En la ciudad L del país Holmes existen casos como el casamiento por contrato o por beneficios y la familia Candell y Kieli tenía un matrimonio que era por beneficios y también por amor. O almenos eso pensó el joven Joel Kieli hasta ver a su prometida Siza Candell con su primo Francis y decidió romper el compromiso y en su viaje al país de Karsin por negocios conoció al más grande empresario Yendel Gensi Candell, quién se enamoro de Joel, pero Joel no quiso casarse y tuvo un accidente ocasionado por Siza al regresar a su país natal. Al regresar al pasado Joel decide vengarse.(actualizo por semana)
NovelToon tiene autorización de Jessica Henderson para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Pruebas y testigos
En el día del juicio
En el pasillo estaba la familia Candell muy feliz por ser el futuro dueño de la empresa.
Del otro lado estaba la familia Kielli tranquila y serena.
Joel sonríe al revisar el mensaje de Ginse
Sany lo codea diciendo:
-¿Quién te quita esa sonrisa?, mmm
Joel sonríe al mirarla
-Hace mucho no veía esa hermosa sonrisa en ti hijo
-Mamá, es que por primera vez en mi vida siento que soy afortunado
-Entonces no podemos permitir que ese sentimiento se apague
Dice Paulo al sentarse en el asiento qué estaba cerca de la pared
-De mi parte voy a luchar por ello
-Nosotros también haremos todo lo posible
Dice Samantha
Sany lo abraza feliz
-Eres mi bebé. Ánimo que ya nos van a llamar
Llega el juez y entra, seguido entra los demás y el guardia llama a todos por orden
-¿Cómo es que Ginse logrará hacernos ganar nuestra empresa?
Pregunta Sany
-Joel sonríe al contestar
-No te preocupes con eso, no hay necesidad de estar ansiosos. Gin es muy competente
Sany asiente y entra
-*Si mi hermano lo dice, no voy a preocuparme*
Selen le envía un mensaje a Sany diciendo que ya estaba en camino y tenía buenas noticias y Sany sonríe y avisa a su familia quienes se alegran por ella
Ginse estaba en la entrada del juzgado y esperaba a alguien más. A dos metros de el estaba estacionado un auto gris de la marca Fiat modelo nuevo y de el se baja una pareja, al ver a Ginse ambos sonríen
-¡Buen día, joven Yendel!
-¡Buen día, señora Lorenzo!
Ginse besa el dorso de la mano de la mujer que aparentaba tener unos cincuenta años de edad
-¡Joven Yendel!, ¿cómo estás?, buen día
-¡Bueno día, señor Lorenzo!, estoy mejor ¿y usted?
Ambos dan un apretón de manos y una palmada en el hombro
-No puedo creer el descaro de tu tío e familia
-Ni lo menciones, yo no espere ese golpe de ellos, jamás les negué una petición y me manchan el nombre de esa manera
-Hijo no te preocupes, deja que nosotros lidiamos con eso, ya avise al abogado de Paulo que ellos nos estafaron recientemente y que falsificaron nuestra firma.
-Yo no sabía de tal caso
-Es culpa de ese vendido de nuestro ex administrador
Ginse se entristece
-Déjame te presento a la mejor administradora de la ciudad, ella es de suma confianza mía
-Que bueno es poder contar con tu apoyo hijo
-No te preocupes, al terminar esto hoy te la presento y le haces la oferta ¿qué dices?
-Es una excelente idea, entremos que quiero verlos perder feo hoy
La señora Lorenzo estaba muy enfadad con la familia Candell y entraron los tres al juicio y el señor Paulo se quedó sorprendido al verlos allí, ya que tan prestigiosa familia estaba allí y eran testigos de los Kielli.
-¿Cómo es que ellos tienen a la familia Lorenzo a su favor?
Pregunto Siza a su padre
-No lo sé, ¡pero qué mierda!
-¡Tomen asientos en sus receptivos lugares!
Dijo el anunciante
Yendel sonríe al mirar a su esposo y se sienta en el fondo a oír el juicio de la posesión de la empresa de la familia kielli
Después de que la familia Candell diera su parte y sus testigos también era turno de la familia Kielli y el juez no esperaba las pruebas y ni el abogado sabía de los testigos presentes.
El juez dio fin a la primera pausa y llega Sany con más pruebas y las entrega al abogado y se sienta cerca de Ginse
-¡Al fin!, ya no tengo que rodar la ciudad
-¿Qué hacías?
-Aff, buscaba al doctor para entregarle los papeles de papá
-Por correo era más rápido ¿no crees?
Selen se quedó boba al darse cuenta de la solución y suspira
-¡Qué tonta soy!
Ginse sonríe
-Es la preocupación y estrés
Ginse le acaricia la cabeza y Siza cree que eran novios y saca una foto a los dos
-¿Viste que nos han tomado una foto?
Pregunto Selen y Ginse asiente
-Si, le diré a Joel y veremos que planea
-Mejor que toda la familia sepa, si es algo muy creíble papá empeorará
-Está bien, vamos a brindar hoy por la victoria
-Qué confiado eres
-Por algo logre casarme con tu hermano
-Señor Ginse, eres increíble
-Es porque lo aprendí de su padre
Ambos se levantan y regresan al salón del juicio y Joel abraza a Selen al verla
-¡Len!, mira que bonita queda la sala de Tatá
-Whao
Selen agarra el celular de Joel y revisa
-Cariño, tengo algo que contante
-Dime
-Bueno, mejor que sea toda la familia reunida
-Bien
Ellos se reúnen y Ginse y Selen hablan por parte
-Siza nos tomó una foto al momento en que acaricie los cabellos de Selen
-Lo hizo porque fue tonta y el me animaba
-Entonces esperaremos que planee su siguiente paso
Joel pregunta
-¿Qué fue el motivo?
-Rodé toda la ciudad en busca del doctor para entregarle los documentos de papá
Ginse sonríe
-¡Oye Ginse!
Exclamó Selen
-Bueno, Ginse dijo que era más fácil que yo los enviara por correo
Selen se cruza los brazos y la familia sonríe
-Eso es verdad hermana
-No me ayudas Tata
-Lo siento
-Son cosas que suceden
Dice Samantha
Paulo le acaricia la cabeza también
-Mi niña es muy ocupada y se olvida de pequeñas cosas
-Papá, me alegra verlo bien y que me apoyes
-Sabes que eres mi hija y eso nunca cambiará
Sany sonríe muy feliz y abraza a Paulo
-Ya regreso el juez
Todos regresan a sus lugares y Selen se sienta al lado de Ginse
-Joel es muy celoso por ti cuñado
-¡En serio!
-Si, su forma de mirarte lo delata
-No te creo, el es muy distante
-Deja que te de prueba para que me creas
Ginse asiente
-De acuerdo, si pierdo yo pago hoy
-Es un trato justo por dudar de mi
-Entonces tendré que esperar
-Así es, hoy a la noche te daré la prueba