Viviana Smith, ha estado enamorada de Tomás Jhonson desde su primer año en la universidad, fue para ella amor a primera vista, lastimosamente el solo tiene ojos para su novia Kendall, vivían se ha resignado, está segura que nunca va a tener una oportunidad con él, pero debido a una trampa puesta por Jeimy su mejor amiga y hermana de Tomás, ellos terminan casados, durante varios meses Vivían sufre por los desplantes y desprecios de Tomás, pero un día, después de un fatal accidente, ella decide olvidarse de él marcharse lejos, pero jura vengarse de las personas que le hicieron daño y acabaron con lo más preciado para ella.
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Capitulo 3
Jamás te va a amar.
Vivian.
- Muy bien señorita Smith, hemos terminado la entrevista. - dice el señor Gómez colocandose de pie y extendiéndome su mano, le sonrió y hago lo mismo que él. - Muchas gracias por venir, nosotros la estaremos llamando en el trascurso de la semana para informarle si la aceptamos o no. - dice y asiento tomando su mano.
- Gracias a ustede por entrevistarme y espero poder trabajar con ustedes. - el hombre sonríe hacuendo que las arrugas de los ojos se asentuen más.
- A decir verdad está usted muy bien recomendada, yo la contrataria sin duda, pero el jefe es quien decide. - dice y asiento.
- Entiendo, muy bien, entonces hasta pronto al menos eso espero.- digo sonriendo nerviosa.
- Hasta pronto señorita Smith. - doy media vuelta y salgo de la oficina, respiro aliviada y comienzo a caminar rumbo al ascensor, me detengo frente a este y presiono el botón para llamarlo, en ese momento suena mi teléfono y lo busco en mi cartera, cómo tengo demasiadas cosas en esta no lo encuentro, escucho que las puertas del ascensor se abren y doy un paso para entrar mientras sigo buscando mi celular, de pronto me estampó contra alguien y levanto la mirada apenada.
- ¡Ay Dios lo sien..... - mis palabras se detienen al ver con quién he tropezado, es un hombre y debí decir que es muy guapo y por sus rasgos juraría que es extranjero. - Lo siento, no me di cuenta. - me disculpo.
Él me mira por varios segundos en silencio, no sé si analizandome o porqué está atento a la llamada que está atendiendo puesto que tiene el celular en su oreja.
- Deme un minuto. - dice y se escucha un asentó, ¿Español? Tapa la bocina del teléfono y me regala una amable sonrisa. - Descuide señorita. - comenta y se hace aún lado.
- Gracias y nuevamente lo siento. - digo metiéndome al ascensor, el sigue su camino y las puertas del ascensor comienzan a cerrarse, pero noto cuando gira su rostro hacia atrás para mirarme, le regaló una sonrisa amable y entonces las puertas terminan de cerrarse, justo en ese momento el teléfono vuelve a sonar y ya teniéndolo en mi mano veo que es Jeimy, suspiro y deslizo el dedo en la pantalla.
- ¿ Ya terminaste? - indaga rápidamente.
Si, voy saliendo de la empresa. - respondo.
- Bueno, apresúrate, ya estoy abajo. - dice y cuelga la llamada. - suspiro y guardo el teléfono nuevamente en el bolso. Al salir de la empresa noto el auto de Jeimy justo en frente, al verme suena el claxon, camino hacia ella y me meto al auto justo a su lado.
- Debemos darnos prisa, la modista tiene una cita en medio hora. - explica y asiento.
Hoy es la última prueba del vestido de novia, ya hace doce días del incidente, increíblemente Jeimy tiene casi todo listo, solo faltan los anillos y mi última prueba de vestuario, todo se ha mantenido en secreto, los Jhonson quieren evitar un escándalo, después de todo, la novia que todos le conocen a Tomás es Kendall, no yo. Después de varios minutos conduciendo Jeimy estaciona el auto justo enfrente de la boutique, salimos de este y nos adentramos al lugar donde a pocos metros de la entrada sentada en un sofá se encuentra la señora Caroll, ya me imaginaba que iba a estar aquí tal como la otra vez que vinimos, sonrío y recuerdo la conversación que tuvimos esa vez.
Flashback.
Bajé del taxi apresuradamente, iba llegando tarde para la cita con la modista, tenía que elegir el vestido que iba a usar para la boda. Entro rápidamente a La boutique y me sorprendo al ver no solo a mi amiga sino a su abuela.
- ¡ Por fin llegas! - exclama Jeimy levantándose del sofá.
- Lo siento se me hizo tarde, estaba ocupada con algunos asuntos de la universidad. - le explico.
- No te preocupes hija, Lo importante es que ya estás aquí. - dice la señora Caroll, le sonrió y ella igual. - Vivían te presento a Angélica Roger, es la mejor diseñadora de trajes de novia de la ciudad. - me presenta, la mujer es de mediana edad, muy delgada y esbelta, también alta, es de tez acanalada y cabello ondulado negro, viste de manera muy elegante.
- Es un gusto conocerla, Vivían Smith. - saludo y me presento.
- El gusto es mío querida, déjame decirte que tines una piel hermosa y también una figura fantásticas, espero que se mantenga así después de los bebés. - comenta y siento mis mejillas arder. - Dime, ¿ Cómo quieres tu vestido? - cuestina.
- B.. bueno, es una boda civil, asi que algo sencillo sería lo adecuado...
- ¿Cómo que algo sencillo? ¡No, es tu boda, debe de ser espectacular! - Exclama Jeimy la miro algo molesta con su idea y ella frunce el entrecejo.
- Jeimy, es su boda, no la tuya, ella elige que ponerse, cuando la novia seas tú puedes elegir el vestido más extravagante que quieras. - la regaña su abuela.
- Está bien. - dice a regañadientes.
— Muy bien, tengo unos acá exhibidos pero si no te gusta ninguno de estos también tengo estas revistas. — dice dándome cuatro revistas que estaban en la mesa. — Estás tienen varios diseños qué creó se pueden ajustar a lo que quieres. — Comenta y asiento.
— Veamos primero los que ya tienes listo. - propongo, ella somrio y asíntio.
Después de ver los vestidos listos y que ninguno me gustara,decido ver la revista, voy pasando páginas, sin que ninguno me convenza mientras pienso que tal vez el problema no son los vestidos, si no yo, o más bien este asunto del matrimonio.
Aunque amo a Tomás y esta puede ser una gran oportunidad para mí, no siento que esto sea una buena idea. ¿ Y si lo único que logró con esto es que el me odie? Pensar en eso me oprime el pecho, ¡Dios por qué tenía que pasar esto! Yo ya me había resignado, después de tantos años amándolo, había entendido que él no era para mí, pero ahora se presenta esta oportunidad y aunque estoy feliz y quiero aferrarme a ella, tengo miedo de lo que pueda pasar, de hecho aún me parece extraño que todo esté tan calmado, no he podido hablar con Tomás, ni siquiera sé si el sigue pensando que yo soy la culpable de lo que pasó, y lo más raro aún, Kendall no se ha manifestado en contra del asunto. ¡Todo es tan extraño y...
Soy sacada de mis pensamientos cuando siento que tocan mi hombro, miro al culpable y al ver a la señora Caroll le sonrió.
- Lo siento señora Caroll, estaba distraída, ¿Qué me decía?
Ella me sonríe dulcemente y toma mis manos. - Te noto preocupada, ¿Qué pasa? - cuestiona y decido ser sincera.
- Es que, aveces pienso que esto del matrimonio no es buena idea.
- Ya veo, estás asustada. - comenta.
- Más que eso, siento que no está bien.
- ¿ Por qué? ¿Acaso ya no más a mí nieto? - al escuchar su pregunta abro los ojos sorprendida. ¿Ella también lo sabe? Ella sonríe. - Sí, lo sé, me di cuenta de eso hace mucho, por la manera en que lo miras. - responde mi pregunta no hecha.
- Bueno, aunque yo lo amo, el ama a Kendall y eso es lo que me preocupa y me hace sentir que no está bien esto.
- Mi nieto es un hombre muy inteligente para algunas cosas. - dice, - Por ejemplo para los negocios, pero desfortunamdamente carece de sentido común cuando se trata de mujeres, su primera novia era una tipa toda extraña con perforaciones en la cara que le gustaba vestir de negro, después tuvo otra que le gustaba mostrar demaciado y era también demaciado coqueta, él no me lo dijo a mi porque yo se lo había advertido, pero la chica le puso los cuernos, tuvo otras dos, cada una peor que la otra, y ahora está con esta chica que aunque aparenta ser una buena mujer, yo sé lo que verdaderamente es, puede engañar a mi nieto, incluso al tonto de mi hijo y mi nuera, pero a mí no, sé que es una arpía enamorada de nuestro apellido y dinero, sé todo lo que le hizo a Jeimy y que sus disculpas no fueron nada más que vagas palabras. - la mujer habla con rencor y me mira. - No voy a permitir que mi nieto cometa el grave error de unir su vida a una mujer como esa. - Dice y ahora suaviza su semblante. - Encambio tu, si eres la mujer perfecta para él, sé que tú amor es sincero y que eres una buena mujer, decente, inteligente, noble y dulce, es por eso que quiero que seas tu la esposas de mi nieto, la madre de mis bisnietos, él ahora no te ama, pero yo estoy segura que lo hará, porque se dará de cuenta de lo maravillosa que eres. Así que cambia esa cara, recuerda, está eligiendo el vestido de tu boda.
Sus palabras me tranquilizaron un poco y al final, me ayudaron a decidirme por completo a sí hacer esto.
Fin flashback
Y ahora aquí estoy en la última prueba del vestido, porque, me caso en dos días.
- Buenas tardes, señora Caroll, señora Angélica, lamento llegar tarde, estaba en la entrevista de trabajo. - explico.
- No te preocupes hija, ya Jeimy no los había comentado. - - dice la señora Caroll.
- Bueno, ven por este lado el vestido ya está listo, pruebatelo y veremos si hay que retocarlo en algún lado o si ya quedó. - comenta guiándome hasta el vestidor.
Cuando entro a este y veo el atuendo colgado, sonrió, es hermoso y no puedo creer que valla a usarlo para casarme con Tomás. Me lo coloco y salgo del vestidor, mi amiga, la señora Caroll y la modista sonrien al verme.
- Te queda perfecto. - comenta Jeimy.
- Te ves muy hermosa hija. - dice la señora Caroll.
- ¡Magnífico, espectacular! - la modista exclama emocionada y se acerca. - Al parecer todo está perfecto.
- Sí, así parece. - comento y sonrió.
Seré la esposa de Tomás.
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Y el día de mi boda llegó, justo en este momento estoy en la habitación de huéspedes de La mansión Johnson, ya completamente lista esperando a que mi madre quién es quien me va a entregar en el altar venga por mí anunciándome que es la hora de empezar. Me miro en el espejo y sonrío un poco feliz y asustada al verme vestida completamente de novia.
Al final elegí un vestido ni tan sencillo ni tan llamativo, es de un color blanco cremoso, de escote en V de mangas cortas que se ajusta en la cintura y la falda es acampanada con distintas capas que lo hacen ver voluminoso decidí que fuera corto un poco más abajo de las rodillas, llevo unos tacones de color blanco, mi maquillaje es muy sencillo y natural pues no quise nada cargado, consiste en un poco de sombra color piel en los párpados, iluminador en la línea de agua, rímel, no apliqué delineador, y labios color rosa, el peinado sí me lo hizo una estilista, hizo una trenza a cada lado y en la parte baja de mi cabeza recogió el cabello y coloco unas pinzas en forma de pequeñas flores blancas y dejó varios mechones fuera para que acentuaran mi rostro.
- Me voy a casar. - musito aún sin poder creerlo, siento que esto es un sueño.
Mi teléfono recibe una llamada y lo tomo de la mesa, frunzo el entrecejo al ver un número desconocido pero pensando que tal vez es sobre mis prácticas decido contestarlo.
- Halo, buenos dias- saludo de manera amable.
- No creas que te has salido con la tuya estúpida. - se escucha la voz de una mujer y automáticamente sé quién es. - No pienses ni por un segundo que porque te vas a casar con Tomás me lo quitaste o que vas a lograr que él te ame — dice y se ríe. - ¡Ay niña ilusa! Él me ama con locura y ni tú, no las estúpidas de tu amiguita y la vieja engreída esa van a hacer que deje de hacerlo, si yo quisiera en este momento desarmaría tu estúpida boda, pero voy a dejar que te creas el cuento de hadas que te has estado montando en tu cabeza solo para que te des cuenta que no vales nada para Tomás. - sus palabras se clavan en mi pecho como una daga. - Espero que hayas disfrutado tenerlo entre tus piernas esa noche, porque va a ser la única y última vez que eso suceda, recuerda que aunque se case contigo, jamás vas a tener su amor, y que yo lo tendré cada vez que quiera en mis brazos y en mi cama. ¡ Felicitaciones por tu boda! - termina y cuelga la llamada.