Un acuerdo nada convencional. Bryan Roignz, un famoso empresario y abogado, es un hombre apuesto y deseado por muchas, por su dinero, belleza, fama y poder. Sin mencionar que su apellido ya tiene su propia fama. Él ve una gran oportunidad, pero necesita ayuda. Samantha, una mujer fuerte, decidida y con habilidades únicas, se encuentra sin nada. De un día para otro, su vida da un giro total. Él necesita un acuerdo y ella dinero. El destino decide ponerlos cara a cara. Ven conmigo, viajemos juntos en esta historia de amor, comedia, superación y fe...
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Capítulo 7
Samantha: Bueno, ya nos presentamos.
Bryan: Correcto, ¿ahora vamos a las preguntas?
Samantha: Vamos.
Bryan: Entonces empiezo yo, ya que te presentaste primero, ¿puede ser?
Samantha: Está bien, adelante.
Bryan piensa: Habla de una manera extraña, y para ser mi esposa, tendrá que ocuparse de eso.
Bryan: Si hacemos un trato, por así decirlo, ¿qué pensarán tus padres y tus hermanos de esto?
Samantha: Al igual que tú, no permito que se entrometan en mi vida personal.
Tuve un novio/prometido, estuvimos juntos durante 6 años y hasta el día de hoy no saben toda la verdad, solo que me engañó, a pesar de que él niega fríamente mi versión.
Y eso que es amigo de mi hermano. Así que cuando se enteren, si es que se enteran, no dirán nada al respecto.
Bryan: Se enterarán con seguridad, estaremos en todos los medios si llegamos a un acuerdo.
Samantha piensa: No había pensado en ese detalle...
Samantha: Quién sabe, mi cuñada quizás quiera llamar la atención y hacerse la buena samaritana, pero de ella me encargo yo.
Bryan: No has hablado de tus amigas, necesito saberlo, seremos una pareja en el punto de mira.
Samantha: En cuanto a mis amigas (respira), no te preocupes, nadie me visitará, ya no tengo amigas.
Bryan: Sentí dolor, mucho dolor cuando hablaste de amigas.
Bryan: ¿Y amigos o amantes?
Samantha: ¡No tengo amigos ni amantes! No soy el tipo de mujer que sale con varios.
Bryan: No quería ofenderte, solo que tenemos que ser transparentes el uno con el otro.
¿Y en cuanto a tu ex, quién es? ¿Podría molestarnos ante los medios de comunicación?
Samantha: No lo creo, ya está casado y tiene hijos. Se llama Adrián Ramón, le dicen Ramón, yo le decía Adrián.
Bryan: Necesito que confíes en mí y me digas a qué te dedicas. Serás mi esposa y seguro que me preguntarán a qué te dedicas.
Samantha: Como dije, no voy a hablar de mi pasado todavía y con parte del dinero que me vas a dar, si nos entendemos, voy a abrir un gimnasio.
Como me encanta la actividad física, voy a unir lo útil con lo agradable. Así que puedes decir que tu esposa es una emprendedora, ¡tiene un gimnasio!
Bryan: Tu pasado, tu carrera, dijiste que te sabotearon.
Samantha: Sí, lo hicieron y nunca me lo esperé, me pillaron por sorpresa, me quedé destrozada, fue como si me quitaran todo el esfuerzo que había hecho durante años en mi carrera.
Bryan: Cuéntame, soy abogado y soy muy bueno con los secretos, no te imaginas cuántos escucho.
Samantha: ¿Alguna pregunta más?
Bryan: Siento que eso te duele, te afecta mucho y te hace vulnerable.
Bryan: Vale, no voy a preguntarte más por tu carrera, pero dime una cosa, esas personas que te sabotearon, o esa persona, no lo sé, ¿podrían perjudicarme a mí o a mi empresa por estar contigo?
Samantha piensa un momento: ¡No! Nunca le harían eso a alguien como tú, lo sabes todo sobre leyes y eres influyente.
Bryan: Creo que es tu turno.
Samantha: Claro, no tengo muchas preguntas.
Tus padres, dijiste que no podían percibir nada raro y al mismo tiempo me dijiste que no permites que se involucren en tu vida personal.
Bryan sonriendo: Buena observadora, sí, te lo explico, si se imaginan que estoy contigo en un matrimonio falso, debido a un contrato de mi empresa, ¡me denunciarán!
Me quieren, pero quieren, todavía quieren... que trabaje en su empresa y otro motivo, nunca aceptarían esto, son muy correctos en lo que respecta a la familia y el amor, creen en esas locuras.
Samantha: Entiendo, hablando de esas locuras, como dijiste que ya estuviste casado, ¿tu ex mujer podría querer volverse loca con este matrimonio falso?
Bryan: Puede, puede que quiera intimidarte e intentar saberlo todo sobre ti, pero ten en cuenta que todo el mundo lo hará, intentando descubrirlo todo sobre ti.
Samantha: Sin problema, ¿pero alguna novia, ex o mujer que pueda querer intimidarme?
Bryan: Sinceramente, sí, mucha gente va a querer hacerlo.
Samantha: ¿Tus amigos sabrán la verdad?
Bryan: Sospecharán y sí, pero nunca lo admitiré, no puedo correr el riesgo de que alguien se entere, así que sabremos que es un negocio, ellos tendrán la duda y muchos nunca lo sabrán. Porque nos separaremos amistosamente, creo que en un año o 18 meses, será suficiente.
Samantha: ¿Tienes algún problema o vicio, además de ser mujeriego y sistemático?
Bryan riendo: ¡No! Y no soy mujeriego.
Samantha: Acabas de decir que muchas mujeres van a intentar intimidarme.
Bryan: No significa que sea mujeriego, tengo mis conocidas, amigas con derecho a roce y ex, pero no soy de los que van por ahí ligando con todas. Reglas, como te dije, tengo muchas y una de ellas es que no me relaciono con quien no conozco.
Samantha: No tengo más preguntas.
Bryan piensa: Es una locura, es un problema, pero cuando pienso en mis rivales riéndose porque he perdido el contrato por no estar casado y más aún, riéndose porque he perdido. ¡Nunca, nunca pierdo!
Bryan: ¿Y cuánto quieres por fingir ser mi esposa durante un año y medio?
Samantha: Un millón de euros.
Bryan: ¡Joder!
Samantha riendo: Pensé que no dirías palabrotas.
Bryan: Pensé que no estabas loca.
Samantha: Lo que es, tienes más de mil millones solo tú, sin contar a tus padres, como dijiste, no lo sabía, pero investigué. Estás en la lista de multimillonarios de España.
Bryan: Justo, de acuerdo. ¿Pasamos a las exigencias?
Samantha: Puedes empezar.