Un Nuevo Amor

...Narra Santiago...

Pasaron dos días desde que llegue al extranjero. Para mi mala suerte, no he podido reunirme con el magnate, con el cual el idiota de Federico me comprometió.

Su nombre es Martín Ferrer. Un hombre sumamente rico en este país y en otros tantos.

Por lo que escuchado le urge casar a su hija mayor, (Charlotte Ferrer) con un hombre de renombre.

Ya que dicen las malas lengua que su adorada princesa salió embarazada de su guardaespaldas.

Así qué, busca un tonto que cargue con ese paquete ante los ojos de los demás. ¿Qué hombre poderoso, quiere ponerle el apellido de un empleado a su primer nieto? Obvio nadie.

Esta vez, Federico fue demasiado lejos al no investigar todo sobre la hija mayor de Martín Ferrer. Y, comprometerme a matrimonio con una mujer a la cual ya otro se había comido y embarazado, para terminar.

Se dice que Martín Ferre quedó viudo cuando Charlotte tenía 12 años de edad, luego de un tiempo se volvía a casar con una mujer llamada, "Catalina. Se dice que es de los Ángeles.

Por lo que se dice de ella... Catalina Ferre, es una mujer muy bella, la cual viene de una familia de mucho prestigio. Tonta perfección no podía ser verdad.

Lo oscuro de esta distinguida familia; es el hecho de qué quieren casar a su adorada hija, antes de que su embarazo se note...

______ Señor, tiene una llamada de su casa. Una tal, Rita... _____ (Claudia) mi asistente, me entrega el teléfono.

_____ Gracias, te puedes retirar...

Claudia sale de mi dormitorio; dejándome a solas.

______ Hola, Rita, ¿sucede algo con Manuel?____ Solamente, así comprendía que me llame.

_____ ¡No, no, no...Señor!

_______ El niño Manuel se encuentra bien. Lo llamó para contarle del estado de salud del padre de la señorita Jessica. _____ Rita hace una leve pausa, dándole un poco de suspenso al asunto.

______ ¿Por qué te quedas callada? ¡Continúa!

_____ Oh, sí, lo siento, señor... El médico llamó por la noche, dijo que el estado de salud del padre de la chica se ha complicado...

______ Lo más posible es que muera en unos días, semanas o quizás meses. Que de nada sirve tenerlo conectado.

_____ Hablaré directamente con el médico. Deja de preocuparte por ese asunto. ____ Conteste.

______ ¿Cómo está mi campeón? No he podido comunicarme con él a causa de mi maldito trabajo.

_______ Se encuentra muy bien. Felizmente a lado de Jessica. A decir verdad, mi niño Manuel a cambiado mucho desde que ella se convirtió en su nana. Hay un brillo diferente en sus ojitos.

Jessica no solo despertó tantas cosas en mi hijo, sino que también en mí. Aunque, odie reconocerlo, esa chica humilde y mal hablada; despertó tantos sentimientos en mí.

_____ ¡Señor! ¡Señor!

______ ¿Sigue ahí? ¿Escuchó lo que le dije?

Hice un ligero movimiento de cabeza, despejando mi mente. Debo sacarme de la cabeza a esa niña. No es mujer para mí, si debo casarme con alguien para darle una familia a Manuel, será con una mujer que sea digna de ser su madre.

Aun así, no sienta nada por ella.

______ Debo colgar, me comunicaré con mi hijo, en cuanto pueda.

Al terminar de hablar con Rita, transcurre unos minutos y me llegó un mensaje de mi madre. Eran algunas fotos. Tal vez, sean de Manuel. Me quiere mostrar como se porta mi campeón.

Dejé de trabajar por un momento, poniendo toda mi atención en el celular. Deslizó mi dedo por la pantalla, desbloqueado los vídeos que mi madre me ha enviado.

En todos los vídeos, aparece Jessica. La chica se veía tan hermosa sonriendo, esa mirada de alegría, despierta tantas cosas dentro de mí.

No puedo evitar sentir esta mezcla de sentimientos. Jamás pensé que una mujer volvería a despertar en mí, tantas emociones juntas.

Creí que había muerto, el mismo día que Camila murió. Pero, no... Lo que sentí, la mañana en que me acosté con Jessica, fue tan indescriptible.

Tuve que salir huyendo de mi propia casa. Negándome a sentir esto, que ella despertó....

Volvió a despertar ese deseo que creía muerto. ¡Me niego aceptar sentir algo por ella!

Arroje el teléfono lejos de mis manos. Me levanté del sofá y salí del dormitorio...

...Transcurrieron dos días más....

Me presenté en la mansión de Martín Ferre. Al llegar; fui recibido por Charlotte. La chica era muy bella, pero, como cualquier otra, solo era por fuera.

Por dentro es una mujer vacía, a la cual no le importa casarse con un hombre solo para darle un apellido a su hijo.

______ Hola, señor Echeverría. Nunca me imaginé que fuera un hombre tan hermoso. ____ Me ofrece su mano.

_____ Hola, señorita Ferrer. Se supone que ya conocía al señor Echeverría, ¿No, es así?

_____ A decir verdad me esperaba otro tipo de pregunta. Como la de, ¿Quién es usted? ¿Lo conozco? Veo que ya sabía quién soy.

Charlotte sonríe, recoge su mano que no tome, y responde.

______ ¿Santiago, en serio, me crees tan idiota? Es obvio que sabía quien eres. Un hombre tan patético como tu amigo Federico, no podía ser el verdadero.

La mujer delante de mí, era bastante descarada. Es obvio que me ha investigado, con la intención de convertirse en mi esposa, y darle un buen apellido a su hijo bastardo.

_____ Vengo hablar con su padre. No me interesa perder mi tiempo con usted.

______ Por cierto, ¡felicidades! Por su embarazo, señorita Ferrer.

La sonrisa se borró de los labios de Charlotte. Ella me ve sin poder crerlo.

______ No soy mi amigo, señorita Charlotte... Yo no me voy a dejar ver la cara de idiota.

_____ Su amigo ya me dio su palabra. Usted debe casarse conmigo.

______ Qué se casé Federico con usted... Yo solo he venido a terminar este compromiso.

_____ Lo siento mucho, señor Echeverría. Todo el mundo ya sabe de su boda. En un mes, usted y mi hija se convertirán en esposos. ____ La voz de una mujer mayor se escuchó de atrás de Charlotte...

Una elegante mujer se detuvo a lado de Charlotte. Su cara se me hace un poco conocida, pero no recuerdo donde la he visto antes.