Inesperado Destino

Faltan tres días para mí boda religiosa con Honorio, hoy me ha invitado a almorzar al restaurante de su tío Vitelio, tengo que apurarme ya que el es muy puntual.

Cuando voy entrando Julián su hombre de confianza me está esperando en la puerta para guiarme a nuestra mesa, pero lo que oí me dejó empactada, estaba llegando cuando Honorio le decía a una mujer que estaba sentada en una mesa que ella era su mujer y que lo que era de él era caca y que no aceptaba que estuviera con ese hombre, porque ella era su mujer, yo al oír esto me di la vuelta y salí del lugar si ella era su mujer que era yo en su vida, la estúpida que se entregó a el y se casó por civil pero a la mujer que no amaba, ya que el tenía a su mujer y esa no era yo.

Julián trato de detenerme, pero yo no lo tomé en cuenta y salí del restaurante, me monte en un taxi y sali del lugar en el camino llamé a mi tío Javier y le pedí ayuda de salir de aquí, ya no me quería casar y no seguir de estúpida creyendo en falsas palabras de amor.

Mi tío me pidió que llegara a su apartamento y eso fue lo que hice, al llegar mi tío me abrazo y me pidió que le contara todo y fue lo que le dije y le pedí me sacará de ahí no quería volver a verlo nunca más, esa misma noche salí de viaje rumbo a Londres a casa de una prima de mi tío, quien se ofreció ayudarnos. Estando en Londres me dedique en trabajar en la empresa de la prima Victoria, ella tenía una sociedad con mi tío Javier y ahí pude ejercer mi profesión, al cabo de tres meses de estar en Londres me entero que estoy embarazada con doce semanas de embarazo, no tenía ningún síntoma solo que me desmayé, al llevarme al médico me dijeron que estaba embarazada y lo más sorprendente que era de gemelos, tal noticia me impacto y le pedí a mi tío y a la prima Victoria que me guardara el secreto ya que no me interesaba que Honorio se enterara de mi embarazo.

Mis padres mis abuelos, mi Nana y mi suegro se enteraron y juraron guardarme el secreto, seguí con mi embarazo tranquilamente, Honorio y que me estuvo buscando, para pedir perdón, pero lo que yo quería era el divorcio cosa que el se negó, pero yo no podía seguir a su lado y más después de lo que yo había oído en ese restaurante donde el le reclamaba a una mujer que era suya y no permitía que anduviera con otro, que era yo en su vida, pensaría que nos tendría a las dos, pues conmigo el se equivocó yo tengo dignidad y no soy plato de segunda mesa y a mis hijos no les daría el dolor de un hogar compartido, ellos y yo no mereciamos eso.

Ahora el podía estar tranquilo con su mujer y espero que sea feliz que yo lucharé para traer a mis hijos en un mundo lleno de amor y seguridad, sin estar rodeados de traición.