YO FUÍ TU PRIMER AMOR

—¿Necesitas algo más Dante?

Pregunto Mina al ver que dante aún obstruía su camino y justo cuando esté le iba a responder el tono de su celular lo interrumpió.

Al ver en la pantalla el nombre de Célin este reaccionó de inmediato quitándose del camino de Mina para responder la llamada de su amada.

Bueno.

—Dante, acaso me estás viendo la cara de estúpida gritaba Célin desde el oro lado de la bocina.

! No sé dé qué estás hablando mi amor!

Respondió un poco intranquilo al escuchar los gritos de Célin, puedes tranquilizarte y decirme ¿qué demonios es lo que está pasando que te tiene tan alterada?

Son las nueve de la mañana y tú ya estás gritando, le dijo tratando de controlarse pues la resaca lo estaba matando, Célin corto la llamada al escuchar la voz de Dante y enseguida le llegó un mensaje al WhatsApp el cual Dante abrió de inmediato y la imagen que vio en la pantalla lo dejo paralizado pues era la imagen de Mina semi desnuda cubierta con una lencería de encaje color negro que resaltaba su blanca piel el cual apenas si cubría sus generosos pechos los cuales no había tenido la oportunidad de admirar tan detalladamente cuando despertó a su lado, sin mencionar que el rostro que tiene mientras lo mira no es de enojo más bien diría que me está mirando con miedo!.

Pensaba mientras trataba de descifrar por lo que ha pasado esta niña que me mira de esa forma, un nudo en su garganta al recordar el informe que le entregó Emilio y sin pensarlo más guardo su celular y decidió bajar las escaleras para hablar con su madre y justamente llegó a la planta baja y escucho las risas de su madre y Mina las cuales estaban a acompañadas por las de Dominic y Rita, ese evento lo tomo por sorpresa pues después de su duro proceso de quimioterapia ella había dejado de sonreír y el escucharla reír de esa manera lo alegro tanto que sus ojos se llenaron de lágrimas y optó por recargar su cuerpo al otro lado del muro mientras trataba de controlarse para poder ingresar al comedor.

Fue entonces que escuchó a su madre preguntarle a Mina acerca de su vida para conocerla mejor y Mina sin dudarlo comenzó a describir con mucho orgullo la carrera en la cual se desempeña con las mejores notas, Dante se dio cuenta la diferencia entre Célin y Mina pues una solo pensaba en salir de compras, viajes y cosas superficiales mientras que Mina está enfocada en sus estudios.

¿Dime Mina cuántos novios has tenido antes de mi hijo?

Pregunto Ilda al darse cuenta de que no sabía nada de la vida amorosa de Mina, ya que en el informe no se decía nada de ello y era algo que le intriga a bastante pues incluso ella a su edad ya había tenido uno que otro pretendiente.

La verdad es que no he tenido tiempo para pensar en una relación señora Ilda, además que mis estudios siempre fueron en internados de señoritas no tuve la oportunidad de convivir con chicos de mi edad.

¡Pero qué barbaridad!

¿Cómo es posible que una niña tan hermosa como tú no sepa nada del amor?.

Pero eso tiene que cambiar mi niña, una mujer tiene que conocer el amor antes del matrimonio ¿no es así Dominic?

Yo no sé que responder señora Ilda, pero nada me haría más feliz que el ver a mi niña Mina enamorada de un buen hombre que esté dispuesto a cuidarla y protegerla sobre todas las cosas incluso de su propio padre.

Las mujeres guardaron silencio al escuchar las palabras de Dominic pues aunque sabían un poco de la historia de Mina no la sabían por completo.

Ilda le brindó una tierna sonrisa a Mina mientras la tomaba de la mano, al darse cuenta de lo mucho que la afectaba el hablar de su padre, no te preocupes mi niña ahora ya eres parte de mi familia y nadie se atreverá a hacerte daño ni siquiera mi hijo, dijo al ver que Dante hacía acto de presencia en el comedor.

Dante puso los ojos en blanco en señal de descontento por el comentario de su madre y se acercó hacia ella para darle un beso en la frente,

! Buenos días, madre!

Rita podrías servirme el desayuno por favor.

Bueno esto sí que es un milagro, ¡por dónde habrá salido el sol que mi hijo se ha dignado a desayunar con estas simples mortales!

Sonrió Mina al escuchar las palabras de la madre de Dante a la cual no le importaba dejar en evidencia a su propio hijo delante de una completa desconocida.

Bueno esta también es mi casa o no es así Mina ¿o acaso te molesta mi presencia?

No para nada, está es tu casa y puedes venir aquí las veces que quieras, respondió con voz baja pues lo que ella menos quería era tener problemas con Dante además estaba consiente de que ella era una extraña en su vida y no quería incomodarlo de alguna manera.

Para Dante fue una cachetada con guante blanco pues había Sido él el que había dejado muy claro que no quería que Mina se entrometiera en su vida personal y era él el que estaba rompiendo sus propias reglas.

El verla así tan desprotegida a expensas de los demás lo hacía sentirse obligado a protegerla y por alguna extraña razón ha cambiado la perspectiva que tenía de ella hasta hace unos días.

No te preocupes Mina te aseguro que no era mi intención el venir aquí para molestarte, me disculpó por ello, aunque sé dé una persona que está más que feliz de que lo haya hecho no es así madre?

—No sé de qué estás hablando querido, pero anda vamos a desayunar que de ahora en adelante tienes que procurar a tu esposa, ya que no sabemos lo que pueda pasar después de lo de anoche, dijo Ilda con un tono de alegría al darles a entender que habían tenido relaciones sexuales la noche anterior.

—Perdón señora Ilda, pero entre nosotros no..

No te preocupes cariño yo entiendo que te sientas avergonzada, pero es lo más normal en un matrimonio de jóvenes como ustedes así que tu limitante a cuidarte porque mis nietos tienen que nacer fuerte y sanos como sus abuelos interrumpió Ilda mientras daba un bocado al cóctel de frutas que tenía servido frente a ella dando la pauta para qué comenzará el desayuno.

Mmmm ésto está delicioso Rita, pero vamos chicas ustedes también tienen que comer tomen asiento por favor.