Frío Distante

Ni siquiera pude dormir tras la discusión con este hombre, Demian era muy difícil de lidiar no quería ni verle más, estaba muy dolida... Espere que se durmieran todos y me fui... Antes del amanecer me marché quería visitar a mi tío y a su familia, no era sin motivo un par de horas antes me habían avisado que estaba algo enfermo, estaba tan molesta que ni siquiera le quise avisar y me fui... Sé que no me va a buscar en un largo tiempo así que no me importa dejarle solo por un tiempo sé que no va a extrañar a un fantasma que deambulaba en su casa.

Kora apenas tuvo oportunidad se marchó sin decir a nadie pues sabía que Demian no le permitiría irse... Fue más fácil de lo que esperaba llegar, rápido encontró quien la llevará y en algunas horas de camino ya estaba en casa de su tío quien se miraba feliz de recibirla y ella estaba más tranquila lejos de todo lo que le hacía sentir tristeza.

Demian, por otro lado, quería comerlos vivos a sus hombres, no habían encontrado a la esposa de su jefe algo que a él le molestaba pensaba que se estaban buscando de él, quería encontrarla y encontraría una manera de que le remunerara tal cosa, pensaba que quería abandonarlo no lo iba a permitir, no permitiría que se burlara así de él.

—como es posible que lleven días!!! Buscando y nadie sabe nada!!!, Seles fue de las narices y nos son capaces de rendirme cuentas!!!—apunta con un arma a sus hombres, quienes se mantenían con la cabeza agachada.—larguence y busquenla en cada maldito lugar.—

—cálmate Demian, señor ella va a aparecer no se la trago la tierra, a menos que alguien de tus contras de alguna manera supiera que es tu mujer y te quisiera joder por ese lado, no lo has pensado?—expresa Javier

— Javier... Que imbécil se atrevería a pensar siquiera en eso sabiendo que podría arrancarle las entrañas si se atreven, por menos les he volado los dedos.—explica.

—estás loco, mjm…, entonces que le hiciste amigo para que se fugara y se ocultara de ti.—dijo divertido, con una sonrisa burlesca en el rostro.

—cierra la boca—observa en su dirección y le lanza una mirada fulminante.— discutimos por una tontería, parece que no le he permitido demasiado, quiere sobrepasar sobre mi autoridad.

—que demonios le hiciste?, no entendiendo que la llevo a fugarse, como es que el señor se le escapó si —

—mierda!! Estaba molesta— exhala aire pesadamente.—la deje en casa de mi madre y discutimos por esa~~~—dice serio, siendo interrumpido por Javier.

—estupidez?, eso ibas a decir—suspira pesado.—la vas a hacer sufrir hasta cansarte?, cualquiera que fuera la razón que tenía para estar molesta contigo estoy seguro de que tiene una buena razón, no te ciegues por tu orgullo si no será una tortura su matrimonio y lo sabes.— se dispone a irse.

—y que se supone que debo hacer... Fingir que la adoro o que la quiero?, mi madre era quien quería este matrimonio no yo... y hasta dentro de lo que cabe la trato bien...no me jodas con esa mierda de que preocuparme por mi orgullo.—bufa en señal de molestia.—encuéntrala antes de que otra cosa pase.—Javier asiente y se va.

Pasada casi una semana Demian ni sus hombres tenían noticias del paradero de kora, todos estaban tensos y pareciera se la hubiera tragado la tierra, ya la había buscado en los lugares donde pensaban podría estar, Demian no sabía mucho acerca de ella así que no tenía idea a dónde iría, nadie nunca se le pasó por la mente la mínima posibilidad de que estuviera en el lugar más obvio al que podía ir... A casa de su tío en su pequeño pueblito razón por la cual por medio de celular no la podían localizar, era un lugar alejado de la ciudad aproximadamente a 6 o 7 horas de distancia donde no tenían ni siquiera cobertura para el celular de tan alejado que se encontraba. Era un pueblo de entre un bosque a su alrededor, unos hermosos paisajes campiranos.

Demian a estas alturas quería que la encontrarán ya, no quería que su madre de alguna manera se enterara porque significaba tenerla encima por un rato. Se estaba encargando de muchos asuntos de negocios que no quería descuidar por ningún monito, llegó un punto donde solo se sentó en su escritorio tomando una copa y perdiéndose totalmente en sus pensamientos donde por azar le llegó a la mente que su esposa le suplico que le dejara ir con su tío, reflexionó sobre dónde podría estar, se le dibujó una media sonrisa al darse cuenta que tal vez o más bien estaba seguro de que kora se encontraría con su tío...

—conque ahí estás—pronuncia para sí mismo soltando una risita para después empinarse el vaso.

Javier llega un par de minutos después y sin tocar la puerta de la oficina entra sin más apurado.

— señor… Demian… Demian ...—

—te vienen correteando.—dijo tranquilamente girando hacia Javier.

—parece que estás de buen humor, te traigo noticias.—sonríe.—y buenas noticias, ya localicé dónde podría estar tú querida esposa.—

— ya te habías demorado.—dice serio, alzando instantáneamente una ceja.

—de verdad que somos unos estúpidos te doy la razón y pido disculpas por tardar tanto en localizarla, tu esposa est~~~—

—está con su tío —interrumpe y se pone de pie mirando a Javier.

—ya lo sabías?, pero como!!!.—

—era el lugar más obvio y nadie se dio cuenta, espera un par de días más y manda por ella, tengo trabajo que hacer así que gracias te agradezco que la localizaras, ve y descansa.—ordeno.

Javier quedó perplejo ante la reacción de Demian pues pensaba que inmediatamente mandaría a por ella, no dijo más nada y se marchó y dejo a Demian solo quien se dispuso a trabajar por el resto del día sin parar.

kora estaba feliz de volver a ver a todos y que estuvieran bien, le hacía ver qué su sacrificio había valido la pena, sus tíos había de alguna manera superado estar en quiebra ahora las cosas por ahí estaban mucho mejor y más tranquilas y ella se sentía feliz olvidando por completo lo que Demian podría hacer después de irse así. Sin darme cuenta los días que su esposo dispuso para que fueran por ella habían llegado a su fin, no tenía el conocimiento ni siquiera que la había estado buscando y lo molesto que se puso tras enterarme que no estaba.

Por otro lado, Demian no estaba de buen humor y no lo había estado en muchos días, controlo su enojo sabía que no tenía caso enojarme ahora, sabía que perdería la cabeza en cuanto viera a su mujer, el día de ir a por kora había llegado, muy temprano por la mañana todos sus hombres ya se encontraban de pie, aun cuando el sol todavía no salía para esa hora, quería que ese mismo día estuviera su esposa ahí, sabía que tenía que esperar horas para recibir noticias o incluso todo el día para ver a su mujer llegar como él lo ordeno, y así fue espero durante todo el día noticias quienes llegaron ese día por la tarde a manos de Javier.

—buenas tardes, Demian.—saluda a Demian que está en la sala.

—Javier—devuelve el saludo —que pasa?, ya avisaron si llegaron?—

—si ya llegaron hace un par de horas, y ya vieron a a kora solo que hay una situación que ellos no pueden manejar, esperan tus órdenes.—explica.

—siéntate y dime qué pasa, que situación podrían tener—

—su esposa kora se niega a venir con nuestros hombres, mando decirte que no vendrá, que no quiere volver aún, también dejo muy claro un mensaje para ti que no quiere saber más de ti, está negada a venir.—explica Javier la situación.

—pensé que era algo más serio, que la traigan aun si ella no quiere, mándales la avioneta mañana temprano, dile que no me quiere ver haya yendo por ella, he sido demasiado indulgente con esa mujer!!!, —reniega, poniéndose de pie.— la quiero mañana mismo aquí Javier encárgate personalmente, no soy una burla eso le quedara muy claro.—

—si señor, mañana mismo iré yo mismo a encargarme.—

— tanto le dolió que la dejara ese día, no fue para tanto como para que me haga tales escenas mierda.—dijo a sí mismo.

Demian se encontraba enojado solo por el simple hecho de que kora paso sobre de él y se fue sin decir nada como si huyera , no le gustaba que pensara que podía burlarse o tomarse ese tipo de libertades, le inquietaba pensar en la última discusión que tuvieron no entendía que le reclamaba aquella mujer.

Javier cumplió con su orden y trajo a kora a la casa de Demian n poco más de las diez de la mañana, Demian aún se encontraba dormido la noche anterior se había quedado hasta muy tarde por lo que aún estaba dormido cuando llegaron. Kora estaba tranquila sabía que tarde o temprano el hombre de una o de otra forma la obligaría a volver, ella está vez no tenía ganas de tener una conversación con nadie por lo que permanecía en silencio, se encontraban en la sala, había hombres custodiando,Javier también se encontraba ahí esperando a que despertara Demian para dejarle a su esposa y cumplir con lo que le habían pedido.