Dos vidas unidas por un compromiso. Maya Brook, una mujer dulce, inteligente y trabajadora, vio sus sueños y proyectos arruinados por una doble traición, y decide vengarse. Nathan Ford Moore, un empresario multimillonario, exitoso en los negocios, pero cerrado al amor después de muchas decepciones, se encuentra sin salida y debe cumplir el último deseo de su abuela...
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Capítulo 23
Nathan:
— ¿Cuál es el problema, Helen?...
— Mi padre realmente demandó a la abuela y vinieron los médicos y se la llevaron, y él se apoderó del cargo de presidente de la empresa, está allí en tu oficina y yo tuve que mantenerme alejada en la oficina de Mat.
— Maldito, lo voy a matar y enterrar junto con Richard que no me avisó.
— La abuela no dejó, dijo que era para dejarte viajar y solo resolver esto cuando volvieras de viaje, y ya han pasado 10 días.
Descendimos las escaleras ya que aterrizamos en el aeropuerto de la empresa, ya abro la puerta de mi oficina.
— ¿Qué haces aquí, Brandon? ¿Crees que vas a salir impune de toda tu maldad? Ahora vete de mi oficina, no tienes derecho a ocupar mi lugar.
— La justicia admitió la medida cautelar de interdicción de mi suegra, ella no estaba en pleno uso de sus facultades mentales cuando te dio este cargo. Yo lo merezco por ser el esposo de su hija.
— Mi abuela me pasó el cargo de presidente de la empresa antes de inventar la falsa enfermedad para obligarme a conseguir un matrimonio, pero no te preocupes, voy a presentar un proceso contra ustedes y quiero ver qué medios usaste para conseguir esta interdicción. Voy a sacar a mi abuela de allí y haré todo lo posible para que pierdas lo poco que has conseguido. Ahora, desaparece de mi empresa antes de que te mate.
Lo empujé de mi silla, agarrándolo por el cuello de la camisa y lo eché de mi oficina.
— Calma, amor, no puedes ponernerte tan nervioso así.
— Tengo que encontrar a Richard, quiero ver si hay alguna manera de revertir esta interdicción.
No terminé de hablar cuando Richard entró en mi oficina.
— Ya presenté otro recurso, el juez era amigo de Brandon y la clínica donde está la señora Amber no es de confianza, los médicos son corruptos.
— Mi tío no tenía derecho a tomar mi lugar, ¿no es así?
— No, la justicia solo determinó la interdicción y los estatutos de la empresa dicen que solo el consejo puede destituir al presidente y poner a otro en su lugar.
— ¿Cómo está Liz, Richard?
— Ella fue al foro y va a tener que enfrentarse a su padre en el tribunal, él quiere obligarla a volver a casa y la está demandando diciendo que robó el dinero de la familia. Además, ella dijo que será su abogada en el caso de la recuperación de los bienes, le pasé el caso.
— ¿Y la orden de desalojo ya puede ser ejecutada?
— Sí, puedes apoderarte de tus bienes cuando quieras, solo que ahora no seré yo quien te acompañe en esta misión, será Liz.
— Está bien, vamos a ver a la abuela, Nathan, y después voy a llamar a Liz y nos iremos a mi empresa. Quiero sacar al desgraciado de allí y pedirle a Liz que presente un proceso por calumnia y difamación contra él.
— Creo que eso es exactamente lo que ella fue a hacer, mover ese proceso contra su padre.
Dejamos la empresa y fuimos a la clínica, que Richard me dio la dirección, y vi que era un antro. No querían permitir mi visita, pero prometí acabar con ese lugar si no podía ver a mi abuela, y ella estaba allí en una habitación blanca, presa por una camisa de fuerza.
— ¿Cómo estás, abuela?
— Estoy tratando de soportar todo lo que pasa aquí y mantener mi mente alejada para no volverme loca de verdad. No quería arruinar tu luna de miel, por eso pedí que no te avisaran.
— No te hubiera permitido quedarte aquí, abuela, pero voy a sacarte de aquí lo más rápido posible.
— No te preocupes, Nathan, soportaré estar aquí el tiempo que sea necesario, solo vigila al desgraciado de Josh, tenía un plan y le di muchos poderes a él y a la bruja de su novia. Así que ten cuidado para que no robe la empresa, no tuve tiempo de retirar esos poderes, me sorprendieron los enfermeros.
— Está bien, abuela, veré qué ha hecho y si ha hecho algo malo, lo pondré en la cárcel.
— Querida, ¿cómo estás?
No necesitas llorar por mí, voy a salir de aquí, ya he pasado por cosas peores.
— Estaba feliz, Nathan, íbamos a casarnos en la iglesia, pero con la señora me sentí triste.
— No te pongas triste, querida, voy a salir de aquí pronto y ya empiezo los preparativos de la ceremonia. Quiero estar con ustedes allí, no veo la hora de verte de novia casándote con mi nieto.
El horario de visitas pasa y le pido a Maya que me acompañe a la casa de mi tía. Al llegar, pregunto a los empleados si el desgraçado de mi tío está ahí; me dicen que no. Entro y veo a mi tía y al insensato de mi primo sentados en la sala.
—¿Cómo va, tía?
—¿Quién te llamó aquí, Nathan?
—Pensé que usted tenía al menos un pingo de dignidad, pero por lo visto no. ¿Cómo permitió que Brandon interrumpiera a la abuela y se encerrara en ese cuchitril? Mi abuela siempre fue una mujer de bien y te cuidó con tanto amor; ¿qué mal te hizo? Todo esto es codicia.
—Ella siempre prefirió a tu padre y luego transfirió esa preferencia a ti, dejándome de lado. Ella no me ama y por eso no necesito tener consideración por ella.
—Siempre has sido un ser humano despreciable, nunca te gustó trabajar ni estudiar, nunca buscaste ser alguien en la vida, siempre viviendo a costa de ella. Y aún así, encontraste a alguien para casarte, que es peor que tú. ¿Cómo querías que te apoyara en tus engaños? Pero escucha, tía, en esta tierra existe la ley del retorno; el mal que causaste hoy, mañana puede volverse contra ti, y no voy a medir esfuerzos para que ustedes paguen por lo que le hicieron a ella.
Me doy la vuelta dejándola allí; ahora tendría que acompañar a Maya para expulsar a su padre de la empresa y de sus propiedades. Solo espero sacar a la abuela de la clínica lo más rápido posible.
