irem conoce a un misterioso hombre con el cual comienza a hablar a escondidas de sus padres
¿su familia podrá aceptar una relación con aquel hombre ? ¿ siendo el 6 años mayor que ella ?
Qué hará irem al saber la verdadera identidad de aquel hombre misterioso.
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el cuarto de nuestro bebé
Al llegar a casa, Enzo e Irem se sentaron en el sofá, exhaustos pero felices después de la emocionante noche.
Irem se recostó en Enzo. "Estoy tan contenta de haber compartido la noticia con nuestros padres".
Enzo la abrazó. "Yo también, mi amor. Ahora podemos disfrutar de este momento juntos".
De repente, Irem se levantó. "Tengo una idea".
Enzo la miró intrigado. "¿Qué es?"
Irem sonrió. "Vamos a decorar la habitación del bebé".
Enzo se rió. "¿Ya?"
Irem asintió. "Sí, quiero que esté lista para cuando nuestro bebé llegue".
Enzo se levantó. "Vamos a hacerlo".
Juntos, comenzaron a planear la decoración de la habitación del bebé. Escogieron colores suaves y muebles cómodos.
Al día siguiente, fueron a comprar los muebles y decoraciones. La habitación comenzó a tomar forma.
Irem se sentó en la cuna, sonriendo. "Nuestro bebé va a amar este lugar".
Enzo se sentó a su lado. "Yo también lo amo".
De repente, Irem se levantó. "Tengo que hacer algo".
Enzo la miró intrigado. "¿Qué es?"
Irem sonrió. " "Voy a hacer un cuadro especial para nuestro bebé", dijo Irem.
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"Un cuadro especial para nuestro bebé", repitió Enzo, sonriendo. "Me encanta la idea".
Irem se dirigió a su estudio de arte, emocionada. "Voy a pintar algo que refleje nuestro amor y esperanza para nuestro bebé".
Enzo la siguió, observando cómo Irem comenzaba a esbozar ideas en un papel. "¿Qué vas a pintar?", preguntó.
Irem sonrió. "Un jardín de flores, con un bebé en el centro, rodeado de amor y protección".
Enzo se emocionó. "Suena hermoso".
Irem comenzó a pintar, dejando que su creatividad y emoción fluyeran en el cuadro. Colores suaves y vivos danzaban en la tela.
Después de horas de trabajo, Irem se detuvo y miró su creación. "¿Qué te parece?", preguntó a Enzo.
Enzo se acercó y contempló el cuadro. "Es hermoso", dijo. "Nuestro bebé va a amar esto".
El cuadro mostraba un jardín de flores coloridas, con un bebé sonriendo en el centro. Un sol brillante iluminaba el cielo y una pareja de aves volaban en armonía.
Irem sonrió. "Se llama 'Amor en Flor'".
Enzo la abrazó. "Es perfecto. Nuestro bebé tendrá un pedacito de nuestro amor en su habitación".
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...el cuadro, Irem se sintió emocionada y satisfecha. "Es perfecto para nuestro bebé", dijo....
Enzo sonrió y la abrazó. "Nuestro bebé va a crecer rodeado de amor y belleza).
Al día siguiente, Irem y Enzo decidieron colgar el cuadro en la habitación del bebé. La habitación estaba casi lista, con muebles suaves y colores pastel.
Mientras colgaban el cuadro, Irem se detuvo y miró a Enzo. "¿Qué pasa si es niña?", preguntó.
Enzo se rió. "Será una princesa", dijo.
Irem sonrió. "Y si es niño?".
Enzo sonrió también. "Será un príncipe".
Ambos se rieron y continuaron preparando la habitación.
De repente, Irem se sintió incómoda. "Enzo, creo que el bebé está pateando", dijo.
Enzo se acercó y puso su mano en el vientre de Irem. "Sí, lo siento", dijo sonriendo.
Irem sonrió también. "Nuestro bebé ya está diciendo hola".
Enzo se sentó junto a Irem en el sofá, con su mano aún en su vientre. "Siente cómo está creciendo", dijo.
Irem sonrió, disfrutando del momento. "Es increíble cómo cambia todo", dijo.
De repente, sonó el timbre de la puerta. "Debo atender", dijo Enzo.
Se levantó y se dirigió a la puerta. Era la madre de Irem, con una gran sonrisa en su rostro.
"Hola, hijos", dijo. "Traje algunas cosas para el bebé).
Irem se levantó y abrazó a su madre. "Gracias, mamá", dijo.
La madre de Irem entró y comenzó a sacar cosas de una bolsa. "Ropita, juguetes y algunos consejos", dijo.
Enzo sonrió. "Gracias, suegra", dijo.
La madre de Irem se rió. "Soy abuela, no suegra", dijo.
Ambos se rieron y continuaron preparando la llegada del bebé.
La madre de Irem se despidió después de pasar un rato con ellos, dejando una casa llena de risas y emoción.
Enzo y Irem se sentaron en el sofá, exhaustos pero felices después de la visita de la madre de Irem.
De repente, Enzo se levantó. "Tengo una sorpresa para ti", dijo.
Irem se intrigó. "¿Qué es?", preguntó.
Enzo sonrió. "Cierra los ojos y ven conmigo".
Irem cerró los ojos y siguió a Enzo. Lo escuchó abrir una puerta y entrar en una habitación.
"Ábrelos", dijo Enzo.
Irem abrió los ojos y se encontró en una habitación llena de globos y flores. En el centro, había una gran cuna de madera, con un letrero que decía "Nuestro hogar para nuestro bebé".
Irem se emocionó. "Es hermoso", dijo.
Enzo sonrió. "Quería sorprenderte con algo especial para nuestro bebé".
De repente, Enzo sacó una caja pequeña de su bolsillo. "También tengo esto", dijo.
Irem se intrigó. "¿Qué es?", preguntó.
Enzo abrió la caja, revelando un hermoso collar con una pequeña figura de un bebé. "Para ti, para recordar siempre nuestro amor y nuestro bebé", dijo.
Irem se conmovió. "Es perfecto", dijo.
