NightRage

Elizabeth, al ver la incomprensión en los ojos de Sagi, se sorprendió de que él no supiera nada sobre las grandes familias y los eventos que rodeaban al incidente de las Tres Torres.

—¿No sabes nada sobre las Tres Familias ni el incidente de las Tres Torres? —preguntó con incredulidad, pero luego entendió que no era momento de reproches.

Elizabeth se sentó por un momento y comenzó a relatar la historia, su voz cargada de un tono sombrío.

—Hace más de quinientos años, el reino de Lancelott era un lugar muy diferente. No había un solo gobernante, ni siquiera un rey o reina. En su lugar, el poder estaba dividido entre tres grandes familias, conocidas como los Venerables de la Corona. Cada una de estas familias controlaba un aspecto esencial del reino, y juntos mantenían el equilibrio de poder en el mundo. Las familias eran conocidas como los Erethar, los Celyan y los Xenna. Las tres familias vivían en la capital, y cada una erigió una de las majestuosas Tres Torres, que se convirtieron en símbolos de su poder, sabiduría y control. La Torre Erethar, en el extremo norte de la capital, era la más alta y la más imponente de las tres. Esta familia controlaba la magia en todo el reino. Eran maestros en el arte de la hechicería, y la Torre Erethar no solo era su residencia, sino también un centro de estudios arcanos. Allí se estudiaba la magia más poderosa, desde el control elemental hasta los hechizos más oscuros y prohibidos. Los Erethar no respondían a nadie más que a ellos mismos. Decían que la magia fluía por sus venas, y que sus descendientes eran capaces de realizar actos imposibles, algunos tan terribles que se prohibieron siglos atrás.

Sagi escuchaba con atención, ya intrigado por los misterios de aquella antigua familia.

—Luego estaba la Torre Celyan, al oeste, una torre más baja pero robusta, construida como una fortaleza impenetrable. Los Celyan eran conocidos como los señores de la guerra. Ellos no solo controlaban el ejército, sino que también dominaban todo lo relacionado con la estrategia militar y las conquistas territoriales. Se decía que la Torre Celyan estaba siempre vigilada por el mejor grupo de guerreros del mundo, y que ni un solo enemigo podía cruzar sus puertas sin ser derrotado. Esta familia también controlaba los recursos del reino, 89 desde las minas de oro hasta las rutas comerciales más valiosas. Pero los Celyan eran ambiciosos y siempre buscaban más poder, más territorios y más riquezas. Y finalmente, la Torre Xenna, al sur, era la más misteriosa de las tres. La familia Xenna no era conocida por la magia ni por el poder militar, sino por su influencia política y su control sobre la economía del reino. Dominaban las relaciones entre los territorios y mantenían el delicado equilibrio entre las otras dos familias. Eran los mediadores, los diplomáticos, pero también los más peligrosos en términos de conspiraciones y maquinaciones. La Torre Xenna era conocida por estar llena de pasadizos secretos, cámaras ocultas y lugares donde los secretos más oscuros del reino eran guardados. A diferencia de las otras dos familias, los Xenna operaban en las sombras, controlando a las masas a través de la manipulación, el espionaje y los acuerdos ocultos. Nadie sabía con certeza cuántos secretos se escondían detrás de sus puertas, pero se rumoreaba que ellos eran quienes movían realmente los hilos detrás del trono.

Elizabeth continuó, haciendo una breve pausa para asegurarse de que seguía bien el relato.

—Durante siglos, estas tres familias mantuvieron un delicado equilibrio. Pero como era de esperarse, la codicia, el poder y el orgullo comenzaron a desgarrar la alianza. El control absoluto que tenían sobre el reino generó conflictos internos. Los Celyan, deseosos de expansión territorial, comenzaron a exigir más tierras, más tropas. Los Erethar, por su parte, empezaron a experimentar con magia prohibida, magia que prometía la inmortalidad y el control sobre la vida y la muerte. Los Xenna, por otro lado, comenzaron a manipular a ambas familias, jugando un peligroso juego de intrigas para asegurarse de que, cuando la guerra estallara, ellos salieran indemnes. El equilibrio finalmente se rompió una fatídica noche hace 15 años, evento que todos conocen como el incidente de las tres torres o la noche de los tres ocasos.

Elizabeth se detuvo brevemente, observando el cielo como si intentara evocar aquella escena en su mente.

—La Noche de los Tres Ocasos fue el comienzo del colapso de las Tres Torres. No se sabe con certeza qué fue lo que lo desencadenó, pero las tres torres se derrumbaron una tras otra en el lapso de unos minutos. La Torre Erethar fue la primera en caer, consumida por una explosión mágica tan potente que se dice que su colapso creó una brecha entre los planos, permitiendo que criaturas de otro mundo comenzaran a infiltrarse en el reino. Los Erethar desaparecieron casi por completo, y los pocos sobrevivientes se exiliaron, jurando vengarse de quienes causaron su caída. La Torre Celyan fue la siguiente. No cayó por magia, sino por un levantamiento interno. Los guerreros de la familia se rebelaron contra sus líderes. Fue una masacre dentro de la torre. Los Celyan cayeron, pero no sin antes destruir gran parte de la capital en un último acto de desesperación. Y finalmente, la Torre Xenna, la última en caer, no se derrumbó por fuerzas externas. Se dice que el patriarca Xenna selló la torre desde dentro con una maldición, jurando que solo los descendientes directos de su linaje podrían alguna vez liberar los secretos que allí se guardaban.

Sagi estaba atónito. Todo lo que había escuchado hasta ahora sobre las familias palidecía en comparación con esta historia.

—Desde entonces, Lancelott ha sido gobernada por los restos de las tres familias, pero la influencia de cada una ha disminuido. La Torre Blanca, como ahora la llaman, es lo único que queda en pie de las Tres Torres. Los Xenna, aunque ya no dominan como antes, siguen siendo una familia temida y respetada, conocida por su astucia y por los secretos que aún guardan. Lo que es peor, se rumorea que tienen ambiciones de restaurar el antiguo poder de las tres familias, pero bajo su control total.

Sagi asimilaba lentamente toda la información, mientras Elizabeth finalizaba su relato.

—Si Aphrodi está relacionada con los Xenna, lo que está en juego es mucho más grande de lo que imaginamos. No podemos permitir que caiga en sus manos.

Con esa decisión, los dos comenzaron a prepararse para el viaje. Sabían que el tiempo corría en su contra, y lo que les esperaba en la Torre Blanca no sería fácil de enfrentar.