En esta apasionante novela, "María" Gómez, una joven y talentosa periodista, se encuentra con un misterioso hombre llamado Alejandro, cuya sonrisa enigmática la deja sin aliento. A medida que se conocen mejor, María descubre que Alejandro esconde un secreto que podría cambiar su vida para siempre
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la llegada de Cindy ( Luisa)
Cindy (Luisa) llegó a la ciudad, con una mirada fría y determinada. Su objetivo era claro: vengarse de María y Alejandro.
Se instaló en un hotel en el centro de la ciudad, y comenzó a planear su próximo movimiento.
Cindy sabía que María y Alejandro estaban felices juntos, y eso la enfurecía.
"Es hora de destruir su felicidad", se dijo a sí misma.
Cindy comenzó a investigar sobre la vida de María y Alejandro, buscando cualquier debilidad que pudiera explotar.
Descubrió que Alejandro tenía un secreto oscuro en su pasado, algo que podría destruir su relación con María.
Cindy sonrió.
"Este es el punto débil que necesito", se dijo.
El Primer Movimiento
Cindi (Luisa) se acercó a la oficina de Alejandro, con un plan en mente.
Se presentó como una nueva cliente, y pidió hablar con él en privado.
Alejandro, sin sospechar nada, accedió a hablar con ella.
Cindy comenzó a hablar sobre su "proyecto" empresarial, pero en realidad estaba buscando información sobre Alejandro.
"¿Qué pasa con su empresa anterior?", preguntó Cindy.
Alejandro se sintió incómodo.
"Es solo un asunto del pasado", dijo.
Cindy sonrió.
"Entiendo", dijo. "Pero creo que es importante saber la verdad sobre su pasado."
Alejandro comenzó a sentir una sensación de inquietud.
"¿Qué quieres decir?", preguntó.
Cindy se levantó para irse.
" Nada, Alejandro", dijo. " Solo quería conocerlo mejor."
La Sombra de la Duda
María comenzó a notar que Alejandro estaba actuando de manera extraña.
La Duda Creciente
Días después, María comenzó a notar que Alejandro estaba pasando menos tiempo con ella y el bebé.
"¿Qué pasa?", preguntó María.
Alejandro se encogió de hombros.
"Estoy ocupado con el trabajo", dijo.
María se sintió insegura.
"¿No te importa el bebé , ni yo ?", preguntó.
Alejandro se enfadó.
"Claro que me importan", dijo. "Pero tengo que trabajar para proporcionarles un futuro."
María se sintió herida.
"¿No puedes encontrar tiempo para nosotros?", preguntó.
Alejandro suspiró.
"Lo siento", dijo. "Estoy haciendo lo mejor que puedo."
Pero María no se sintió convencida.
Comenzó a sentir que Alejandro estaba cambiando.
"¿Qué está pasando con él?", se preguntó.
Mientras tanto, Cindy desde la sombra, sonriendo.
"Mi plan está funcionando", se dijo a sí misma.
María comenzó a sentir que su relación con Alejandro se estaba deteriorando.
"¿Qué está pasando?", se preguntó.
Decidió hablar con Alejandro sobre sus sentimientos.
"Alejandro, siento que estás cambiando", dijo María.
Alejandro se sorprendió.
"¿Qué quieres decir?", preguntó.
María se encogió de hombros.
"No sé", dijo. "Pero siento que no eres el mismo hombre que conocí."
Alejandro se enfadó.
"Estoy cansado de tus dudas", dijo. "Confía en mí."
Pero María no se sintió convencida.
Alejandro se sentó en su oficina, pensando en la conversación que había tenido con María minutos antes.
María le había preguntado qué estaba pasando con él, por qué estaba actuando de manera extraña.
"¿Qué está pasando?", se preguntó Alejandro.
Sentía que María estaba cambiando, que ya no confiaba en él.
"Pero ¿por qué?", se preguntó.
Recordó las palabras de Cindy, la mujer que había llegado a la ciudad con un pasado misterioso.
"¿Qué quiere de mí?", se preguntó.
Alejandro sabía que Luisa había estado investigando sobre su pasado, sobre su empresa.
"¿Qué encontró?", se preguntó.
Comenzó a sentir una sensación de inquietud.
"¿Y si María descubre la verdad?", se preguntó.
Alejandro había estado escondiendo un secreto, un secreto que podría destruir su relación con María.
"Debo protegerlos ", se dijo a sí mismo.
Pero ¿cómo?
Alejandro pensó en su pasado, en los errores que había cometido.
"¿Cómo puedo arreglar esto?", se preguntó.
Se levantó de su sillón y comenzó a caminar por la habitación.
"Debo encontrar una manera de convencer a María de que todo está bien", se dijo.
Pero sabía que no era fácil.
María había cambiado, ya no era la misma mujer que había conocido.
"¿Qué he hecho mal?", se preguntó.
La sombra de la duda lo rodeaba, lo consumía.
"¿Y si pierdo a María?", se preguntó.
Alejandro se detuvo frente a la ventana y miró hacia afuera.
La ciudad estaba tranquila, pero su mente estaba en tormenta.
"Debo tomar una decisión", se dijo a sí mismo.
