Una Nueva Versión De Mi

Isabella pasó todo el día pensando sobre lo que le había dicho la secretaria, como sería posible que otra vez la utilizarán, esta vez no estaba dispuesta a permitirlo.

Isabella: (pensando) está noche lo voy a confrontar y espero que no me mientas Mauricio porque no te lo perdonaré.

Las horas de trabajo transcurrieron muy lentas por lo menos eso era lo que Isabella sentía, ya terminada la jornada laboral Mauricio paso por ella, él se dio cuenta que algo pasaba con Isabella espero llegar a la villa no quiso ir a la mansión necesitaba saber que le pasaba.

Isabella:Qué hacemos en la villa?, pensé que iríamos a la mansión, aquí no tengo mis cosas.

Mauricio: necesitamos hablar, no te siento igual que siempre.

Isabella: espero que no me arrepienta de esta conversación.

Mauricio: no te entiendo ¿te pasa y quiero saber que es?

Isabella: primero quiero que hables tú y me cuentes tu historia.

Mauricio: claro a eso venimos. ¿Te apetece algo en especial para la cena?

Isabella: no tengo hambre, pide lo que quieras.

Mauricio: está bien, pero luego no te arrepientas.

Entraron a la casa, Isabella subió a la habitación y se encontró con varios conjuntos bastante cómodos, así que decidió bañarse para relajarse un poco y ponerse algo cómodo.

Mauricio: amor vamos a bajar o hablamos aquí?

Isabella: es igual aquí o en la sala.

Mauricio: ok, ven siéntate aquí.

Isabella: aquí estoy bien, por favor empieza quiero acabar con esto.

Mauricio: estás muy rara, quiero que confíes en mí y me cuentes que te pasa.?

Isabella: ahora no solo quiero escuchar no hablar.

Mauricio: está bien,cómo empiezo? Ok como ya sabes nosotros somos los Ferrer nuestra familia es una de las familias más importantes de este lado del mundo, mi hermana es la menor así que mi trabajo era cuidarla siempre, así que de vvezen cuando iba a recogerla en la universidad, ... Un día fui por ella al verla me di cuenta que no estaba sola había una niña hermosa a su lado me impactó apenas la vi no tenía ni idea quién era, mi hermana me pidió que la llevara a su casa, ya que hoy no había quien la buscara así que no pude negarme. Así empezó mi historia con ella, empezó a frecuentar nuestra casa, salimos un par de veces, una cosa llevo a la otra y bueno terminamos enamorados o eso era lo que yo creía, un día quise darle una sorpresa así que me fui temprano a la universidad mi hermana no iba a ir ese día así que fui por la que era mi novia, salí a buscarla y si la conseguí siendo infiel con chico de su edad, ese día quería proponerle que se casara conmigo ya teníamos un año saliendo así que pensé que era el momento del siguiente paso, bueno para no hacer más larga la historia ni la confronte solo le dije que ya no quería seguir con ella y que siguiera su camino. Yo seguí con lo mío y desde que eso pasó nunca tuve nada serio con nadie no creía en las mujeres para mí todas eran unas mentirosas, hasta que te conocí a ti.

Isabella:Hace cuánto de todo eso?

Mauricio: han pasado casi cuatro años.

Isabella: me puedes decir quién es ella?

Mauricio: si, si puedo solo no quiero que mal intérpretes nada, cuando te conocí a ti me llamaste la atención por tu parecido con ella siendo que tú eres más joven.

Isabella: o sea que soy algo así como un reemplazo de la mujer que amaste o amas?

Mauricio: no, claro que no tu potú a poco te metiste en mi mente y luego en mi corazón lo que sentía por ella se acabó ahora solo estás tú.

Isabella: aún no me contestas quién es ella?

Mauricio: ya la conociste, es Alejandra la hija de Marcela.

Isabella se sentía tan miserable, ella creía que al lado de una mujer como Alejandra ella no tenía nada que hacer y si a Isabella todavía le falta trabajar mucho en su autoestima, teniendo en cuenta que todo es un proceso.

Mauricio: no pongas esa cara tú eres mi vida y con quién quiero casarme formar una familia y tener hijos, solo confía en mí no siento nada por ella y está en la empresa es por su mamá, y ya quiero que todos sepan que eres mi mujer y que pronto nos casaremos.

Isabella: estás seguro de lo que estás diciendo no te vas a arrepentir después no quiero que te sientas obligado por lo que pasó anoche, no quiero sentirme una carga.

Mauricio: como crees lo de anoche fue lo más maravilloso que jamás he vivido y quiero siempre estar a tú lado.

terminaron entregándose a la pasión y al amor que sienten, esa noche tampoco volvieron a la mansión pensaron hablar con la familia de Mauricio en el almuerzo, tomarse medio día para ellos.

Isabella: amor es hora de despertar tenemos que decirle a tu familia lo del almuerzo y adelantar trabajo en la empresa.

Mauricio: ya lo sé, pero quiero quedarme todo el día contigo aquí en la cama.

Isabella: ya tendremos tiempo para eso.

Salieron a la empresa una vez ahí cada uno se fue a su oficina, terminaron para la hora del almuerzo sus trabajos y se fueron a la mansión para hablar con los padres de Mauricio.

Isabella: buenas tardes, señores Ferrer.

Maria: Isabella hija cuando vas a dejar de ser tan formal o es que acaso piensas que no sabemos que han estado haciendo estos dos días fuera de casa.

Isabella: (sonrojada) lo siento siempre he tratado así a los demás.

Maria: nosotros no somos los demás somos los padres de tu futuro esposo.

Isabella abrió los ojos como plato y claro la María ya sabía lo que estaba pasando cuando vio el anillo en el dedo de Isabella.

Mauricio: mamá siempre, arruinado la sorpresa.

Marcos: muchachos felicitaciones, estoy feliz de que por fin se unieran, algo que si quiero urgente es un nieto quiero herederos de mi imperio.

Isabella estaba sonrojada mientras que todos los demás reían y aplaudían.

Mariana: Isabella vas a hacer mi hermana que felicidad una hermana menor ya verás todo lo que vamos a hacer juntas.

Mauricio: ni se te ocurra ella es mía y no me vas a quitar su tiempo.

Mariana: mamá ya va a empezar yo también quiero compartir con Ise.

Marcos: déjense de niñerías ya son adultos, Ise no es un juguete.

Isabella: gracias Sr. Marcos.

Marcos: nada de señor de ahora en adelante nos llamarás papá y mamá ya eres nuestra hija y mi hijo no pudo escoger mejor compañera que tú.

Isabella: (con lágrimas en los ojos) gracias muchas gracias papá. (se acercó y le dio un fuerte abrazo).

En familia se sentaron al comedor pasaron el resto del día hablando, contando historias y sus anécdotas.