En Mí Habitación

Pasaron los días, mi rutina volvió a la normalidad, la escuela, la casa, mi madre. Aún seguía con mi castigo, sin móvil estaba más desesperada por llegar a mi habitación y escribirle, igual lo llamaba en ocasiones, no podía estar mucho rato sin hablarle así que lo llamaba pero escribir era mejor para mí, me sentía con más soltura. Liam me dijo que intentaría venir el miércoles, hoy era martes, faltaba poco, ya le había dicho a mi madre por si acaso lo hacía estuviese lista.

Ya estaba en casa cuando al ir rumbo a mi habitación sonó el teléfono fijo, fui corriendo a contestar para ver quién era con la esperanza de que fuera el, aunque ya era un poco tarde.

- Buenas noches, diga. Dije al contestar.

- Buenas noches, amor, te tengo una sorpresa. Me dijo Liam.

- ¿Mañana vienes? Dije demasiado alto, mi madre me miró.

- Sí, mi padre me enviará con el chófer, también reservé cerca de tu casa en un hotel.

- Qué bien, me encanta la noticia, que bien, deseo tanto verte.

- Y yo. ¿Vas a dormir ya?

- No, me falta un poco. Iba a escribirte antes pero me complique acá pero iba rumbo a escribirte.

- Te dejé un mensajito.

— Voy corriendo a verlo, te amo.

- Te amo, seguimos por allá.

- Ok.

Mi madre al contarle que venía, me pidió que le dijera que podía quedarse aquí, no había necesidad de pasar la noche en un hotel. La casa no era tan lujosa como la de él, pero se le brindaba de corazón, ella le cedería su cuarto e iría dormir conmigo. Le dí las gracias a mi madre y fui corriendo a contarle a Liam.

Abrí la laptop y busqué su mensaje.

x

Mañana es un nuevo día.

Estará repleto de amor.

porque en un encuentro sería.

Los besos de nuestro amor.

Mañana te veo al fin, 🙂🙂🙂🙂❤️

Amaya

Gracias, 🌞🌞🥳🥳, espero que amanezca ya, hoy no podré dormir de la emoción, tengo tantas ganas de verte.

Ah, mi madre dice que puedes quedarte aquí en casa, dormirás en su habitación. Claro si gustas, no hay problema en eso.

x

Ok, me encanta la idea.

Amaya

🥰, te extraño mucho, te amo.

X

Pásame la dirección.

Le envío la dirección y voy a la cama a intentar descansar, llegará luego de mis clases. Al día siguiente mi madre está tan nerviosa cómo yo, diría que más. Me lleva a la escuela, cuando regresa por mí, lleva varias bolsas de compras, parece ser que lo quiere impresionar.

Yo arreglo un poco el hogar y ella cocina, Liam llegó justo cuando todo estaba listo. Me apresuré a recibirlo, fui hasta el auto y lo besé en cuanto salió del mismo. Entramos a casa y mi madre lo recibió con una cálida bienvenida también, el chofer se marchó hacia la casa de Liam, vendría por él al día siguiente bien temprano.

Como todo estaba hecho mi madre sugirió ir a dar un paseo los tres, Liam me miró como con algo de incómodidad, disimuladamente lo llevé hacia lugar alejado de mi madre.

- ¿Qué ocurre, no te apetece salir? Le pregunté.

- No es eso, es a desde el accidente no me gusta salir a la calle, mostrarme a la vista de los demás, no me gusta como me miran, la gran mayoría lo hace con lástima, otros miran mis piernas sin disimulo, no me gusta.

- Te entiendo, pero no debes sentirte así, luces bien, va y te miran por lo lindo que estás. Le dije para levantar su ánimo.

Sonrió, pero igual me pidió no salir, le hice caso y se le comenté a mi madre, ella comprendió todo y no mencionó más el tema. Liam prefería salir cuando comenzara a usar su prótesis personalizada que su padre le compraría, ya estaba en proceso de confección. No lo forcé, quería que lo pasara bien en casa.