Bruja, Rompe La Maldición.

Eldritch había ido al palacio, ya que el rey lo mando llamar. Al llegar a la sala donde le esperaba, incluso Elias estaba presente. Eldritch tomo asiento después de saludar, y el rey, se veía muy serio, al parecer, estaba molesto, seguramente su reunión tiene que ver con que Aleksey haya intervenido por su pelea con Elias.

—Elias ya me comento lo que paso, y, no tendremos problemas con eso.— estaba molesto por tener que aguantar esa humillación.

Elias estaba igual, era humillante que no pudiera darle un castigo a Eldritch por atreverse a atacarlo. Pero, su padre ya le ha dicho que no sería nada bueno ir en contra de la princesa Chevalier.

— entiendo, aunque, he de suponer que no es la única razón por la que me llamo.— responde Eldritch.

—no, sabes, he estado pensando, ya eras mayor y aún no te has casado, se que se debe a la maldición y como la única mujer, que no es afectada es la señorita Holly, así que, hable con sus padres y he organizado un matrimonio para ti, con ella, estoy seguro que la señorita Holly será una buena esposa.— menciona con alegría.

Y no es que le importe su sobrino, lo que le interesa es evitar que Eldritch siga cerca de la princesa Chevalier, porque, si su hijo no puede casarse con ella, no dejará que el archiduque obtenga ese privilegio.

—estoy seguro que te encanta la idea, ya todos saben que te gusta la señorita Emilia.— agrega Elias.

Eldritch sonríe.— agradezco su intención majestad, pero, no estoy de acuerdo, la santa no es de mi gusto, y su bajo estatus no me da beneficios, su familia apenas se salvo de la quiebra.

—no puedes rechazarlo, ya he firmado el documento de compromiso, solo debes poner tu sello, y todo será oficial, incluso se puede anunciar en el baile de mañana.— insiste el rey.

—no aceptaré en contra de mi voluntad.— guarda silencio un momento.— ya he hecho un pacto con la princesa Chevalier, si usted quiere que se cumpla ese compromiso, hable con ella, dígale que mi palabra no la podré cumplir debido a ese compromiso.

Eldritch puede ver a su tío sobresaltarse por su respuesta, el archiduque sonríe levemente, parece que usar la influencia de Aleksey no estaba mal, eso lo salvará de una discusión, en especial si el rey insiste. Elias por su parte, luce molesto al escuchar las palabras de Eldritch, siente que el archiduque le ha quitado lo que se supone, debería ser suyo, si tan solo pudiera obligar a la princesa a ser su esposa, tendría la victoria ante Eldritch.

—¿que clase de pacto hiciste con la princesa?— pregunta el rey.

—seré su escolta personal, así que debo irme con ella, casarme sería un problema, en especial si voy a permanecer viajando acompañando a la princesa como su escolta.— explica.

—la que señorita Holly, seguramente lo entenderá, además le hará compañía a tu madre en tu ausencia.— insiste.

—Me casare cuando lo crea necesario, y no será con la señorita Holly, ya que la princesa me ha informado que un familiar suyo, posee la magia suficiente para romper mi maldición.— no es seguro, pero, es una buena excusa para seguir rechazando ese compromiso.

—¿q-que?, i-imposible...— balbucea el rey.— no existe poder alguno que rompa la maldición de una bruja.

—pero si lo existe, el ser la escolta de la princesa, es el trato que hice por ayudarme con la maldición.— asegura.

El rey se había quedado en silencio, nunca imaginó que pudiera existir una persona capaz de romper la maldición de una bruja. Incluso Elias no sabía que decir, pero, sin duda estaba molesto, si Eldritch rompe la maldición y pasa tiempo con la princesa, podría haber algo entre ellos y eso, no lo piensa permitir.

—bien, si es todo lo que tenía que decirme, me retiro, y por favor, evite la vergüenza a la santa, en especial cuando yo vendré a la fiesta como acompañante de la princesa.— sonríe con burla mirando a Elias.

Dicho esto, Eldritch se marcha, dejando a un rey y al príncipe, molestos, pues, aun no entendían como Eldritch había cambiado tanto, antes, era obediente, nunca le llevo la contraria a ninguno, pero ahora, actua tan arrogante.

.....

Eldritch regreso a casa, encontrando a su madre en la entrada, esta se veía preocupada, y es que cuando supo que su hijo iría al palacio, sintió que podría tratarse de algo malo.

—¿que paso?, ¿acaso el rey te amenazo o no cumplió con la petición de la princesa?— pregunta Adele.

—esta todo bien madre, me dijo que no hay conflicto, pero, me quiso obligar a un compromiso con la santa.— se cruza de brazos molesto.

—no, de ninguna forma aceptaré a esa chiquilla en esta familia...no me da confianza.— responde.

—descuida madre, lo rechace, le dije que me iría a un viaje con la princesa, en busca de la persona que podría romper la maldición.— aunque eso puede que no sea mentira.

—me alegro, siempre te vi tan fascinado con esa jovencita, creí que tendría que soportarla como nuera.— expresa molesta.

—eso nunca madre. Además, primero quiero saber si la maldición se puede quitar, después de eso, ya pensaré con quien casarme.—

—no creo que tengas que pensar mucho.— su mirada se dirige a la princesa que va saliendo de la mansión.

—madre...no te hagas ilusiones, por favor.— le pide.

Ambos hacen una reverencia ante Aleksey, y ella les corresponde.

—veo que se siente mejor, alteza, es bueno saber que todo resulto solo en un susto para todos.— comenta Eldritch.

—como le dije, mi cuerpo solo se adapto al veneno. Pero, agradezco los cuidados que me dieron mientras estaba inconsciente.— responde Aleksey.

—no fue nada, es mi invitada, y una aliada importante también.— sonríe el archiduque.

La archiduquesa solo los observa, cuando esos dos se miran, pareciera que se olvidan de los que tienen cerca.

—¿aliada?, me agrada esa palabra.— sonríe.— y espero que más adelante sea mas que eso...

—ya veremos que pasa más adelante...— Eldritch no dejaba de mirar ese par de ojos carmesí.

《Y dice que no es lo que creo.》 Piensa la archiduquesa. La mujer incluso ya se esta alejando de ellos en compañía de sus doncellas, ya que ese par, se han quedado en su mundo.

—con respecto al baile de mañana, espero que su excelencia sea mi acompañante, ya que se lo presumido a la santa.— había olvidado decirle.

—encantado de ser quien la acompañe, porque, también le asegure al príncipe heredero que yo iría con usted.— guiño.

—al parecer pensamos igual...—

—me gusta que sea así...—

En la azotea de la mansión, Blake observa aquella escena y hace una mueca de desagrado, demasiada cursileria. Y lo peor que lo debe soportar, porque, la presencia de su presa esta cerca.

...