Diana es una chica muda, que es obligada por su tío a casarse con un hombre muy poderoso, qué le va ayudar a salvar su empresas de la ruina... Al poco tiempo de casados Edwin termina por enamorarse de Diana, aunque la chica no puede hablar, se da cuenta de que es diferente al resto de las otra mujeres, Diana es dulce, amorosa, y respetuosa con los ancianos. Sin embargo, descubre que le queda muy poco tiempo de vida y prefiere alejarla por su bien.
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A la mansión Lu.
Al llegar la noche, Edwin salió del hotel donde se había hospedado. Edwin apenas llevaba unas cuantas horas en la ciudad.
En ningún momento se había comunicado con Diana, para saber como estaba. Solamente, se había dado un baño y cambiado de ropa, para ir a ver a Carlos Lu.
También intentó llamar a Sara, y escuchar su voz. Pero a último minuto se arrepintió, prefería hablar con ella en cuando volviera a la ciudad.
Ambos tenían muchas cosas de que hablar, y lo mejor era que lo hicieran cara a cara... Y no por teléfono.
Al bajar al vestíbulo miró a su secretario que ya lo esperaba afuera. Teo, ya tenía todo listo para llevar a Edwin a la mansión de Carlos Lu, y no al restaurante donde se habían quedado de ver.
___ Buenas noches, joven Shop... __ Saludo Teo con amabilidad.
___ Buenas noches, Teo... ___ Contestó Edwin caminando con prisa fuera del hotel.
Al llegar a fuera del hotel, Edwin subió al auto negro estacionado en la entrada. Era el auto que Teo había adquirido para estarse moviendo en la ciudad, ya que era mejor.
Al estar sentados en el asiento trasero, Edwin miraba su celular con mucha atención... Mientes que Teo, terminaba de arreglar hasta el último detalle de su trabajo.
___ El secretario del señor Lu, se comunicó conmigo. Ha cambiado el lugar de la cita de esta noche... ___ Teo dijo con algo de miedo.
Edwin dejó su celular a un lado, y volteó un poco su mirada al lado derecho. Teo se encontraba muy nervioso, sin embargo, qué podía hacer él para cambiar las órdenes del viejo Carlos.
___ ¿Qué piensa que soy un idiota?... __ Edwin levantó la voz, furioso.
___ He hecho un viaje tan largo, ¡Solo para que él cambie todo a última hora!...
___ Señor Shop. Debe tranquilizarse, el señor Lu. Pidió verlo en su mansión...
___ Para decir verdad, eso le conviene mucho a usted. Ya que va a poder entrar más en confianza con él... ___ Exclamó Teo, forzando una sonrisa convincente.
Edwin recordó lo que se decía de Carlos Lu. El hombre jamás dejaba entrar a nadie a esa mansión. Decían que era un hombre muy solitario, y que, solamente, hacía crecer su fortuna para dejársela a su nieta perdida.
Una nieta, que la mayoría de los detectives privados no habían podido encontrar. Las personas más cercanas a la familia Lu, decían que Carlos había enloquecido al continuar buscando a una chica, que tal vez no continuaba con vida.
___ Me quiero imaginar qué Carlos Lu, no solamente, quiere hacer negocios conmigo. Por la potencia que tiene las empresas Shop...
___ Estoy más que seguro que hay algo más detrás de todo esto... ___ Edwin pensó en voz alta, confundiendo a Teo.
Teo intentó investigar todo lo que se pudiera de Carlos Lu. Sin embargo, cada vez era más difícil para él tratar de encontrar una información más personal del anciano...
Lo único que pudo investigar; era lo que ya todos sabían.
Carlos Lu estuvo casado por más de veinte años con una mujer llamada Sara, ella le dio un hijo que llamaron Esteban, luego misteriosamente desapareció, dejando al niño al cargo de su padre.
Esteban, al crecer se hizo cargo de ayudar a Carlos al manejo de las empresas, hasta que se enamoró de una chica, y se casaron.
No obstante, ese matrimonio, únicamente, duro un año. Esteban se divorció de la chica sin importarle que estuviera embarazada.
Enseguida se casó con la hija mayor de un hombre muy poderoso, porque ella también esperaba un hijo suyo, al poco tiempo de haber contraída nupcias con la hija mayor de Pablo, las empresas Lu, llegar a la cima del éxito...
La primera esposo de Esteban desapareció, y nadie volvió a saber nada de ella, ni del bebé que creía en su vientre.
A los pocos meses, Esteban tuvo una hija con su segunda esposa. A la cual llamaron Alma, sin embargo, descubrieron que la niña no era la hija de Esteban, sino de otro hombre con el que su esposa tuvo una aventura antes de casarse.
Esteban trató de buscar a su primera esposa, porque jamás pudo sacarla de su vida. Pero nunca más la pudo encontrar, hasta después de tres años, sin embargo, cuando se volvió a ganar su amor, ella volvió a desaparecer sin dejar ni una sola pista de su paradero...
Para nadie era un secreto que después del terrible accidente donde murió Esteban, Carlos ha tratado de encontrar a la hija de Esteban, para recompensar todo el daño que le hizo a su madre.
___ Quizás ha encontrado a la nieta perdida y quiere casarla con usted... ___ Teo bromeó un poco, ya que no encontraba otra explicación, algo tan extraño.
Por un momento, Edwin se quedó callado. Las palabras de Teo podían tener algo de ciertas.
___¡Cállate, no digas estupideces!... __ Le ordenó Edwin molesto.
Teo se quedó callado, y bajó la cabeza para continuar trabajando en su table. Mientras que Edwin cerró los ojos recordando lo hermosa que Sara se miraba por la mañana...
Mientras que Edwin no dejaba de pensar en Sara, su teléfono comenzó a sonar, se obligó abrir los ojos y ver el mensaje que me había enviado su abuela Flor.
Todos los mensajes eran fotos y video de Diana. Flor trataba de que Edwin mirara lo hermosa que su esposa se miraba, y que él fuera sintiendo atracción por ella...
Y qué a su llegada él, pudiera sentirse atraído por ella... Edwin miró cada una de las fotos de Diana.
No se podía negar a él mismo que sentía una fuerte atracción por Diana. No era amor, ya que eso sería demasiado estúpido, sino que la chica despertaba en él un sentimiento diferente. Algo que jamás había sentido por ninguna otra mujer.
Tal vez era su inocencia, la manera tan dulce, y amable de su personalidad. O quizás la pureza de su cuerpo... Edwin apagó su móvil, volvió a cerrar los ojos, pero en esta ocasión, no era Sara la mujer que se apoderó de su mente, sino Diana.
Flor había conseguido su objetivo y logró meter a Diana en la mente de Edwin… Después de una hora, el auto de Edwin entró a la mansión Lu.