Dos caras, dos vidas ,un sufrimiento y dolor sin reparó. sin un ayer no hay un mañana y un mañana es el dolor del ayer, sin sacrificio no hay recompensa pero parece que está no es muy buena.
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CAPITULO 14
ISMAR: "Pueden haberlos amenazado. Por ahora, investiga si los policías también están aquí".
Persona misteriosa: "Como digas" (se despide).
ISMAR: (pensando) "Estar en esta tierra me cansa. Para mí es como estar muerta en vida. Pero se acerca el día en que traeré mi plan a la vida. Por ahora tendré que ir a la casa que compraron para mí".
Mientras tanto, Fernando ya había llegado a Italia, igual que ISMAR estaba en cubierto, pero por coincidencia o por el destino, estaban cerca uno del otro sin saberlo.
Fernando se instaló en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad, cerca del río Tíber. Miró por la ventana, observando la vida nocturna de la ciudad.
"¿Dónde estás?", se preguntó Fernando, pensando en la persona que buscaba.
En ese momento, ISMAR llegaba a su casa, ubicada en la otra orilla del río. Se sintió vigilada y miró alrededor, pero no vio nada sospechoso.
"Por fin estoy en casa", suspiró ISMAR, cerrando la puerta detrás de sí.
Fernando salió de su apartamento, decidido a explorar la ciudad y encontrar pistas sobre la persona que buscaba. Caminó por las calles empedradas, disfrutando del aire fresco de la noche.
Mientras tanto, ISMAR se preparaba para descansar, sabiendo que al día siguiente tendría que tomar decisiones importantes. Se acostó en su cama, cerró los ojos y se sumergió en sus pensamientos.
La ciudad dormía, pero la noche aún guardaba secretos.
Fernando caminó durante horas, perdido en sus pensamientos. La ciudad estaba tranquila, solo interrumpida por el sonido de los pasos de los pocos transeúntes que aún estaban en la calle.
De repente, escuchó un ruido extraño proveniente de una calle lateral. Se detuvo y miró hacia la oscuridad. Un figura se movía rápidamente, intentando no ser vista.
Fernando se sintió intrigado y decidió seguir a la figura. La siguió durante varias calles, hasta que finalmente desapareció en una casa abandonada.
Fernando se acercó a la casa y miró por la ventana. Vio una sombra moverse en el interior.
"¿Quién eres?", preguntó Fernando en voz baja.
La sombra se detuvo y se volvió hacia la ventana. Fernando vio un rostro femenino, pero no pudo distinguir sus facciones.
La figura desapareció de la vista y Fernando se quedó solo en la oscuridad.
"¿Qué está pasando?", se preguntó Fernando.
En ese momento, ISMAR se despertó en su cama, sobresaltada por un ruido extraño. Miró alrededor, pero no vio nada.
"¿Qué fue eso?", se preguntó ISMAR.
ISMAR se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Miró hacia la calle, pero no vio nada sospechoso. Sin embargo, sintió una sensación de inquietud.
"Algo no está bien", pensó ISMAR.
En ese momento, sonó el timbre de la puerta. ISMAR se sorprendió y se acercó a la entrada.
"¿Quién puede ser?", se preguntó.
Abrió la puerta y se encontró con una mujer desconocida.
"¿Puedo ayudarte?", preguntó ISMAR.
La mujer miró alrededor nerviosamente antes de hablar.
"Soy amiga de la persona que te envió aquí", dijo. "Necesito hablar contigo sobre algo importante".
ISMAR se sintió intrigada y dejó entrar a la mujer.
Mientras tanto, Fernando seguía investigando la casa abandonada. Encontró un papel con un mensaje críptico.
"La verdad está en la sombra", decía el mensaje.
Fernando se preguntó qué significaba ese mensaje.
En la casa de ISMAR, la mujer desconocida comenzó a hablar.
"Tu vida está en peligro", dijo. "Hay personas que te buscan".
ISMAR se sintió alarmada.
"¿Qué personas?", preguntó.
La mujer miró alrededor nerviosamente antes de responder.
"No puedo decirte más", dijo. "Pero debes estar cuidadosa".
La mujer se levantó y se fue, dejando a ISMAR con más preguntas que respuestas. pero ISMAR antes de que ella pudiera irse le dijo .
ISMAR: (sonriendo con elegancia) "Dile a quien te envió que mi arrogancia es mucha y que no le temo a la muerte" (sonríe a carcajadas).
La mujer desconocida se sorprendió ante la respuesta de ISMAR. Su expresión cambió de nerviosa a seria.
"Muy bien", dijo. "Le transmitiré tu mensaje".
La mujer se dio la vuelta y se fue, dejando a ISMAR sola en la habitación.
ISMAR se acercó a la ventana y miró hacia la calle, sonriendo aún.
"Ya viene", pensó. "Ya viene la verdadera batalla".
En ese momento, Fernando estaba en una cafetería cercana, analizando el mensaje críptico que había encontrado.
"La verdad está en la sombra", repetía para sí mismo.
De repente, escuchó una conversación susurrada en la mesa de al lado.
"...ISMAR... no le teme a la muerte...", dijo una voz.
Fernando se sorprendió y se volvió hacia la mesa de al lado pero era un sueño.
FERNANDO: no estoy bien tengo que hablar con ella.
FERNANDO: (sonriendo pícaramente) "No tengo su número ni su Gmail, (risas) creo que nuestra relación es de locos, pero eso nos hace apreciar cada momento que nos veamos".
(Pensando) "Por qué pienso en él, no quiero que termine herido... pero ¿por qué carajos me preocupo por él? No es nada mío y solo lo utilizo para tener sexo... y por cierto, es muy bueno para ello" (sonríe pícaramente, con una mirada maliciosa).
"La malda está cada vez más atrevida, no me dejan dormir" (se ríe sola, recordando los momentos pasados con Fernando).
De repente, suena el timbre de la puerta. ISMAR se sorprende y se levanta para abrir.
"¿Quién puede ser?", se pregunta.
Persona misteriosa: (sonríe) hola.
"¿Qué haces aquí?", pregunta ISMAR, intentando ocultar su molestia.
Persona misteriosa: se acerca
"Viniste a mi mente", dice. "No puedo dejar de pensar en ti".
ISMAR : (sonríe molesta) cállate voy a dormir y dejar de ser una molestia .
Persona misteriosa: (serio) me enteré de que vino una mujer.
ISMAR : si así es (sonríe).
Persona misteriosa: inmediatamente mandé a rodear todo el lugar, hay soldados en cubierto ósea que cualquier movimiento estamos listos.
ISMAR : (una fría expresión) ¿por que?
Te preocupas tanto si ya sabes que no muero fácilmenteéll no es más que pan comido.
Persona misteriosa: (aprieta las cejas) si fuera así entonces no estuvieras aquí.
ISMAR : (sonríe) vengo por las vídas que yo solo puedo quitar nadie tiene más derechos que yo.
