Una historia, en el que el amor se pone en juego de distintas maneras; desde la forma en que se puede encontrar de acuerdo a la actualidad en la que vivimos; poniendo un ejemplo de todo lo que puede pasar en una relación, cuando la sinceridad y la confianza son la base de la misma y como el pasado puede volver a nosotros, pero es decisión de cada uno si lo acepta además de las condiciones en que lo hacemos.
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LA FIESTA INICIA
Al salir de la iglesia, la feliz pareja de recién casados se dirige al salón jardín, aprovechando, al máximo, la limusina que había rentado para el evento, seguido por algunos de los invitados, otros más como pasa en este tipo de eventos, algunos más ya estaban en el salón esperando en el lugar de la fiesta, aplaudiendo cuando los recién casados llegaban.
Al llegar, la feliz pareja, está como si nada hubiera pasado, a excepción de algunas miradas de complicidad entre ellos, ven que el salón de fiestas estaba adornado como ellos querían, el acomodo de las mesas y los invitados era tal cual lo habían planeado, ambas familias podían convivir entre sí, lo cual permitirían conocerse, ya que Liz y Carlos sentían que no solo se unían 2 vidas, sino 2 familias enteras y por eso mismo quisieron acomodar a todos los familiares de acuerdo a edad, estando los jóvenes de 13-20 en una sola, los
mayores de 20 en otra, mezclando amabas, familias, en la mesa de honor, las respectivas madres de ambos, separando únicamente a los hermanos de ambos, ya que querían tenerlos en sus respectivos lados.
Debido a la distribución del salón, pudieron crear un área especial para niños pequeños, con brincolines grandes para que se pudieran divertir, poniendo mesas especiales, así como un menú especial para ellos, contratando niñeras para cuidarlos, y no sufrieran ningún percance que pudiera interrumpir la boda, además, tanto ellos como los adultos podrían disfrutar el evento.
Carlos:
¿Qué te parece mi amor?
Liz:
Es maravilloso cariño, todo es como lo planeamos, el arreglo del salón, la comida, la convivencia de los invitados, el acomodo de nuestras familias, tu mamá y la mía, a nuestro lado, en la mesa de honor, me encanta
Carlos:
Lo mejor de todo amor, ninguno de los invitados puede quejarse de que discriminamos a los niños, ya que le pusimos un área especial donde pueden correr, jugar, gritar sin interrumpirnos
Liz:
Muy cierto amor, además protegemos el pastel, de cualquier travesura que se les ocurra
Carlos:
Demasiado cierto amor, jamás se sabe qué se les podrá ocurrir a los pequeños, es hora de disfrutar uno de los días más especial de nuestra vida, mi amada esposa
Liz:
Muy cierto, mi amado esposo, es hora de disfrutar el primer día del resto de nuestras vidas
La fiesta empieza con mucha alegría, con Carlos y Liz dándoles la bienvenida a sus invitados y agradeciéndoles por acompañarlos; para iniciar la fiesta, como es debido después de ambas ceremonias, Carlos se pone de pie para informar una cuestión sobre la comida a los invitados.
Carlos:
Familia y amigos permítanme decirles que mi esposa y yo quisimos salir de lo tradicional y en lugar de la tradicional comida en tres tiempos, decidimos ofréceles algo diferente que les será presentado, después de la presentación de los meseros.
Al terminar de decir esto, los meseros, realizan la clásica presentación, se dirigen a la cocina, trayendo parrillas con distintos platillos mexicanos, como son pozole de puerco y pollo, tacos de carnitas y como un toque extra una parrillada, con tacos muy surtidos; todo con sus respectivos acompañamientos, como son arroz, nopales, cebolla, rábano y tostadas.
No solo la comida fue de lo más variada, las bebidas, iban desde agua de sabor, echas con frutas naturales, refrescos de todos los sabores, cerveza, tequila, ron, agua mineral y como toque especial una botella de whisky por mesa.
Todos los presentes quedaron sorprendidos ante tal acontecimiento, lo cual satisface hasta el apetito más voraz, lo cual satisface a los anfitriones.
Mientras, la fiesta avanza, las bocinas del salón son suficientes para el ambiente de la boda, hasta que uno de los meseros se acerca a Carlos.
Mesero:
Señor, llego el sonido
Carlos:
De acuerdo, saldré a recibirlo
Él
sonido era otro regalo para la boda, ya que era un amigo de Carlos.
Carlos:
Te tardaste un poco canijo
Sonidero:
También lo hiciste lejos, pero bueno, ya, llegue, tú dices donde nos acomodamos.
Carlos:
Pues pásate checa el salón y chécate donde conviene más
El sonido se acomoda en el salón, mejorando el ambiente, con diversas canciones, además de aceptar peticiones de los invitados.
Mientras, la comida y bebida fluye; mientras el DJ anuncia que ha llegado la hora del primer vals de los novios, el cual sería hasta mi final, la feliz pareja baila románticamente, haciendo que todos sientan el amor que se tienen uno al otro; al terminar, vuelven a su lugar en la mesa de honor.
Mientras, la comida y la bebida brotan sin parar; después de un momento más, el DJ anuncia el vals de madre e hijo, dirigiéndose Carlos y su mamá al centro de la pista, bailando, por tantas cosas, de Alex Hubago, haciendo sentir a Liz, el agradecimiento que su esposo le tiene a su suegra, dándose cuenta de que su marido, no solo será un buen esposo, llegará a hacer un buen padre, ya que es un buen hijo.
Carlos:
Gracias mamá por ser parte de este momento
Mamá:
Cuídate mucho hijo, ahora tienes tu propia familia, y tus responsabilidades aumentarán
Carlos:
Lo sé, madre mía, no te preocupes, me educaste bien, y gracias a ti y a mi padre tengo buenas bases y valores para iniciar mi familia, aun así no te descuidaré madre, mis responsabilidades como hijo no terminan
Mamá:
Gracias hijo
El vals llega a su final y madre e hijo llega, regresan a la mesa de honor, mientras Liz toma la mano de su marido, como muestra de amor y comprensión hacia su marido.
Carlos:
Te amo mi amor, gracias por llegar a mi vida
Liz:
Yo también te amo cariño mío y sé que elegí a un buen hombre, sé que como hijos nuestras responsabilidades no terminan, hasta que nuestros papás pasan a mejor vida
Carlos:
A sí es amor, pero, de ahora en adelante, mi primera responsabilidad es contigo y más adelante con lo que venga
Liz:
Lo sé mi amor, pero aun así no podemos olvidar a nuestras mamas, prométeme mi amor que mientras vivan no las abandonaremos, les debemos el estar vivos y que gracias a que nos tuvieron, podemos estar juntos en esta vida.
Carlos:
Te lo prometo mi amor, tienes mi palabra, de que no las descuidaremos
La noche sigue y los novios abren la pista para que todos puedan bailar, la música suena, los invitados bailan y se divierten, la comida y bebida no tienen fin, para los invitados de buen diente y aquellos que aún van llegando, el tiempo pasa y el anunciador informa que es el momento de un brindis, por parte del padrino, quien es uno de los mejores amigos de Carlos.
Diego 2:
Buenas tardes a todos, es mi placer, dedicar estas palabras a los recién casados, Carlos, hermano, eres un buen hombre y te deseo que la felicidad que sientes en este momento te dure toda la vida en compañía de tu esposa, Liz te encargo a mi hermano, sé que él te hará feliz y te protegerá de cualquier mal que te intente hacer daño, cuídalo mucho y no lo regañes si de vez en cuando sé va de parranda con nosotros, te prometo que te lo cuidaremos bien
