LOS HOMBRES TAMBIÉN LLORAN

(*BRANDON)

Ante lo que me informaba Noel quedé incrédulo, era imposible, conocía a Héctor desde siempre y jamás se metió en nada turbio, en los negocios siempre fue honesto.

-¿Qué?... Eso es imposible. Le digo.

-Es lo que pensé ... Calculo que es una de las cartas que juega la familia Osco para destruir su empresa y credibilidad. Me dice Noel.

-Era de esperarse... Cómo él es el que impulsa la demanda contra Clara por atentar contra la empresa y todo lo que me ha hecho ... No podía esperar menos. Le respondo.

-Y Por más que sea mentira, queda manchada su imagen, sabe que las personas se dejan llevar por los chismes. Me comenta Noel.

-Frena todo lo que quieran publicar algo al respecto... No hay que dejar que eso lo manche. Le dije enérgico.

-Me enteré por una publicación. Me dice enseñándome en su celular.

-Eso me deja más en claro que todo lo armaron... Espera... Recién hablé con él... ¿En qué momento paso todo?. Le digo marcandole a Héctor.

📱HECTOR. Le digo ni bien atiende.

📱EN ESTE MOMENTO ME ES IMPOSIBLE... HAY UN PROBLEMA... DEL CUAL DEBO SALIR. Me responde.

"NO PUEDE USAR SU CELULAR, SI DESEA HABLAR DEBE SER CON SU ABOGADO", escucho que una voz grave de hombre le ordena cortándose la llamada.

-HAN HECHO LA PUBLICACION ANTES DE QUE SEA ARRESTADO... ESO FUE SU ERROR... DEBEMOS IR Y DEMOSTRAR SU INOCENCIA... EXIGIR QUE PIDAN UNA DISCULPA PÚBLICA. Le indico a Noel.

-¿Qué sucedió?. Apareció Rita ante nosotros.

-Debemos regresar... Le diremos a tu padre que nos acompañe... Han culpado a Héctor de hechos que no cometió. Le digo.

-¿De qué le culparon?. Pregunto Rita.

-De lavado de dinero... Estamos seguros de que es de parte de la familia de mi ex... Ellos siempre han defendido a su hija... Y han intentado destruirnos por haberla denunciado por atentar contra mi vida. Le cuento a Rita que se cubre la boca de la sorpresa.

-¿Cómo atento contra tu vida?. Me preguntó.

Al oírla recordé que me comentó su padre que luego de aplicarle el antídoto podía existir la posibilidad de que no recuerde.

-Eso pasó hace más de un año atrás ... Regrese antes de mi viaje y la descubrí en la cama con mi abogado... Nos peleamos con Rey... Y me empujó por las escaleras... En vez de socorrerme, me dejaron ahí tendido, con la posibilidad de que podía fallecer... Si no era por Noel capaz no contaba el cuento y se saldrían con la suya... Después de eso quede en sillas de ruedas... Me llevo un largo camino lleno de dolor poder recuperarme y estar de nuevo en pie. Le resumo mi historia.

Rita se me aproxima abrazándome fuerte.

-Gracias Noel por salvarlo... De no ser por ti no hubiera tenido la posibilidad de conocer a un hombre tan increíble. Le dijo Rita sin soltarme.

-Debemos irnos. Carraspeó nervioso Noel.

-Si... Vamos. Le respondí.

-Ire por mis cosas. Anuncio Rita.

-Señor... Piensa contarle lo de ella. Me consulto Noel.

-Si... Eso haré junto con el señor Del Monte. Le dije.

Noel se ocupo de informar a los custodios que nos protegían de nuestro retorno, a la vez al padre de Rita.

Estando en el avión, nos sentamos juntos para hablar a Rita de todo, poniendo las cartas sobre la mesa.

Ella lloro ante lo que le revelamos de su desaparición, como fue capturada, puesta en un tipo congelador, dónde le inducían su nueva personalidad. Creí que su llanto era por dolor de saber la verdad, pero para mí sorpresa fue más de alivio que otra cosa.

-Es muy duro para ti hija. Le dijo el señor del Monte abrazándola.

-Siendo sincera... Me siento aliviada... No entendía la razón de sentirme asustada... Con miedo sin peligro aparente... De recordar rostros y no saber dónde los ví. Le cuenta enseñando una agenda donde había hecho el retrato de mujeres y hombres.

-Me lo puedo quedar, así averiguo dónde los conociste... Si eran solo pacientes, compañeros de trabajo o algo más. Le dice el padre y ella asiente, entregando su agenda.

-Permíteme... Tengo una aplicación de reconocimiento facial. Dice el oficial Oscar que permaneció callado escuchando todo.

Al aterrizar en nuestro país, ya tenían información de quienes eran esas personas. Algunos eran pacientes a los que Rita atendió, y se averiguo que el nombre de Rita Valdez pertenecía a una mujer que despareció hace años, su familia denuncio que fue a una entrevista de trabajo y jamás se la volvio a ver.

Habían robado la identidad de esa mujer para dárselo a ella, y se trataba de una enfermera que fue contratada en el sanatorio, donde ella ejercía sus funciones, se ve que fue armado todo, para que tenga un puesto y no despierte sospechas.

Rita quedó con su padre, mientras con Noel nos reunimos con los abogados y así limpiar la imagen de Héctor.

Nos dirigimos a verlo donde lo tenían.

- Al fin te atraparon. Bromeo con él al verlo en ese cuarto recluido.

-No bromees así. Me dice suspirando pesado.

-Lastimosamente (Hice una pausa mirando su reacción)... TÚ...

-DIME YA... TENGO EL ALMA EN UN HILO. Expresa nervioso.

-Regresas a casa. Murmuró en un tono casi inaudible.

-¡¿QUÉ?!. Pregunta ansioso.

-QUE RETIRARON LOS CARGOS... SE DEMOSTRÓ QUE NADA ERA CIERTO... Y SE LES EXIGIÓ UNA DISCULPA PÚBLICA DE LOS MEDIOS QUE BRINDARON ESA NOTICIA FALSA. Le informo.

Él larga un suspiro largo estirandose para atrás.

-Que suerte... Fueron rápidos... Me siento más aliviado... Gracias amigo. Me dice.

-De nada... Ahora haremos una fiesta en tu honor... Invitaremos a todos nuestros socios... Dónde le dejaremos en claro todo lo ocurrido... Y Desenmascaramos a los Oscos. Le digo.

-Eso me vendría bien. Exhaló pesadamente Héctor.

-Que bueno verlo fuera de ese sitio. Le dijo Noel saludandolo.

-Menos mal llegaron a tiempo a sacarme... Uno me estaba mirando bonito. Dijo en un tono cómico como bromeando por lo que le pasó.

-¿El guardia?. Le pregunto codeando su costado.

-No... Uno de tu talla. Me responde.

-Ni loco. Le dije.

Nos tomamos un descanso mientras armaban lo de la fiesta. Avisé a Rita y a su padre para que venga en la noche.

Con Héctor nos alistamos vistiendonos de etiqueta.

-¿Será que vendrán?. Me pregunta Héctor al referirse a nuestros socios.

-Siempre que hay una fiesta donde puedan tomar gratis... Están presentes. Le digo.

Cuando llego la hora me anunció el mayordomo que los invitados llegaron.

Se armó la fiesta en el sector de la piscina, contratamos un servicio de catering que siempre nos provee en eventos, somos sus clientes vip, el mismo se ocupo de servir las bebidas y los aperitivos.

Con Héctor intercambiamos algunas palabras con nuestros socios, algunos venían con sus parejas otros con acompañantes que sabíamos eran solo de una noche.

Cuando me anunciaron que llegó Rita junto a su padre me dirigí a recibirla.

Me quedé con la boca abierta al verla luciendo un vestido de gala muy elegante, su cabello alzado adornado con una tiara, un maquillaje exquisito que la hacía ver como una muñeca de porcelana, una belleza en todo su esplendor.

Su sonrisa le iluminaba el rostro haciéndola más hermosa de lo que se veía.

-Buenas noches... Es un placer con nos acompañen. Le dije al recibirlos.

-Fue muy amable en extenderme su invitación. Me dijo el señor del Monte, que me cedía a Rita para que se prenda de mi brazo.

-Si me siguen... Les presentaré a los demás invitados. Les indiqué mientras uno de los mozos les proveía de un trago a cada uno.

Él señor del Monte tenía facilidad con las palabras, no tardó en entablar una conversación con uno de mis socios.

Mientras él estaba ocupado me lleve a Rita lejos de la vista de todos, moría por besarla, no la tuve un par de horas a mi lado y la extrañaba a mares.

Ingresé a mi despacho cerrando la puerta atrás de mi.

-Estas muy hermosa. Le dije estrechandola entre mis brazos.

-Gracias... Mi padre insistió en llevarme a un salón de belleza. Me cuenta.

-¿Cómo estás por lo que se te revelo?. Le consulto al estar preocupado por como lleva el proceso.

-Bien... Te lo dije... No te debes de preocupar...¿Tú cómo estás por lo que pasó con Héctor?. Me dice acariciando mi mejilla.

-Bien... Nuestros abogados actuaron rápido. Le respondo y cortó la charla besándola con ímpetu.

Me di el gusto de saborear sus labios, de inhalar su perfume.

Justo que estaba deleitandome en saborearla llama a la puerta el mayordomo.

-SEÑOR... SU ABOGADO LLEGO... NECESITA HABLAR CON USTED. Me anuncia.

"Maldición" musite entre dientes.

Rita sonrió al escucharme, me brindo otro beso.

-Atiendelo... Despues podemos seguir... La noche es joven. Me dijo.

Ella salió e ingreso el abogado que al verla se le cayó la mandíbula, casi no le salieron las palabras.

-Buenas noches. Lo saludo Rita.

Claro ella no lo recordaba.

-Es un gusto. Le respondió en un hilo de voz.

-Victor... ¿Qué me querías decir?. Llamo su atención al ver que la siguió con la mirada.

-Uf... Que belleza de mujer. Murmuró.

-VICTOR. Le dije molesto al no prestarme atención.

-Si... Señor Brandon... Este... Le venía a informar sobre su exmujer. Me dice revisando su maletín para sacar unos papeles.

-¿Que pasa ahora?... Ya me dijo Héctor que la liberaron de todo cargo y culpa asegurando que tiene una enfermedad mental. Le digo exhalando pesadamente.

-Bien... Pero lo que no sabe... Es que lo demanda... Que lo culpa... Debido a su persecución contra su persona... Culpandola por todo lo que pasó... La llevo a una crisis nerviosa... Qué fue la linea de inicio para que su salud mental se vea perjudicada. Me anuncia.

Me siento tomándome de la cabeza al apoyar los codos en la mesa.

-Esto es el colmo... Él cinismo de los cinismos... No tiene límite esta mujer... Es capaz de vender al propio diablo con tal de salirse con la suya... Una manipuladora cínica. Suspiro pesado.

-Si señor... Estoy de acuerdo con usted... Otro tema. Carraspea nervioso antes de hablar.

-¡¿Qué?!. Le pregunto molesto.

-Al señor Rey Cobos... Lo liberaron ... Su defensa probó que la acción del señor Cobos... No fue intensiónal ... Qué debido a la situacion tensa que vivió, la adrenalina del momento... La actitud de todo individuo en una situación así demuestra diferentes actitudes... Qué el salir corriendo no fue para escapar... Sino pedir ayuda...

-ALTO... ALTO... YA ME DUELE LA CABEZA. Le digo sintiéndome indignado por todo.

- Nuestro cuerpo de abogados están trabajando sin descanso... Los dividí en dos grupos para que atiendan cada tema... Lo del señor Cobos... Y lo de la señora Clara Osco. Concluye mi abogado avisándome.

-BIEN... SALGAMOS A DISFRUTAR DE LA FIESTA... NO DEJEMOS QUE ESTO NOS ABRUME. Le digo palmeando la mesa.

Al salir me encuentro con Rita que estaba hablando con su padre y Héctor.

Los ví muy serios conversando.

-¿Paso algo?. Les pregunto.

-UNA LOCA QUE QUISO CULPAR A RITA DE QUE LA ATACÓ. Expresa su padre indignado.

-¿QUÉ?. Le pregunto sintiendo un fuerte dolor de cabeza.

-No pasó nada... Una en el baño se tiró sola al piso... Comenzó a gritar que la empuje siendo que estaba embarazada de ocho meses... Pero como soy parte del equipo médico... Conozco bien cuando una mujer está embarazada... Si era verdad no andaría en tacones de veinte centímetros... Y tendría sus extremidades hinchadas... Y estaría en reposo. Comenta Rita.

-Ya se la llevó la seguridad. Comento Héctor.

-No puedo creer que hayan querido ensuciar de ese modo la reputación de mi hija. Exclama molesto el señor Del Monte.

-Tengo mis sospechas de quién puede estar atrás de todo esto. Dice Héctor mirándome intenso y entendí esa mirada, sospechaba de Clara.

Ella era la única que buscaba arruinar a todos los que me rodeaban, era una psicópata muy astuta, usaba todas las artimañas posibles.

Quería alejar a los que me apoyaban y me ayudan a no decaer.

Si ella no era feliz, no quería que nadie lo sea.