El MAFIOSO ITALIANO.

Alessandro llego al lugar donde se encontraba el almacén que era básicamente dentro de un bosque, tenías que saber cual es el camino para no perderte, esas hectáreas de tierras le pertenecían a la familia de Alessandro de hecho había una casa bastante grande con todas las comodidades y alejada de los almacenes.

Al llegar al lugar pudo ver la sorpresa en los hombres que ahí se encontraban, eso no paso desapercibido por ninguno de los 2 sabían que algo no estaba bien, pero querían saber hasta donde iban a llegar y cual iba a ser el primero en quebrarse ante la presión.

Alessandro bajó del auto junto a Leonardo y juntos fueron al almacén principal que era el único almacén con oficina para el jefe o el que estuviera a cargo.

Al entrar a la oficina el hombre que es jefe de todo el lugar no se encontraba así que Alessandro procedió a sentarse y poner los pies sobre el escritorio mientras tomaba unos papeles y así leerlos con detenimiento.

Leonardo: Esas miradas de algunos hombres cuando entramos eran raras, unos con temor y el otro como molestos.

Alessandro: Vamos a ver quién cae primero, aquí en estos papeles dicen que salieron embarcaciones mucho más grandes de las que nos han enviando en los reportes y el sitio de carga es mucho más grande.

Mira esto, uno de esos cargamentos fue enviado hace 4 días y a china,

¿desde cuando nosotros exportamos mercancía a china sin que yo lo sepa?

Si esas exportaciones las manejo yo por lo importantes que son, ¿qué está pasando aquí?

Leonardo: Voy a decirle a los hombres que estén alerta por si se nos voltea todo a nuestra contra.

Y asi lo hizo, les mando un mensaje a sus hombres con una codigo e inmediatamente supieron de qué se trataba.

En eso un hombre entró a la oficina de forma inesperada haciendo que tanto Alessandro como Leonardo sacaran sus armas.

Hombre: No me hagan nada por favor, yo solo vine a ponerlo al tanto de todo lo que está pasando aquí y probablemente en otras regiones.

Leonardo: ¿Como te llamas y que tienes que decir?

Hombre: Mi nombre es Raúl no tenemos mucho tiempo antes de que venga el jefe que se encuentra en el otro galpón a lo sumo tengo 8 minutos antes de salir de esta oficina.

Hace aproximadamente 6 meses el jefe esta haciendo tratos con otro de sus jefes, no se cual es, pero resulta que se han puesto a transportar personas de un país a otro y no solo eso, niños, niñas y hasta bebes e logrado salvar muchos bebes en este tiempo, pero no todos corren con suerte, tengo hijos y me volvería loco si algo les llega a pasar, las armas y las drogas las venden a un precio más elevado con gente que no esta en la lista para vender es probable que se acerque un golpe a su persona señor y lo quiten del trono.

Tienen a las personas en los demás almacenes, sé que usted nunca permitiría la trata de personas, pero tampoco ha venido durante este tiempo, muchos como yo no estamos de acuerdo con esto, pero nos tienen amenazados con nuestras familias y yo tengo 4 hijos señor no puedo darme el lujo de que me les hagan algo, tengo que irme ahora o me mataran a mi familia si alguien me ve por más tiempo aquí en la oficina.

Leonardo: ¿Que acaba de suceder?

Alessandro: Sucede que la primera limpia no fue a fondo y como que ya no me tienen miedo y eso se va a acabar pronto, vamos a esperar a que el gusano llegue para ver que es lo que tiene que decirme, como es posible que amenace a sus hombres con la familia de nuestro propio bando, esto puede que sea un volcán a punto de hacer erupción Leonardo.

Esperaron unos minutos más cuando el hombre llego.

Lucas: Mi señor, ¿qué lo trae por aquí porque no nos avisó?

Alessandro: ¿Y desde cuando yo tengo que avisar para venir a ver mis almacenes?

Lucas: Señor no me lo tome a mal es para darle una mejor bienvenida.

Alessandro: Dejémonos de rodeos estúpidos, quiero ver los almacenes y la mercancía.

Lucas: ¿Ahora?

Alessandro puso su arma en la cabeza del hombre

Alessandro: Claro que ahora, muéstrame todo lo que hay y también lo que va a salir para cuándo y su destino.

Lucas: Claro señor, vamos a empezar por este.

Alessandro: No, quiero empezar por los otros, este lo vamos a dejar de ultimo para cuando me vaya.

Lucas: ¿Pero señor?

Leonardo: ¿Es que algo ocultas o qué? Recuerda a quién tienes en frente él es tu jefe y no se le lleva la contraria a menos que quieras un tiro en la cabeza.

Lucas: Claro que no, vamos mi señor.

Alessandro sabia que tenia que estar al pendiente por si algo pasaba, por orden de Leonardo todos sus hombres estaban preparados e incluso Raúl también hablo con los hombres que estaban en contra de lo que Lucas estaba haciendo.

Raúl: Chicos nuestro jefe está aquí tenemos que estar preparados en cualquier momento puede explotar la balacera y vamos a defender al jefe.

Muchachos: Cuenta con nosotros.

Al llegar al primer almacén todo se veía casi igual si no fuera porque había una nueva habitación.

(Para que se hagan una idea cada almacén tenia una longitud de 80 metros y un ancho de 30 metros, ya que al ser una propiedad privada y tan grande como lo era esa podían construir a su voluntad)

Era una habitación de unos 5 por 3 metros no era algo que pasara desapercibido a la vista.

Alessandro: ¿Y qué es eso?

Dijo señalando el cuarto a unos metros de él.

Yo no di permiso para hacer nada dentro de mi propiedad.

Lucas: Señor es que había algunas goteras y preparamos ese cuarto con cartón piedra para hacer la constricción más rápido, ahora se encuentra vacía, ya que no hay lluvias.

Venga por acá le voy a mostrar la mercancía que va a salir mañana para Francia.

Alessandro hizo caso omiso a lo que lucas le dijo y tomo la dirección contraria.

Hasta que lucas saco su arma y le apunto a Alessandro lo cual fue un grave error, ya que Leonardo saco rápidamente la de él y le dio un disparo en la mano, todos los hombres que estaban con lucas salieron a su defensa, pero fueron asesinados y heridos por los hombres que estaban con Raúl, Alessandro se acercó a Lucas.

Alessandro: El infierno será un regalo que te daré a su debido tiempo y esto va para todos.

Leonardo quiero que los ates, ya después nos encargamos de estos gusanos, los muertos quiero que los quemen y les tiren los pedazos a los cerdos.

Hombres: Si señor.

Pero no contaban con que había otro de los hombres arriba en el techo que le dio un tiro en el brazo a Alessandro, todos los hombres abrieron fuego contra esa persona para cuando llego al piso después de la caída a causa de los disparos ya estaba muerto.

Leonardo se acercó rápidamente a Alessandro y le hizo un torniquete rompiendo su camisa.

Alessandro: No es necesario solo fue un disparo en el brazo.

Leonardo: Solo es por si acaso, soy tu mano derecha para eso estoy.

Alessandro: Tu ven aquí.

Alessandro señaló a Raúl, no dijo su nombre y hizo como si no lo conociera, sabía que un soplon era eliminado y aunque fuera para su propia causa no se veria bien ante los demás.

¿Dime cómo te llamas?.

Raúl: Raúl señor.

Alessandro: Quiero que abras esa habitación Quiero saber que hay.

Raúl vio a locas como buscando alguna respuesta tenía que fingir que de verdad no había hablado con el jefe anteriormente.

Alessandro: No lo veas a él, ya esa basura no es tu jefe, así que ve y abre la maldita puerta.

Al abrir la puerta alessandro se encontró con que habían unas 30 personas y como lo había dicho Raúl, habían hombres, mujeres, niños y dos bebés de unos 4 o 6 meses.

Alessandro enfureció, la trata de personas para él no es más que asqueroso negocio.

Alessandro: Quiero que saquen a toda esta gente, les den ropa, agua, comida y los bebes compren leche y todo lo quiero en media hora.

Raúl¿hay más gente en los demás almacenes?.

Raúl: Si señor.

Alessandro: Quiero que saquen a todas las personas y los pagan en un mismo sitio y con lo que les pedí.

Alessandro estaba estresado, esto era peor que el infierno, como iba a regresar a los bebés con su familia y del solo pensar que en las otras regiones está pasando lo mismo lo enferma, ahora no solo tiene el enemigo en casa sino que también en toda la camorra.