ÉLITE II: AMOR INMORAL.

—Qué delicia, esto me encanta. —Dice la mujer mientras recibe embestidas de su amado.

—Me encantas así brusco e incontrolable. —Vuelve a decir.

—Y a mí me encanta lo lista que siempre estás para mí, santos cielos, esto es el paraíso —Dice el hombre con cada golpe.

—Dios, así sigue así… —Grita la mujer mientras el hombre la enviaste una y otra vez hasta que se dejan llevar por el placer y alcanza su clímax.

—Como siempre maravilloso. —Dice la mujer.

—Sí, estuviste genial, me vuelves loco…

—Por qué no dejas de rogar y formalizamos esto de una vez. —Dice la mujer subiéndosele encima al hombre.

—Estás loca, que te sucede… Yo no puedo hacer eso y lo sabes.

—Ella no te ama Alessandro, yo sí, siempre lo has sabido, ella solo te utiliza…. — Habla Stefania, pero Alessandro sé la quita de encima y se levanta.

—No puedo, uno es mía y la amo, tú lo sabes y dos, su familia es dueña de medio mundo, su padre presidente de estados unidos, su tío de Italia y los demás son cenadores o ministro, ellos tienen poder y yo lo quiero. —Dice y ella lo mira.

—Te está viendo la cara, es una mustia que no se ha acostado contigo, pero sí con otros sospecho que fue mi papá quien le quitó su virtud. —Dice

—Cállate, no digas idioteces.

—No son idioteces por qué crees que yo, siendo hija del líder, soy capitana y no coronel.

—No has pensado en que quizás es mejor que tú —Habla Alessandro.

—No lo es, ella es una idiota, tiene todo lo que debe ser mío, a ti, es coronel y hasta mi padre la quiere más que a mí —Dice y Alessandro se cruza de brazos.

—Deja tus celos, una vez que sea mi esposa dejará de trabajar el cargo, será tuyo todos felices. —Dice como si nada.

—Y nosotros… Se acabará esto… —Dice triste.

—Jamás lo hará mi muñequita hermosa, te necesito siempre, de acuerdo. —Dice Alessandro y Stefania sonríe.

—Odio esto, quiero ser tu mujer y no está a la sombra de lía —Dice ella y él la abraza.

—Sabías dónde te metías y aceptaste jamás te engañé. —Dice Él.

—Aquí la única que te engaña es Lía, te tiene como la burla de todos y no abres los ojos —Le refuta Stefania.

—Tú también me ocultaste cosas, jamás me dijiste que era parte de los espías. —Reclama él.

—En mi defensa jamás preguntaste, además yo pensé que ya sabías no, que se aman mucho. —Dice ella con ironía.

—Bueno, ya, no vale la pena arruinar el momento, lo importante es que ahora sí me contarás cada paso que de cierto. —Dice él.

—No soy su niñera, mejor déjala o terminarás como uno de los renos de santa. —se burla ella.

La pareja se ríe y se besa, esta relación tiene su tiempo, pero el hombre quiere a Lía para esposa y el poder que eso conlleva, en otra parte alguien más está sufriendo, la rabia y los celos la consumen, tira todo lo que tiene en su peinadora y grita de frustración.

—Ya cálmate Vero, te va a dar algo. —Le dice un hombre a la histérica mujer.

—Como me pides que me calme papá, si ese imbécil me tiene como la burla de todos, cuántos días ya van que no lo veo debe estar con una de sus zorras. —Grita Verónica molesta.

—Tú sabías dónde te metías cuando lo obligaste a estar a tu lado, la culpa es de tu abuelo, si yo hubiese sabido la verdad esa boda jamás sucede. —Dijo el padre de la mujer.

—Él solo me estaba cumpliendo mi deseo, además el idiota me utilizó, ya votó, luego me rechazó, no iba a dejar humillarme así.

—Y por eso inventaste lo de la violación, no tenías derecho a hacer eso, casi acabas con su carrera, su familia lo aborreció. — le reclama su padre.

—Jamás iba a dejar que fuera preso, sabía que su familia arreglaría todo con una boda, además su abuelo me ayudó. —El abuelo de Nicholas planeo todo, quería unir las familias y que su nieto sentarse cabeza, pero esto hizo que su nieto lo odiara y se volviera más hijo de puta.

—Ambos están dementes, creo que jamás te toco después de la boda, te odia y en cualquier momento se va a divorciar. —Dice el padre de Verónica.

—No lo hará, soy su seguro para que otra mujer no intente casarlo. —Dice ella.

—Y eso te parece bien, es que no te quieres ni un poquito. — Le dice su padre.

—Lo amo más a él, es mi esposo y debe darme respeto.

—Tú debes respetarte tú misma, ahora deja tu rabieta y aguántate, que esto te lo ganaste tú. —La mujer sigue histérica porque su esposo ya tiene días sin ir a su casa, además ni siquiera viven en la misma habitación, él vive afuera de la mansión en un chalet, es poco lo que la ve y cuando lo hace la ignora.

Mientras la mujer se pregunta donde está su amado esposo, un hombre y una mujer se encuentran en un Sikorsky S-92 VIP, este es un helicóptero de alta gama, es muy lujoso y está personalizado por Nicholas Windsor.

Cuenta con una cabina espaciosa, una sala de reuniones y una habitación que el mismo mando a incluir, el helicóptero está hecho para el placer más que para el trabajo, fue transformado de su diseño original.

Sus asientos son de cuero y tiene detalles en oro, lo que fue cambiado recientemente fue el nombre que está por fuera en letras hechas con diamantes y oro “Diosa”.

En este lugar se encuentran Nicholas y Lia en el aire y teniendo la sesión de sexo más salvaje que han tenido ambos.

Por suerte la cabina del piloto es insonora y no escucha la algarabía que se desata en aquella habitación.

La mujer está a gatas con la cara en la ventana y mientras recibe placer observa el paisaje y es alucinante, las sensaciones que le da aquel hombre son una maravilla y aunque no tiene con que compararlas sabe que son insuperables.

—Como se llama tu hombre. —Pregunta con cada embate.

—mmm ah… —Dice y no responde, pero una palmada en sus nalgas la hacen gritar.

—Dime quién es tu hombre. —Demanda de nuevo, pero esta vez se detiene.

—Nicholas, no te detengas, eres tú, tú eres mi hombre. — Dice deseando que la vuelva a llenar, este sonríe y comienza de nuevo.

—Exacto, yo y solo yo nadie más mi diosa. —Los embates aumentan hasta que se derrama en ella.

—Lía mi diosa.

—Nicholas.