanta, de 20 años, era todo un desafío. Conocida entre sus amigos y conocidos como el "demonio", no por maldad, sino por su espíritu indomable y travieso.
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Capítulo 17 : Reflexiones de una Madre y un Padre
En las semanas siguientes, Tania continuó su camino hacia la autocomprensión y la autoaceptación. Aunque seguía habiendo días difíciles, sentía una renovada fuerza interior que la impulsaba a seguir adelante.
Una tarde, mientras tomaban té en el jardín, Lorena decidió hablar más sobre los valores que siempre habían querido inculcarle a Tania.
—Tania, hay algo que siempre he querido que entiendas sobre la vida y las relaciones —comenzó Lorena, con su voz suave y llena de sabiduría—. No se trata solo de encontrar a alguien que te haga feliz, sino también de ser la persona que pueda traer felicidad a los demás.
Tania escuchó atentamente, sabiendo que su madre siempre tenía algo valioso que decir. —¿Cómo puedo lograr eso, mamá?
—Primero, necesitas ser honesta contigo misma y con los demás. No puedes construir una relación sólida sobre una base de mentiras o pretensiones. Y segundo, debes aprender a dar sin esperar nada a cambio. El verdadero amor y las relaciones se construyen sobre la generosidad y el respeto mutuo —explicó Lorena.
Roberto, que había estado escuchando en silencio, decidió agregar su perspectiva. —Tania, el mundo es grande y lleno de oportunidades. Perder a Mauricio no significa que has perdido todo. De hecho, es una oportunidad para redescubrirte a ti misma y encontrar lo que realmente te apasiona.
Un Nuevo Propósito
Tania comenzó a explorar nuevas pasiones y hobbies. Se inscribió en clases de pintura y comenzó a dedicar más tiempo a actividades que siempre había postergado. Encontró en el arte una forma de expresión que le permitió canalizar sus emociones y pensamientos.
Un día, mientras pintaba en su estudio, recibió una llamada inesperada de Mauricio.
—Hola, Tania. Quería invitarte a una exposición de arte este fin de semana. Sé que has estado pintando y pensé que te gustaría —dijo Mauricio, con tono amigable.
—Gracias, Mauricio. Me encantaría ir —respondió Tania, sintiendo una mezcla de nervios y emoción.
La Exposición de Arte
El sábado por la noche, Tania llegó a la galería de arte, sintiéndose más segura y tranquila que en meses. Mauricio la recibió con una sonrisa y la condujo a través de las salas, mostrándole diversas obras de artistas contemporáneos.
—Estas piezas son realmente inspiradoras —dijo Tania, admirando una pintura abstracta.
—Me alegra que te gusten. Sabía que disfrutarías de este evento —respondió Mauricio.
A medida que avanzaba la noche, Tania se dio cuenta de que podía disfrutar de la compañía de Mauricio sin sentir la presión de una relación romántica. Habían evolucionado como personas y podían apreciar la amistad que aún compartían.
La Transformación de Tania
Con el tiempo, Tania comenzó a sentirse más cómoda en su propia piel. Se dio cuenta de que no necesitaba la validación de una relación para sentirse completa. Empezó a valorar las pequeñas cosas de la vida y a disfrutar de su independencia.
Lorena y Roberto notaron el cambio positivo en su hija y se sintieron orgullosos de ella.
—Tania, has recorrido un largo camino. Nos llena de alegría verte tan feliz y realizada —dijo Lorena, abrazándola.
—Sí, hija. Has demostrado una gran resiliencia y fuerza de carácter. Sigue adelante, siempre estaremos aquí para ti —añadió Roberto.
Una Nueva Oportunidad
Unos meses después, Tania recibió una invitación para una gala benéfica en la que se subastarían algunas de sus pinturas. Emocionada por la oportunidad, aceptó sin dudarlo.
La noche de la gala, Tania se sintió radiante. Llevaba un elegante vestido rojo y su sonrisa era sincera y llena de confianza. Durante la subasta, muchas de sus pinturas se vendieron a precios elevados, lo que la llenó de orgullo.
Después del evento, recibió una oferta de una prestigiosa galería de arte en Nueva York para exhibir su trabajo. Esta oportunidad representaba un nuevo comienzo y un reconocimiento a su talento y dedicación.
Reflexión Final
Tania se sentó con sus padres después de la gala, compartiendo su emoción y agradecimiento.
—No podría haber llegado hasta aquí sin su amor y apoyo. Me han enseñado a valorarme y a perseguir mis sueños —dijo Tania, con lágrimas de gratitud en los ojos.
—Estamos muy orgullosos de ti, Tania. Has demostrado que, con valores y dignidad, puedes superar cualquier desafío y encontrar la felicidad —dijo Lorena, abrazándola con fuerza.
—Sí, hija. Siempre recuerda que eres fuerte y capaz. Estamos emocionados por lo que el futuro te depara —agregó Roberto, sonriendo.
Con estas palabras de aliento, Tania se preparó para embarcarse en un nuevo capítulo de su vida, lleno de esperanza, amor propio y la certeza de que siempre tendría el apoyo incondicional de su familia.