LA TENTACIÓN DE LA BESTIA.

Al llegar al cuarto de atrás, aun sosteniendo con firmeza la cintura de Silvia, Slavik la deja sobre la mesa rompiendo por un instante el beso por la falta de aire, pero, no demora el azabache en volver a devorar los labios de la pelirroja. Silvia estaba correspondiendo el beso, dejando ahogar leves suspiros en el jugueteo de sus lengu*s. Ella quien rodea el cuello de Slavik, se inclina hacía atrás y el azabache apoya las manos sobre la mesa para que su peso no le gane y aplaste a la chica.

Silvia perdida entre sus pensamientos, se regaña así misma por estarse dejando llevar por ese pervertido, pero, aunque este intentando fingir que le es indiferente, lo cierto es que, la presencia de Slavik es tentadora, incluso él mismo lo dijo aquella noche de la fiesta. Aunque no lo conocía, su cuerpo reaccionó y ha estado reaccionando a la presencia tan cercana del licantropo.

El beso se rompe, pero ella se inclina hacía atrás sintiendo como los labios ajenos dejan un par de besos húmedos sobre la piel de su cuello, y sin que ella se diera cuenta, Slavik ya había aflojado la atadura de su vestido. Este tiro hacía abajo desde la espada, exponiendo sus sen*s, lo que llevo a la pelirroja a reaccionar.

—e-espero eso...

Ella no pudo decir nada cuando un leve jadeo escapo de sus labios al sentir como Slavik atrapaba entre sus labios su pez*n izquierdo, succionando este sin delicadeza. Silvia se aferro al brazo del azabache apretando las uñas en la tela de su ropa. Slavik apoya solo una mano en la mesa y aprovechando que tiene una libre, aprieta con rudeza el otro sen*. Silvia se deja caer por completo en la mesa, mientras respira agitada y jadea por las atenciones que Slavik le daba. Un cosquilleo recorre su cuerpo, cuando el azabache chupa y juguetea con su lengu* los pez*nes. Saboreando ambos de manera alterna. Lo que Silvia tampoco esperaba, era que, Slavik se apartará y levantará la falda del vestido, sosteniendo su pierna derecha arriba, y en la posición que Slavik estaba, aprovecho para besar y morder la pantorrilla. Silvia respira agitada, observando y disfrutando lo que el azabache hace. De besar y morder la pantorrilla, bajo lentamente hasta llegar al murlo interno, donde dio una mordida y chupo la piel hasta dejar una marca, escuchando como Silvia dejaba escapar un jadeo arqueando la espalda.

Pero, Slavik se detiene, mostrando una sonrisa ladina al ver a la pelirroja hecha todo un desastre sobre la mesa, respirando agitada por su excitación y esos bellos, redondos y firmes sen*s, bajaban y subían con esa respiración. Slavik se relame los labios, verla así, era una señal de que ella no le estaba siendo indiferente ante su atracción.

Slavik se inclina apoyando las manos sobre la mesa y queda cerca del rostro de la pelirroja.

—la próxima vez, voy a saborearte completa.—

Y en ese momento, presiono su cadera entre las piernas de Silvia, causando que esta deje escapar un leve gemido al sentir ese roce de la evidente dureza del azabache.

—t-tú...no te atrevas a...

—hasta pronto, mi bello clavel.— sonríe ladino.

Slavik se aparta y se apresura a salir del lugar, mientras que Silvia se queda sobre la mesa, quieta y respirando agitada. Paso unos segundos hasta que reacciona y se levanta subiendo el escote de su vestido.

—ese hijo de...maldito pervertido...—

Se apresura a acomodarse el vestido y corre a cerrar la tienda, para después agarrar el vaso donde estaba la sangre del licantropo. Al ver que el recipiente de la poción no esta en la mesa, busca en la alacena y ahí estaba, agradeciendo a Cadell por guardarlo. Abre el recipiente y vierte la sangre, mientras pronuncia un conjuro en aquel idioma antiguo, conforme la sangre se mezcla, la poción que era rosa, ahora se ve tiñendo de rojo, y después, pasa a volverse transparente.

—perfecto.— sonríe, finalmente obtendrá sus poderes de vuelta.— Cadell, vigila bien si esto me hace dormir.

Tras recitar unas palabras más, bebe el contenido del recipiente, sintiendo que un leve ardor en la garganta. Pasan unos segundos y se lleva las manos al pecho al sentir un dolor que le quema, dejando salir un leve grito, mientras cae de rodillas al piso, y por su cuerpo empiezan a verse marcas rojas, que se expanden como si fueran raíces hasta su rostro. Silvia levanta la cabeza al abrir la boca, se ve como sus colmillos crecen y sus ojos brillan de un azul mas claro, en sus manos, se ve como sus garras crecen.

Después de esto, las marcas desaparecen, Silvia cae inconsciente al piso, aun con las garras visibles. Una sombra se forma en la mesa y toma forma de cuervo, para después, ir creciendo, perdiendo sus plumas hasta que se ve, un joven de cabello negro e intensos ojos azules, aun con un par de alas negras y cuernos.

—felicidades mi señora, la poción a funcionado.— murmura.

Con el movimiento de su mano, el cuerpo inconsciente de Silvia se eleva y desaparece. Enseguida ella aparece flotando sobre su cama y cae sobre esta. Cadell aparece en ese mismo lugar y cubre a la chica con la sábana.

La dejará descansar, mientras que él, extiende sus alas y desaparece. Ira a volar un rato, aprovechando que ahora ha recuperado su verdadera forma.

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Por otro lado, Slavik estaba en el palacio, camina por el pasillo mientras recibe el informe de sus capitanes respecto a la vigilancia de la frontera, donde han sido capturados algunos rebeldes, soldados del otro reino que sobrevivieron de la guerra anterior, y que aun buscan vengarse. Estos han sido enviados a las prisiones instaladas en el ducado Ronchembert donde serán juzgados por el Duque Aleksander.

—bien, mi padre se hará cargo, así que no hay problema. ¿Algo más?— pregunta el azabache.

—el reino Hakhar, ha enviado a un representante para entablar platicas con el rey, y en dos días, debemos partir para guiar la caravana.— menciona el capitán.

—¿representante?, me suena a problemas, parece que aún no comprenden que han perdido la guerra.— aunque si da inicio, no habrá problemas, puede derrotarlos una segunda vez.

Al terminar el informe, los capitanes se marchan a otro lado, mientras que Slavik sigue su camino hasta su propia habitación donde al entrar, deja salir un pesado suspiro, pero, muestra una leve sonrisa tras relamerse el labio inferior. Aquel beso, fue excitante, incluso pudo haber tomado a la mujer en ese momento, pero, prefiere esperar un poco, saber, que es lo que ella hará con su sangre.

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Villanas, no olviden brindarme su apoyo, la lista de obras candidatas de YAWW ha salido.

En la segunda categoría tenemos a La Bruja Del Caos Y El Príncipe De Las Rosas.

En la tercera categoría, tenemos a, De Rey, ¿A Omega?

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