Te daré un millón de dólares por pasar 30 días con tu mujer- dijo con ese tono altanero que lo caracteriza desde el primer día que lo escuche hablar.
Debes estar loco- contesto mi esposo sin dudar un solo segundo.
Acepto- dije recibiendo las miradas de todos los presentes. Quizás nadie lo entendería pero era la única manera de salvarla y darle todo aquello que luego de la operación necesitaría.
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capitulo 10
Bienvenidas a mi humilde casa- nos dijo una vez que llegamos donde se encontraba parado, obviamente se notaba el sarcasmo de su frase.
Hola- le dijo Hannah escondiendo su rostro en mi hombro. Ella era sumamente dada, pero este hombre llegaba a intimidarla.
Buenos días- dijo dándole la mano, aunque él la tomó y la beso y nuevamente esa corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo.
Espero que hayan descansado bien anoche, porque hoy les mostraré lo más hermoso de Roma- nos dijo a ambas con una hermosa sonrisa en el rostro y mi pequeña por alguna razón salió de su escondite y se quedó mirándolo fascinada. Si había algo que mi pequeña amaba eran los paseos y más luego de 6 meses de estar encerrada en un hospital.
Bien entremos, una vez que les muestre el lugar y los chicos bajen todo lo de ustedes nos iremos a disfrutar del día- se dio media vuelta e ingreso a la casa.
Si por fuera era hermosa, dios por dentro era sublime, dos grandes escaleras llevaban a un piso superior que estaba decorado por cuadras y jarrones, en las paredes de las escaleras había muchas imágenes de los que supongo que eran los miembros de la familia.
A lo lejos un comedor con una enorme mesa y muchas sillas a los costados seguramente para doce personas o quizás más, era en estos momentos que me preguntaba quien era este hombre que gozaba de tantos lujos y por un segundo las palabras de Antony pasaron por mi mente "mafioso". sí que era puro lujo la vida de la Mafia, me daban ganas de correr por las escaleras y chusmear todo el lugar.
Con Hannah a upa, Nicolás nos mostró toda la casa y nos presentó ante todos los miembros el personal doméstico. En el patio trasero tenía una hermosa pileta con jacuzzi incluido y varias reposeras alrededor con sombrillas. También había una mesa con sillas bajo un hermoso árbol con flores rosas.
Luego del recorrido, le dijo algo a una de las cocineras y esta automáticamente se acercó a Hannah para preguntarle si quería hacer galletas con ella, cosa que mi niña acepto con mucho gusto y me dejo sola en las fauces de este depredador.
Venga con me Voglio che parliamo (ven conmigo, quiero que hablemos)- me dijo en tono autoritario y me llevó hasta un despacho qué había en el primer piso.
Al ingresar tomo asiento detrás del escritorio en un sillón que era digno de un rey, estaba todo forrado de terciopelo rojo y poseía talladas las terminaciones de la madera. Me senté frente a él y empecé a jugar con la blusa qué llevaba puesta. No podía verlo directamente a los ojos y eso a él lo regocijaba, disfrutaba de ese control qué tenía sobre mí.
Seré directo contigo, quiero una esposa que me acompañe a ciertos eventos que tengo este mes y tú eres perfecta para eso, mi gente investigo todo de ti y de la situación de tu hija. No voy a mentirte, soy un mafioso siciliano y mi vida es lo suficientemente peligrosa como para meter gente de afuera en ella, pero por ciertas razones necesito poder hacerle creer a la gente con la que me manejo qué tengo familia. Jamás estarás en peligro ni nada de eso, esto solamente será de apariencia a menos que en algún momento me pidas algo más- me dijo dejándome helada en la silla, yo en un momento de su discurso había levantado la vista cruzándome con esos ojos marrones que destilaban poder.
¿Puedes prometer nuestra seguridad?- pregunté con un poco de miedo.
Mi gente siempre estará a tu lado, no saldrán de esta casa solas y en lo posible no saldrá la niña, exceptuando en ciertos paseos que tengo en mente para que conozcan la ciudad. Dentro de unos días volveremos a Sicilia y allí conocerás a mis padres, a mi hermana y a mis dos sobrinos. Delante de ellos no necesitarás mentir, ya que están al tanto de la situación, pero en estas fiestas que te comenté si tendrás que fingir ser mi mujer. Si haces esto y nadie duda de nada, en 30 días te subiré a un avión con destino a Estados Unidos a esperar la operación de la niña y te daré una tarjeta con 1 millón de dólares para que uses como quieras- me dijo entregándome una carpeta con toda la información de la gente que conocería en esas fiestas de las que él hablaba.
¿por qué yo?- le pregunte mientras leía con detalle cada hoja.
porque me atrapaste con tu hermosura y el saber por lo que estás pasando fue lo que me decidió a esto. No espero que lo entiendas, pero sí que aceptes mi trato y poder ayudarnos mutuamente. Necesito mostrarme ante mis inversores como un hombre de familia y a diferencia de muchas mujeres, que obviamente quisiera estar en tu lugar, sé que no tendrás objeciones cuando llegue el momento de terminar con esto- termino de decir y algo en mí se removió de tristeza quizás. Era el segundo hombre que parecía empeñado en demostrarme qué no valía nada para nadie.
Acepto- le dije levantándome de la silla y devolviéndole la carpeta.
Todavía estamos hablando- me dijo cuando vio que me dirigía a la puerta.
Entendí tu necesidad y ya sabes la mía, no es necesario decir más y estate tranquilo sé muy bien como fingir lo que necesitas- le dije sin mirarlo. Baje el picaporte y salí en búsqueda de mi hija para poder concentrarme en ella y sacarme esta amargura del pecho.
En la cocina Hannah estaba sentada en una banqueta cerca de una desayunadora mientras veía a la señora qué cocinaba hacer galletas de distintas formas con los moldes qué estaban esparcidos en la mesada.
Mira mamá, son estrellas- me mostraba las que ya estaban enfriándose en un plato. La señora había hecho de distintas figuras, estrellas, triángulos, redondeles y tambien había una que eran corazones.
Luego de un rato de estar ahí, Guillermo vino a avisarnos que el auto estaba listo para salir a pasear. Hannah bajo de la silla y lo siguió hasta afuera mientras yo me despedía de la señora e intentaba seguirles el paso. No sé adonde iríamos, pero de seguro me iba a cansar.
Feliz navidad 🥰