Que pensarías que hay un mundo donde todos tienen habilidades asombrosas, dónde hay niños con la fuerza de díez hombres o que un simple oficinista tiene la capacidad de mover objetos a su voluntad.
Todos tienen algo que los caracteriza, que los vuelve diferentes al resto o eso sería así si fuera por qué soy el único sin un poder con el que pueda destacar.
Soy ........... Y nací como una persona normal literalmente no vuelo, escupo fuego o me muevo con gran velocidad, solo soy normal.
Se deben de imaginar cómo es vivir en un mundo donde puede hacerte papilla sin mucho esfuerzo, dónde los villanos son el día a día y dónde personas con disfraz salvan el día
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CAPÍTULO 17
Inoue se sentó en su escritorio, rodeado de papeles y documentos. Era un día típico en la oficina de investigación de la policía, gracias a la colaboración de la policía Inoue estaba trabajando en un caso que lo había estado ocupando durante un día entero.
Estaba buscando información sobre un grupo criminal conocido como "La Mano Negra". Habían estado cometiendo una serie de crímenes en la ciudad, y la policía aún no había podido atraparlos.
Inoue estaba estudiando un informe sobre uno de los crímenes más recientes. Era un robo a un banco, y los ladrones habían utilizado una técnica muy sofisticada para evitar las cámaras de seguridad, posiblemente alguien del grupo que tenga la habilidad de inutilizar las cámaras.
"Esto es muy interesante", pensó Inoue. "La Mano Negra se está moviendo con agresividad, parece que las mafia y pandillas dela bajo mundo están muy alteradas últimamente".
Inoue se levantó de su silla y se dirigió hacia la máquina de café. Necesitaba un descanso y un poco de café para mantenerse despierto.
Mientras esperaba que el café se preparara, Inoue comenzó a pensar en la conexión entre La Mano Negra y la academia. Había algo que no encajaba, algo que lo había estado molestando desde que comenzó a investigar el caso.
"Debo encontrar una forma de infiltrarme en la organización", pensó Inoue. "Debo encontrar a alguien que esté dispuesto a cooperar conmigo y proporcionarme información sobre la estructura y las operaciones de La Mano Negra".
Inoue se sirvió un vaso de café y se sentó de nuevo en su escritorio. Estaba decidido a encontrar una forma de atrapar a La Mano Negra y poner fin a su reinado de terror en la ciudad.
"Voy a encontrar una forma de detenerlos", se dijo Inoue a sí mismo. "Voy a encontrar una forma de hacer justicia y proteger a la ciudad de estos criminales".
Inoue se inclinó hacia adelante, listo para comenzar su investigación. Estaba decidido a encontrar la verdad y a detener a La Mano Negra, no importa lo que cueste.
Inoue se sentó en su escritorio, rodeado de papeles y documentos relacionados con el caso de La Mano Negra. Había estado investigando durante un día entero, y finalmente había encontrado una pista importante.
El testigo que había proporcionado la descripción del miembro de La Mano Negra había sido un hombre llamado Taro Yamada, un camarero de un bar en el centro de la ciudad. Inoue había decidido ir al bar para hablar con Yamada y obtener más información.
Al llegar al bar, Inoue se dirigió hacia la barra y pidió hablar con Yamada. El camarero, un hombre de unos 30 años con el cabello oscuro y los ojos marrones, se acercó a Inoue y se presentó.
"¿En qué puedo ayudarlo, detective?", preguntó Yamada.
Inoue sacó su placa de policía y se la mostró a Yamada.
"Soy Inoue, y vengo de parte de la policía de la ciudad", dijo. "Estoy investigando un caso relacionado con La Mano Negra, y tengo entendido que usted ha proporcionado una descripción de uno de los miembros del grupo".
Yamada asintió con la cabeza.
"Sí, eso es cierto", dijo. "Vi a un hombre en el bar hace unos días, y creo que podría ser uno de los miembros de La Mano Negra".
Inoue sacó su libreta de notas y comenzó a tomar notas.
-Y como sabe que esa persona que usted vio pertenece a la mano negra- pregunto Inoue con duda de de la información.
- tenía un amigo que estaba en el mal camino y una vez vino con ese hombre, no se de lo que hablaban pero mientras los atendía escuché le nombre de la mano negra dichas por ese hombre hacia mi amigo - dijo le camarero con pesar.
"¿Puede describirme al hombre que vio?", preguntó.
Yamada se encogió de hombros.
"Bueno, era un hombre alto y delgado, con el cabello oscuro y los ojos marrones", dijo. "Llevaba un reloj de pulsera de oro y un anillo de diamantes en el dedo índice. Y tenía una cicatriz en la mejilla izquierda".
Inoue se sintió emocionado por la descripción detallada que Yamada había proporcionado.
"¿Puede decirme más sobre la cicatriz?", preguntó.
Yamada se encogió de hombros de nuevo.
"Bueno, era una cicatriz larga y delgada, que iba desde la esquina de la boca hasta la oreja", dijo. "Parecía ser una cicatriz reciente, porque todavía estaba un poco roja y inflamado.
Yamada se encogió de hombros de nuevo.
"Puede decirme más sobre la relación que el hombre tenía con los otros clientes del bar?", preguntó.
Yamada se encogió de hombros de nuevo.
"Bueno, parecía ser alguien que conocía a muchos de los clientes del bar", dijo. "Hablaba con ellos de manera muy amigable y cordial, y parecía tener una especie de relación con ellos que iba más allá de la simple amistad".
Inoue se sintió intrigado por la descripción que Yamada había proporcionado.
"¿Puede decirme más sobre la relación que el hombre tenía con los otros clientes del bar?", preguntó de nuevo.
Yamada se encogió de hombros de nuevo.
"Bueno, parecía ser alguien que tenía una especie de influencia o control sobre algunos de los clientes del bar", dijo. "Parecía ser alguien que podía pedirles que hicieran cosas para él, y que ellos estaban dispuestos a hacerlo".
"De nada, detective", dijo. "Estoy dispuesto a ayudar en lo que pueda".
Inoue se levantó de su silla y se despidió de Yamada.
"Gracias de nuevo, Yamada", dijo. "Me pondré en contacto con usted si necesito más información".
Yamada asintió con la cabeza y se despidió de Inoue.
Inoue salió del bar y se dirigió hacia su coche. Estaba emocionado por la información que había obtenido y estaba ansioso por seguir investigando el caso.
Mientras conducía de regreso a la estación de policía, Inoue no podía dejar de pensar en el hombre que Yamada había descrito. ¿Quién era? ¿Qué relación tenía con La Mano Negra?
Inoue sabía que tenía que seguir investigando para encontrar las respuestas a estas preguntas. Y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para resolver el caso y llevar a los culpables ante la justicia.
