Lorenzo lo perdió todo por culpa de su ambiciosa esposa, quien no solo le bastó con abandonarlo por su amante y llevarse a su hija, sino, que también hizo que lo metieran a la cárcel.
Durante dos años su único deseo era salir para poder recuperar a su hija y vengarse de quienes le arruinaron la vida. Su oportunidad se presenta cuando el hijo de un mafioso, quien se parece a él, es asesinado y el padre de este le propone tomar su lugar.
Ahora Lorenzo tiene el poder para conseguir su venganza y recuperar lo que le fue arrebatado.
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Paola
_______ Llevame a mi oficina. _____ Le ordené a la chica.
Ella hace una expresión de asombro, no obstante, no dice nada. Caminó delante de mí, hasta detenerse afuera de una puerta de madera.
______ Señor Córdoba, ¿necesita algo más?
______ Llama a todo el personal más importante de la empresa. Los quiero a todos en la sala de junta en menos de 10 minutos. También comunicate con mis abogados, con los encargados de bienes raíces. Los quiero a todos en la sala de Juntas.
______ Señor, eso será imposible. Reunir a todos en 10 minutos. ____ Me responde.
______ Que sean 5 minutos. El que no esté; que pasé a recoger su despido. ____ Ordene con determinación.
La chica se quedó congelada, mientras ella reacciona, entré a la oficina. Era enorme, tenía una gigante ventana con vista a toda la ciudad. Era una oficina impresionante, solo la había visto en algunas portadas de revistas que hablaban de negocios, jamás me imaginé estar en una.
Soy como un niño con juguetes nuevos, me asombra todo. Soy como esos Cenicientos de cuentos. El cual, se hace rico de la noche a la mañana.
Me quité el saco, lo coloqué detrás de la silla, caminé hasta la ventana, era una vista maravillosa. Lamentablemente, no tenía tiempo que perder.
Volví a mi lugar de trabajo, investigue todo lo que puse del edificio donde vivía la mejor amiga de Cecilia.
Faltan dos o tres semanas para que sea tirado y comiencen a construir el centro comercial más importante de todos.
Es tiempo de comenzar a estropear sus planes. Después de investigar todo, me puse de pie, volví a tomar el saco, y salí de la oficina.
...Mientras tanto....
...Narra Paola...
Eran las 12 del medio día, me acababa de despertar, anoche no puede dormir nada. Sentía mi sangre arder por dentro, el idiota de Javier prefirió pasar por alto mis palabras y se fue a dormir con la zorra de su amante Cataline.
El muy desgraciado le importa poco que yo lo esté esperando cada noche, prefiere quedarse con la ramera que dormir en mi cama.
Me arde la sangre al imaginarme a Javier besar y acariciar el cuerpo de esa maldita mujer.
...¡Soy yo, su esposa!...
A la única que le debe lealtad, pero parece que se le olvida a quien le debe todo lo que tiene, sino fuera por mi hija Lisa, él seguiría siendo el hijo de papi, y no el que maneja todo lo de la familia Zamora.
Gracias a que le ayudé a meter preso a Lorenzo. Él puede vivir con tranquilidad, puedo darle una vida de lujos a su amante.
Mientras terminó de arreglarme; alguien llamó a la puerta.
____ Pueden pasar.
La institutriz que Javier contrato para cuidar de su hijo, entra con el niño en sus brazos. Odiaba ver a ese niño cerca, me hace recordar la traición de su padre, y cada palabra que me dijo, el día en que me hizo perder a mi hijo.
_____ Cuantas veces debo repetirte que no quiero ver a ese niño. Si no, hay nadie cerca.
______ Señora Zamora, su hijo tiene hambre. Necesita el calor materno de usted. Es muy pequeño, para ser alejado con tanta frialdad. Debería alimentarlo un poco y darle su amor.
La muy estúpida se le ocurre insinuar que yo le daré de comer al bastardo del hijo de mi marido.
Eso jamás va a suceder, una, porque no tengo leche materna que darle, y la otra, aunque la tuviera, jamás, jamás alimentaria al hijo de Javier Zamora y de la golfa de su amante.
______ ¿Sí escuchas lo que me estás pidiendo?
_______ ¿Para qué quiero a la institutriz, entonces?
______ Para que me traiga a Javier a mi lado y yo darle de comer. Olvídate de eso. No necesitaría a una sirvienta, lo haría yo misma si quisiera.
_____ ¡Lárgate! No quiero ver tu estúpida cara. _____ Señalé la puerta.
_____ Lo siento, señora. No fue mi intención incomodarla. ____ La sirvienta baja la mirada, temerosa de mi reacción.
_____ Llevate a ese niño a su habitación, no lo quiero ver cerca de mí; mientras, mi marido o mis suegros estén lejos. Ya sabes que hacer cuando ellos estén cerca. O te lo debo repetir.
_____ No, señora.
Le troné los dedos, no la quería ver ni un solo segundo más aquí.
La sirvienta se quedó callada, traía a Javier Jr, en los brazos. Notó como sus manos tiemblan constantemente, y solo guarda silencio.
______ ¡Sal de mi habitación, qué no entiendes! ____ Exclamé en voz alta.
El llanto del niño comenzó aturdirme, era imposible sentir algo por él, no me nace, no lo quiero, es el fruto de la traición de mi esposo. No quiero ni siquiera tenerlo cerca.
La sirvienta sale de mi recámara sin decir nada. Vuelvo a concentrarme en lo que realmente me interesa.
Volví a mirarme al espejo, tomé el lápiz labial rojo, lo coloqué en mis labios, también cepillé mi cabello con mucho cuidado, escogí un vestido rojo muy sensual.
Era largo, pero tenía un escote pronunciado en la espalda y en la parte de adelante. Para un día tan caluroso como el de hoy era perfecto.
Era momento de seguir con mi plan, Javier, juro que te vas a arrepentir por escoger a esa golfa que a mí.
Tomé el bolso que tenía sobre la cama y me apresuró a salir de la recámara. Al llegar al vestíbulo, bajé un poco más el escote de mis pechos.
Pasé mis manos por mi cabello, dándole un poco más de rebeldía.
Moviendo mis cadera salí al jardín, sentada no muy lejos de la piscina se encontraba Antonio, el padre de mi esposo.
Mirándolo bien, no estaba mal, era guapo a pesar de que tenía una edad de 60 años. Tenía clase, era un hombre, el cual, se conserva muy bien.
A su lado, estaba su esposa Eugenia, la maldita bruja se conservaba muy bien, a pesar de su edad.
Seguí caminando, antes de que llegue, veo a Eugenia alejarse. Es mi momento perfecto para coquetear con Antonio. Si logro hacer que firme, yo seré la única que maneje la fortuna Zamora.