Un mundo donde los humanos son la raza más débil y hostigada por las demás... Hasta que el primer dios de su raza aparece llenando los corazones de esperanza.
¿Podrá nuestro protagonista ayudar a la humanidad? ¿Descubrirán la verdad?
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Capitulo 16
Punto de vista de Primera.
Nuestra primera batalla real, atacar y defender, ganar o perder.
Las palabras de mi señor resuenan en mi cabeza.
"Tengo un objetivo diferente, no es necesario que me sigan"
En pocas palabras, esto depende de nosotros mientras él se ocupa de un asunto más importante.
Debo reprimir mis emociones, soy quien manda aquí, la líder, debo mostrarme confiable.
No estoy sola, Canon y Morrigan son capaces.
Me gustaría cambiar a Morrigan por Canon, me siento mejor con alguien de una mayor madurez.
Canon tiene habilidades de liderazgo, tiene el don de la palabra y es bueno en el arte de la estocada.
Confío en su juicio y en la forma en que lleva las relaciones personales.
En cambio Morrigan...
Es fuerte, superior a Canon incluso, solo eso es lo que tiene.
Las habilidades en su rol aún se están desarrollando, su grupo lo asiste con frecuencia, ha dedicado la mayor parte del tiempo a entrenar su cuerpo y su técnica.
No puedo culparlo, fue encerrado en un calabozo y escuchó los gritos de sus hermanos siendo torturados, violados, golpeados y humillados.
He visto como destruían su mente lentamente.
Está herido.
Tanta fue su locura que destruyó sus cadenas a cambio de perder sangre y lastimar sus brazos a cambio de golpear y arañar a su captor.
Es natural no confiar en su juicio, está cegado.
Mantiene un comportamiento tranquilo, no suele hablar, dice comentarios muchas veces de naturalidad chocante, como si quisiera empezar una pelea a propósito.
En el futuro será aún más fuerte y más inestable.
Temo que pueda perder su posición de Primero.
Si no mal recuerdo, él tenía dos hermanas y un hermano, una familia numerosa.
Todos cautivos, su padre los vendió a todos.
Es una basura de padre, cualquier otro hubiese defendido a sus hijos sin éxito.
En cualquier caso, perdería a sus hijos de todas formas.
Es la cruel realidad, aquel tipo tomo la vía de la apatía.
Me gustaría pensar que ahora sufre por su decisión... No me hace sentir mejor.
No importa lo que haga, quienes son los villanos de la historia son los elfos esclavistas.
Necesito saber si estamos listos para la batalla.
Debo ir a ver a Última y Morrigan.
...
Los informes dicen que ambos se encuentran en el coliseo, una sesión de entrenamiento especial.
Bien pensado.
Al llegar tanto el grupo de Última como el grupo de Morrigan están en enfrentamiento instruido.
Ingreso al coliseo para ver más de cerca y notan mi presencia.
— ¿Primera? ¡Todos saluden!—.
Al escuchar el saludo formal, decido dedicarles unas palabras.
— Es bueno saber que se esfuerzan en mejorar, nuestra misión cambiará el destino no solo de nosotros y de los elfos, sino del mundo, la raza que no posee magia, la raza que todo el mundo puede despreciar por el solo hecho de existir ¡En poco tiempo eso se terminará para siempre! Es nuestra oportunidad de demostrar que tanto miedo puede dar nuestra raza, con un Dios de nuestro lado al final la balanza es justa ¡Debemos demostrar superioridad absoluta a toda raza en este mundo!—.
— ¡Si!—. Gritos unánimes.
— Esa es la actitud, ahora quiero demostrarles lo que es capaz la evolución de un humano ¡Un demonio infernal! ¡Última, Morrigan un paso al frente!—.
— ¿Qué es esto?—.
— Estaba esperando este momento Primera—. Declara Morrigan con emoción.
— No te haré esperar, elijan su arma, pelear con las manos desnudas—. Declaro mientras levanto hasta mis hombros ambas manos.
Los murmuros se escuchan fuertemente.
"La primera va a luchar" "¿Qué tan fuerte son los primeros?" "Imposible ganarle a Primera".
Puedo distinguir unos pocos de entre tantos.
Morrigan toma una espada mientras que Última una daga.
— ¿Segura que pelearas con las manos desnudas? Podríamos lastimarte sin querer—.
— No hay de que preocuparse, no podrán tocarme, te lo aseguro no dedique mi tiempo solo a dar órdenes todo este tiempo—.
Me esfuerzo, después de ver aquel ser frente a mi, su batalla, la forma en que peleaba...
Un muro insuperable o tal vez estoy idolatrando un momento emotivo.
No ha de mostrar siquiera la mitad de su poder, jugó con ellos como si fueran bebés.
Es mi deber estar a la altura.
— Cuando quieran—.
Apenas termino de hablar, en un segundo Morrigan corta distancia para intentar golpearme de frente.
Basta una mano para tomar su espada con los dedos.
— ¿¡Cómo!? ¡Vieja bruja!—.
— Demaciado evidente, atacar de frente cuando tú oponente es más fuerte— Evito la espada y lo atrapo del pie —¿¡Eres idiota!?—. Finalizó estrellando su cuerpo en el suelo.
Grita de dolor en el suelo, tal vez fui muy dura.
Una sensación en mi espalda, mis instintos me dicen que hacer.
Basta agachar mi cuerpo para esquivar una daga que cruza sobre mí.
—¡Mierda!—.
Una patada en las piernas y mientras está en el aire me recompongo para darle otra.
— Bien intento última, te falta velocidad y silenciar tus pasos—.
Ambos están abatidos, espero con esto dar una buena impresión a los demás, aun así concluiré con unas palabras.
— Como muchos sabrán, las demás razas nacieron con magia, nosotros apenas comenzamos a aprender de ella, no menosprecien a su rival, si se encuentran en una situación dónde no pueden ganar deben acudir a su superior, debemos ganar sin bajas eso es una victoria absoluta ¿¡Entendido!?—.
—¡Si!—.
— Ahora... Es su turno de intentarlo, cuando quieran pueden atacarme—.
...
— Maldita bruja—.
— Era obvio que no podíamos, Buena idea ir de frente genio—.
Morrigan aprieta su boca con sus dientes hasta ver sangre corriendo en su mandíbula.
Última decido no decir nada y mirar hacia otro lado, momento en que él se retira.
— Última, lo sentimos no pudimos lograrlo—. Declara un hombre con un cuerno.
— No se preocupen, incluso siendo humana Primera era bastante fuerte, que sirva de lección —.
— Pensar que realmente tenía tanta fuerza—.
— ¿Pudiste ver la velocidad de Morrigan?—.
— Si fuera yo no podría ni defenderme—.
— Y ella con solo sus dedos, demaciado fuerte—.
Los comentarios se hacen oír incluso entre los más reservados.
Última les ordena que continúen hasta cansarse y se retira del lugar.
Camina hacia la parte trasera del coliseo, cruza unos pocos árboles y allí lo encuentra.
Morrigan en lágrimas golpeando un árbol en rabia.
— Sabía que estarías aquí—.
—Si vienes a molestar vete—.
— No haría eso, no te sientas mal, Primera es simplemente un monstruo más que un demonio—.
— No quiero escucharte, no me importa—.
Última se acerca a él para tocar su hombro para consolar a su compañero consiguiendo la relación contraria.
—¡No quiero tu lastima, débil de mierda!—.
— Intento ayudarte, pero lo haces muy difícil—.
— ¡No te metas!—.
— ¡Yo no te hice nada ¿Por qué te enojas conmigo!?—.
— ¡No estoy enojado contigo!—.
—¿¡Entonces con quién!?—.
— ¡¡Con ellos, estoy enojado con ellos!!—.
Morrigan cae de rodillas y las lágrimas vuelven a escaparse de él, Última suspira dejando escapar su estrés.
— Hablas de los elfos ¿No? Estamos en el mismo barco, todos aquí odiamos a los elfos, nos han quitado cosas importantes, por eso estamos aquí—.
— Última... No quiero tu lástima... Quiero estar solo por favor—.
— Y-Yo... De acuerdo—. Declara para levantarse y retirarse del lugar.
Morrigan se recuesta de espaldas a un árbol para pensar en todo.
...
— Última ¿A dónde fue Morrigan?—.
— Decidió entrenar por su cuenta, así que seguiremos un poco más y terminaremos por hoy—.
Mientras tanto Primera decide visitar a Clarissa para poder comer y beber de lo que le puedan ofrecer.
