CICATRICES [Solo El Tiempo Lo Podrá Curar]

...Confesiones de amor......

...「 Lía 」...

Su aroma... esta exquisita sensación de su colonia masculina hace que lo desee más, mis manos recorren su torso como abdomen al grado de detallar los diferentes tatuajes que le adornan la piel

Admiro la belleza masculina que se carga desde el momento uno que lo conocí, El cabello le cae sobre las cejas, las pestañas largas y esos labios preparados para ser devorados en cualquier instante. Christopher James Beckett Colton no carece de belleza como de inteligencia masculina después de todo es lo que una mujer desearía como esposo.

»Se preguntarán que si como es que terminamos nuevamente enrollados.«

Pues es el momento se volvió más íntimo cuando pasamos de mirarnos con el deseo en nuestros ojos a terminar en besos y su cama.

Quisiera negarle a mi corazón enamorarme otra vez, no puedo hacerlo porque estoy volviendo a sentir ese amor que me falto antes con mi ex pareja, Chris no es que demuestre mucho sus sentimientos con palabras, pero si con acciones dejándote claro lo que si eres su importancia y su mundo hara hasta lo imposible.

Su brazo se aferra más a mi cintura y me obligó a descansar un poco más, pero no lo logró del todo así que me levanto cuidadosamente para no despertarlo

Tomo su camiseta que está en suelo y me la coloco para cubrir mi desnudez, Camino al balcón de su habitación donde se puede apreciar las luces de los edificios a la lejanía, suspiro varias veces al recordar todo lo que ha sucedido eventualmente. Me siento con esa tranquilidad que tanto buscaba, pero también siento ese miedo que carcome mi interior gritándome que aún falta mucho por recorrer.

Me sobresalto un poco al sentir sus brazos alrededor de mi cintura junto con sus labios besándome el cuello.

— ¿No puedes dormir? —Su aliento acaricia mi piel de manera electrizante, Niego con la cabeza y me apoyo un poco en él dejando llevar por calor que brinda su pecho.

— Estoy algo nerviosa por lo del juicio que prácticamente es mañana — sopeso el hecho de que volveré a ver Alexander después de lo que me hizo.

—Si no te sientes bien en ir sola o si quieres de mi compañía solo dímelo Lí, sabes que yo te apoyaré cada qué te sientas mal — Expresa Christopher sin saber que tan profundas llegan sus palabras en mí.

Me giro entre sus brazos para estar cara a cara

— Christopher ¿A dónde va lo nuestro? — Cuestionó queriendo saber a donde realmente va esto, no quiero ser un simple polvo para él o me termine desechando a la basura una vez que se aburra de mí

Vengo de una relación llena de toxicidad como para querer volver a lo mismo, tengo presente a mi hija que necesita un entorno lleno de prosperidad y no de gritos, insultos llenos de veneno.

— Yo no te quiero Lía...

Mi corazón se estruja al escucharlo y mis ojos arden acumulando las lágrimas, pero escucho un suspiro de su parte y me aferra más a él.

— Yo te amo...te amo que tengo miedo de lastimarte y no darte lo que mereces. Quiero que tus lágrimas no se han de tristeza sino de felicidad como también ver esa sonrisa que derrite mi gélido corazón y me hace amarte cada día más — Proclama acunando mi rostro entre sus manos y con sus pulgares quitan las lágrimas de mis mejillas— Lía Mckenna Hansley tienes el poder de joderme a tú gustó, a decirme que me aleje cuando lo necesites —Añade — qué yo sere el hombre que te amara hasta el fin de los tiempos. No quiero ser una herida más en tu vida, Lía… quiero ser la cura, el refugio al que siempre vuelvas cuando todo afuera te pese.

El gris acero de sus ojos gritan que todo lo que dice es verdad y me ha dejado claro desde aquel día en el Támesis, mi corazón palpita demasiado fuerte que está por salir de mi pecho.

— ¿Sé Mi mujer Pequeña Ninfa?, No soy perfecto, pero contigo quiero aprender a ser mejor. No solo para ti, también para tu hija, porque sé que ambas merecen un amor limpio, sin cadenas ni sombras.

Mis manos sujetan su nuca atrayéndolo a mí para besar sus labios dando mi respuesta a su pregunta.

— Quiero serlo Chris... —Susurro sobre sus labios

Sonríe y me alza haciendo que enrolle mis piernas en su cintura adentrándose nuevamente a la habitación depositandome suavemente en la cama mientras me besa.

— Te haré el amor lo que queda el resto de la noche dejándote claro que Christopher James Beckett Colton no miente sobre su amor por ti, porque los Beckett's solo se enamoran una vez y tu lo eres. Cuando me miras así siento que el mundo se detiene… y aunque lo pierda todo, si te tengo a ti, ya lo he ganado todo...

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— ¿Entonces tú serás mi nuevo papi? —Cuestiona Adalia al recibir la noticia de que Christopher y yo oficialmente somos pareja

El ríe suavemente mientras da la vuelta a las tortitas

— Si me consideras un papá para ti con gusto haré feliz a esta hermosa hadita —le da pequeños pinchos en su panza haciendo que ella suelte a reír

Hablaría después con mi hija sobre ello, pero ahora os dejaré ser feliz.

—Que les parece salir más tarde —Propone Christopher mirándome en busca de una afirmación de mi parte

—Será más tarde, alguien debe ir al preescolar —Remarcó y Adalia sonríe con inocencia tomando una fresa del cuenco

— Sobré sus cosas no te preocupes, mis escoltas se encargarán y las cosas de Adalia están listas en su habitación

Alega dejándome anonadada viendo su seriedad de como está totalmente dispuesto a lo nuestro

— Chris yo... —Balbuceo sin saber realmente que decirle

—Solo acéptalo Ninfa y deja que fluya

Se acerca a mí planteándome un beso que me hace coaccionar y mirarlo con el ceño levemente fruncido.

— Está bien, yo iré a vestir Adalia

Él asiente, tomó la mano de mi hija para llevarla a la habitación donde la peino y colocó su uniforme a la perfección. Mis pensamientos se llenan de lo que ahora soy con Christopher y si realmente esto llegara afectar mi proceso de divorcio con Alexander, como le diría a mis padres ¿De qué manera lo tomarían?

Creo que aún no estoy lista para el desarrollo de este camino, pero como siempre lo he demostrado es con el mentón en alto para dejar ir el pasado y enfocarme en el presente

—Mami me agrada que Christopher sea tu amor —la vocecita de mi pequeña hada me devuelve a la realidad

Sonrió suavemente mientras mis manos sujetan su rostro para encontrarme con sus bellos ojitos

— Ada hija mía, Christopher puede ser mi pareja, pero eso no quita el hecho de que Alex seguirá siendo tu papá —Esclarezco sin sonar tan dura, sus ojos brillan más y hace un pequeño puchero

— Pero papi te hizo mucho daño y yo no quiero verte llorar más

La punzada en mi pecho duele al saber que todo lo que paso la ha dejado traumatizada.

— No volverá a pasar mi amor, ya no verás ninguna lágrima por parte de mami

Su mirada se ilumina con esa sonrisa que adoro ver todos los días

— Lo prometes mami...— extiende su meñique y yo lo tomo pactando nuestra promesa

— Te lo prometo hadita

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Después de haber dejado a Adalia en su escuela Christopher me aviso que pasaríamos a comprar algunas cosas de la despensa. Él arrastra el carrito mientras yo meto los productos totalmente sumida en mis pensamientos sobre mis pros y contras de lo que está pasando.

— Te siento muy pensativa, pequeña Ninfa — Farfulla sujetándome de la cintura para detenernos— ¿Estás bien?

Suspiro y Niego con la cabeza mirándolo a los ojos

— ¿Crees que lo que tenemos pueda afectar mi proceso de divorcio? —Cuestionó totalmente aturdida

— Si tu miedo el que alguien se entere de nuestra relación y que Alexander lo utilice a su favor en ambos procesos de divorcio como custodia, debes tranquilizarte un poco —Espeta queriendo calmarme

—Lo sé, pero me inquieta que él pueda saberlo y usarlo en mí contra —Inquiero temerosa

—Lía aleja los pensamientos negativos y enfócate en los positivos —Me sujeta de los hombros— Mañana estarás libre de él y solo queda seguir el proceso de la custodia de Adalia ¿Si?, estate tranquila

—Esta bien, creo que ya fue demasiada paranoia —Dejo de lado mis inquietudes y ambos seguimos avanzando pero algo me tiene con los nervios de punta ya que siento que alguien nos vigila...