soy un hombre del siglo XVII que oculta el hecho de que somos sexual para no ser encarcelado o asesinado, sin embargo, mientras voy por la calle veo una hermosa librería a la cual entro para buscar un libro, pero mientras estoy en mi búsqueda veo algo extraño en los estantes, meto mi mano y de la nada soy jalado a un mundo extraño el cual se parece mucho a lo que había leído sobre la china antigua, luego de levantarme y sacudirme un poco el polvo, un hombre llega en su caballo y de la nada pone su espada en mi cuello.
¿ Quién es este hombre?
¿ porque me apunta?
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Llegando tarde
Luego de que aquel hombre se fuera escuché una algarabía afuera la cual pensé que era a causa del nacimiento de mi hija, pero unos momentos después, me di cuenta de que el ruido era a causa de que había regresado Hua Cheng, quién en cuanto llegó corrió rápidamente hacia la tienda donde me encontraba, abrió abruptamente el telón que cubría la entrada y se acercó a nosotros en cuanto nos vio comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos lo cual me enterneció, luego de unos cuantos segundos en los que se quedó contemplándonos mientras yo le daba de comer, se arrodilló junto a la cama y luego tomando la mano de nuestra pequeña hija dijo:
-perdón cariño por no poder estar junto a ustedes, pero prometo que...
Antes de que terminara de hablar, le dije con voz fuerte:
-cállate, no prometas nada, no vuelvas a hacer promesas que no cumplirás, mejor céntrate en nuestra hija y deja de hablar.
Él agachó la cabeza y en silencio contemplo a nuestra bebé, en cuanto ella terminó de comer, la puse contra mi pecho y con suaves golpecitos en la espalda le saque los gases, luego la arrulle y la contemple junto con Hua Cheng, pero luego de un rato me sentí somnoliento así que con voz baja le dije:
-lleva a nuestra bebé a la cuna, ella ya se durmio y yo tambien estoy cansado.
-está bien, cuál cuna?
-la que hice mientras tú no estabas, yo sabía que ella nacería aquí, así que aliste algunas cosas.
-está bien, ya la pongo allí.
-ah y por favor busca otra cama, no me siento cómodo compartiéndola por ahora.
-esta bien.
-gracias.
Luego de decir eso él se fue en silencio y puso a nuestra bebé en la cuna, luego salió de la tienda y yo me fui a dormir, un rato luego de que logre conciliar el sueño mi bebé comenzó a llorar despertándome, me asuste y me apresure a levantarme, pero cuando estaba por poner los pies en el piso escuche un ligero grito dijo:
-quédate en la cama, ya llevo a nuestra hija.
Asentí con la cabeza y dije:
-mm, está bien, gracias.
Él se apresuró hacia la cuna y me trajo a la bebé quien tenía sus ojitos rojos por llorar, yo la tome en mis brazos, revise su pañal el cual estaba sucio, así que me dispuse a limpiarla y cambiarla, pero Hua Cheng no me dejo hacerlo, él buscó otro pañal y en cuanto lo encontró corrió hacia mí, luego puso un trozo de tela sobre la cama, acostó a nuestra bebé sobre aquella tela, le quito el pañal, lo envolvió y lo puso a un lado, luego la limpio, seco y le puso el nuevo pañal con gran habilidad, en cuanto estuvo limpia me la entrego luego con una sonrisa dijo:
-lavaré el pañal y luego regreso.
Yo le respondí con una sonrisa y me dispuse a verificar si mi bebé estaba hambrienta, luego de ver que no quería comer, me quede con ella un rato, mi bebé era muy activa, movía con gran agilidad sus bracitos y piernitas haciendo que me sintiera afortunado de poder verla y tocarla, en varios momentos sentí que este momento jamás llegaría, pero al vivirlo era la persona más feliz del mundo.
Luego de un rato regreso Hua Cheng, él entró, se acercó a nosotros, luego se quitó los zapatos, se subió a la cama y se sentó a mi lado, luego paso su brazo por mi espalda, puso su cabeza sobre mi hombro para después decir:
-sabes, sé que hoy un idiota, sé que hice promesas a la ligera, pero realmente pensé que podía regresar antes de que nuestra bebé naciera.
-lo sé.
-sabes cuanto me esforcé para ser un buen padre?, mientras estaba en el campamento le pedí a varios de los soldados que eran padres que me enseñaran como cambiar un pañal, también les pedí que me enseñaran como sostener a un bebé, en resumen les pedí que me enseñaran todo lo que supieran sobre ser papá.
¿-pero ellos si saben como hacer ese tipo de cosas?
-les pedí consejo a los betas y omegas que nos acompañaban y también a algunos alfa de clase baja que ayudaban a sus esposas con la maternidad.
-agradezco que seas tan considerado, amable y amoroso con nosotros, pero entiende que estoy realmente enojado, ¿sabes la impotencia y miedo que sentí cuando comencé el trabajo de parto?, te quería a mi lado, quería que me dijeras que todo estaría bien, quería que me abrazaras, que tomaras mi mano y estuvieras conmigo, eso quería.
-lo siento mi amor.
-no quiero que te disculpes, solo quiero que hagas lo que puedas cuando lo puedas hacer, deseo que no me prometas nada de ahora en adelante, si vas a hacer algo, hazlo sin dar largas o hacer promesas, no quiero anhelar una presencia que no llegara a tiempo, no quiero hacerme ilusiones a base de una promesa que se romperá.
-está bien, no volveré a prometerte nada, mi amor, haré lo posible para hacerte feliz y esto no es una promesa, es un hecho.
-espero no me defraudes nuevamente.
