Una mujer sumisa, dedicada a su hogar, amando a su esposo incondicionalmente vive en el mundo perfecto... Hasta que su esposo la engaña y humilla, por lo que escapa y descubre que es mucho más fuerte de lo que creía, además de que tiene la oportunidad de volver a enamorarse y darse cuenta lo que verdaderamente es amar y ser amado.
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"16"
La hora de la cena se llegó y no sé con certeza porque estaba poniéndome tan nerviosa, me había colocado un vestido lila que me quedaba precioso.
La señora Tutu fue la encargada de convencerme para comprarlo, a mí me parecía algo raro el comprarme cosas que me gustaran, porque en realidad siempre mi ropa se basaba en los gustos de Radel, en complacerlo todos los días sin excepción.
No hice la gran cosa con mi cabello, en realidad solo lo planché con unas tenazas de calor e hice unas pequeñas ondulaciones al final.
Escucho que tocan a mi puerta y voy a abrir. Del otro lado veo a Azai vestido con unos pantalones blancos y una camisa estilo playera azul cielo, de palmeras rojas con verde fosforescente.
-Hola Aysel, debo de admitir que eres una de las chicas más guapas que ha estado de inquilina aquí, aunque sigo dudando que no seas una criminal, si lo piensas tiene sentido, nunca nadie sospecha de la cara bonita
-Muchas gracias Azai, tu estilo playero y relajado es bastante original, pero me temo que tus alucinaciones porque yo sea una criminal están sin justificación valida
-Ya veremos quién tiene la razón al final, la verdad siempre sale a la luz -me mira de arriba a abajo -La señora Tutu estará encantada de verte tan linda, es una cena especial, su nieto, su adoración, vendrá
-¿Suele venir seguido?
-Llevaba 2 semanas sin aparecerse por aquí, es un hombre ocupado, lleno de trabajo administrando al lado de su padre el poder que tienen sobre sabrá Dios cuantas empresas -suspira -La vida es injusta a veces, unos prácticamente pueden hacer lo que quieran con el dinero y otros apenas y podemos sobrevivir -me mira con una sonrisa -No me malentiendas, no es que le tenga envidia a Odissan, solamente me gustaría que ayudara más a su abuela económicamente
-¿No lo hace?
-Se lo ha ofrecido incontables veces, pero recuerdo que ya te había dicho lo terca que es esa mujer tan adorable, tanto que hace que se me suba la tensión arterial y me den palpitaciones en la cabeza
Llegamos al comedor y veo un banquete digno de la realeza, había muchísima comida deliciosa que olía de maravilla y solo provocaba que mi hambre se desatara.
-Tomen asiento por favor, vamos a empezar a comer -dice la señora Tutu mientras pone un platillo guisado con cortes de carne al centro de la mesa
Odissan a espaldas de su abuela coloca una especie de pay de piña sobre una base blanca que resalta al lado del platillo principal.
-Buenas noches -me dice Odissan mientras me mira con una sonrisa cálida y reconfortante
-Hola -le digo sin prestarle atención y me siento al lado de Azai, que no dejaba de saborearse todos los platillos
Los señores Yarlequé estaban empezando a repartirse la comida, mientras la señora Tutu nos servía vino en las copas de cristal y un poco de jugo de uva natural para el pequeño Yarlequé que sonreía infinitamente.
-¿Si tomas vino, pequeña Aysel? -me pregunta con una sonrisa la señora Tutu
-Sí, muchas gracias
Sonríe con emoción y me sirve un poco en la copa, después se brinca a Azai quien comienza a hacerle un berrinche como si de un niño de 5 años se tratara.
-No hay vino para ti, sabemos el accidente que tuvimos hace un año, tú y el vino no se llevan nada bien
-Lo recuerdo perfectamente -dice Odissan con una sonrisa -Alguien no sabe nadar, pero embriagado pierde el miedo de aprender sin su salvavidas
-Que gracioso eres Odissan, todos aquí ya sabemos que no sé nadar y que ese día me lancé, que tú como todo un héroe te lanzaste y me salvaste -dice Azai rodando los ojos y haciendo muecas -Denle un premio al mejor salvavidas del mundo, que digo del mundo, del universo -dice mientras se levanta de su asiento y hace una reverencia
-Déjate de payasadas y ponte a comer -lo reprende la señora Tutu
-Sí, abuelita de mi corazón
-Ella no es tu abuelita -dice celoso Odissan
-Eso es lo que crees, porque ¿a quién crees que le da todo su amor cuando tú no estás?
-Basta ustedes dos -dice la señora Tutu
-Tranquila abue, sé que solo esta provocándome, pero no vas a lograr sacarme de mis casillas Azai
-¿Por qué no? ¿Por qué hay una belleza aquí y no quieres quedar como un estúpido?
-No puedo quedar como algo que no soy -le responde Odissan con inteligencia y una sonrisa de satisfacción al ver el fastidio en el rostro de Azai
-Ustedes dos son como hermanos, no pueden verse sin estar peleando -dice la señora Yarlequé mientras suspira y come con tranquilidad
-Jamás sería hermano de alguien así, por favor, solo hace falta vernos para que la gente se dé cuenta de que somos diferentes -dice Azai
-Claro eso es evidente, Odi tiene clase y tú solo eres un chiquillo loco parlanchín -dice el señor Yarlequé con tranquilidad -Ahora que todos dijimos lo que pensábamos, a comer callados
Estoy concentrada en mi plato, pero siento la mirada de Odissan sobre mí, así que levanto la mirada y efectivamente estaba mirándome, descaradamente sin tratar de ocultarlo o de disimularlo.
-¿Qué? -le pregunto un poco más brusca de lo que pensaba hacerlo
-¿Siempre eres así de callada? -me pregunta sin molestarse o inmutarse por el tono de mi voz
-Sí
Odissan asiente con la cabeza y continúa comiendo con tranquilidad. De pronto un celular comienza a sonar y Odissan lo saca de su bolsillo.
-Lo siento mucho, lo apagaré para que no moleste más -dice y lo hace en ese mismo instante, después lo guarda y continúa comiendo
Ese gesto de respeto hacia todos nosotros es algo muy lindo y digno de admirar, sabe perfectamente lo que hace y con tanta naturalidad que estoy segura que no es algo que está haciendo solo por quedar bien esta noche.
-Odi, cariño ¿Cómo está tu hermana? ¿Ya lista para la boda?
-Sí, así es -dice con una sonrisa nostálgica -Ya sabes cómo es, está super estresada y quiere que todo salga perfecto, hasta el más mínimo detalle
-¿Sigues siendo un problema para su boda no es así? -pregunta la señora Tutu con una sonrisa burlona
-Sí, lo sigo siendo
-Aysel -dice la señora Tutu en voz alta y motivada por una repentina energía
Levanto mi mirada hacia ella y con una sonrisa cálida me hace la pregunta que jamás en la vida esperé que me dijera.
-¿Podrías ir a la boda de mi nieta, como pareja de Odi?
Pelo la verdad siempre apare.
Te felicito, excelente novela 👍 👏 👌 😉