Roxanne

Me moría por ir al patio y explorar un poco así que le pedí a Griselda que si podría salir un poco a tomar aire.

-claro cariño solo no tardes mucho a las 7 tendremos una cena y vendrán amistades a casa por asuntos de negocios y desean conocerte.

-claro estaré lista a esa hora, solo que no se como debo vestirme para la ocasión

-no te preocupes por eso querida Roxanne en el armario de tu recamara hay algo de ropa nueva que pienso te podría gustar.

-es muy amable de tu parte gracias

-por nada, no tienes nada que agradecer, ahora anda ve y conoce un poco.

Asi lo hice era muy amplio y bonito estaba fascinada con cada cosa que veía, al caminar por el jardín trasero me detuve frente a los hermosos árboles que daban hacia el bosque, sentí que alguien me observaba pero no pude ver a nadie así que seguí caminando fue una sensación muy extraña sentí escalofríos y mi cuerpo se estremeció un agradable aroma inundó mi nariz oh era el aroma más hermoso que hubiera podido oler antes no podía explicar lo bien que me sentía.

Al revisar la hora me di cuenta de que era tardísimo así que corrí a mi habitación a ducharme puse un poco de música en mi celular y entre al agua me relaje un poco y me puse a cantar a todo pulmón, al terminar tome la toalla y me envolví en ella, tenía la misma sensación que en el jardín mi cuerpo se tensó y no entendí el porqué.

Salí de la ducha y empecé a buscar en el armario la ropa que Griselda había comprado, todo era hermoso pero había un vestido en especial que llamó mi atención era color azul, enseguida me puse mis bragas negras a juego con mi sostén me probé el vestido no era nada revelador justo mi estilo me llegaba un poco arriba de la rodilla se ajustaba al cuerpo en la parte de arriba con un escote redondo y un poco suelto en la parte de abajo me encantó, tome mis balerinas color negro ya que no suelo usar tacones muy a menudo. Tome mi maleta y saque mi estuche de maquillaje me hice algo natural ya que solo sería una pequeña cena nada especial mi cabello lo deje suelto y con un poco de ondas antes de bajar al comedor decidí echar un último vistazo en el espejo, me sentía linda así que baje enseguida.

En la sala de estar se encontraba Griselda y Jacob con algunas personas más supongo que ya habían llegado sus invitados, me sentí un poco extraña y ese olor estaba aquí una vez más era embriagador algo de frutos rojos y un poco de canela tuve escalofríos me sentí enferma ¿o qué estaba pasando? Griselda me presento como su nieta y todos me recibieron muy bien mis ojos no se podían apartar de aquel joven...

Era alto de piel blanca unos hermosos ojos cafés y Dios mío no sabía que alguien podía ser tan musculoso llevaba puesta una camiseta azul que le marcaba muy bien sus abdominales y esos enormes brazos hacían que pensara qué en cualquier momento se rompería la camiseta, un pantalón de vestir beige qué también le quedaba muy bien, solo pude imaginarme a ese hermoso hombre acercándose a mí y tocándome al pensar eso se me subió el rubor a las mejillas ¿desde cuándo yo tenía esas fantasías? ¿Qué me está pasando?.