Nada Es Para Siempre

Solansh

Después de estar con Alessandro pase a ver a algunos pacientes, estaba emocionada por saber cómo le fue a Kat con la ecografía. Llegué al final del pasillo y me encontré con Rouss, ella me sonrió acomodando la carpetas de historia clínica que llevaba.

— Buenas noches Solansh…

La verdad no se porque no la tolero, soy muy especial con mis amistades y conocidos. — Rouss, ¿cómo sigue Eloísa?

Ella miró la carpeta. — Vamos bien, creo que su recuperación es lenta, pero con muchas posibilidades.

Sonreí amable, — Agradezco tu atención para con Eloísa, ella es muy especial para nosotros.

Me miró entreabriendo sus labios. — Alessandro… — aclaró la garganta — Ejem…Digo el señor Alessandro es tu familiar?

Asentí, sabía perfectamente que le había hecho el ojo. — Mjum, pero es admirador de nuestra jefa.

Ella abrió los ojos grandes. — Mm, lo noté él la mira con dulzura, a la jefa, pero está casada o no.

La fulminó con la mirada.— No, está divorciada…

No iba a permitir, que Rouss coqueteara con Alessandro,— Ah bueno, gracias por avisarme no me gusta interferir en las relaciones de otros.

Ella dijo mientras escribía en la carpeta, que alivio me dio escucharla, — Nos vemos más tarde, iré a ver a Kat.

Ella asintió soltando un suspiro. — Sí adelante, nos vemos.

Cada una siguió su camino, al llegar al consultorio me encuentro con Alessandro, me pare a su lado y susurré. — ¿Qué estás haciendo?

Mm,mira — Murmuró, al ver como este maldito miserable la estaba comiendo a Kat a besos literalmente, me llevé la mano a mi boca. Se notaba que el pendejo se Giovanni está arrepentido, pero es lo que él provocó con los engaños y mentiras.

Me di media vuelta, — vamos Alessandro… — Susurré y él negó con la cabeza.

— Voy a ducharme, quiero saber lo que encontraron mis hombres.

Lo vi irse, me fui a ver por Anthony, miré mi reloj justo una hora que no lo veía, llegué a la habitación él estaba sentado mirando las luces de la ciudad por la ventana. — Hola mi niño, ¿cómo te sientes?

Él sonrió mirándome por encima de sus hombros. — Tía Solansh, mi madre está por allí? Necesito verla.

Me acerqué y lo revisé, — Muy bien llamó a tu madre.

●Kat, ya despertó.

● ¡Allí vamos!

●Mm, él viene contigo OK…

Dejé mi teléfono en mi bolsillo, sonreí levemente y seguí midiendo la presión de Anthony, él se quedó en silencio por varios segundos. — ¿Tía mi papá vino a verme?

Asentí, — tu padre ha estado aquí.

Los sueños de los hijos, es tener a un padre que esté cerca que no los abandoné, en momentos así es donde me detengo a pensar, si en algún momento estaré preparada para tener hijos. Miré a Anthony y sonreí quitando la vía, — Esto dolerá un poco mi cielo.

Anthony cerró su ojos,— Estoy listo…

Sonreí, la puerta se abrió Kat y Giovanni, ambos se acercaron,le di su espacio y estos dos lo abrazaron.

En la vida muchas de estas circunstancias uno no comprende, pero lamentablemente hay momentos difíciles, que unen a las personas, las grietas de cada batalla están, pero lo importante es poder seguir.

Kat se separó de Anthony, Giovanni se quedó sentado abrazando por los hombros a su — Mi niño… — Ella acarició la mejilla de su hijo.

Giovanni sonrió. — Me alegra verte bien hijo.

Anthony lo miró entreabriendo sus labios, en sus ojos había muchas preguntas. — ¿ Papá, alguna vez amaste a mi madre?

Los observaba ,no podía creer la pregunta que Anthony le hizo a su padre, Kat me miró y levanté mi hombros , de verdad no tenía idea. Giovanni entrecerró sus ojos y respiró profundo,— Tu madre es increíble, la quise muchísimo, fui un reverendo cretino con ella, no la valore… — Giovanni hizo una pausa, soltando un suspiro. — La amo, se que esto te parece extraño y quizás malo, pero hay una frase “ Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”.

Anthony lo miraba fijamente y Giovanni negó con la cabeza. — Lo siento papá, pero quería saber que sentías por mi madre, te pido que la dejes ser feliz, que no impongas reglas, muchos menos a otros por encima de ella, solo eso quiero, mi mamá sufrió mucho y es culpa de ella amarte a tí más que así misma.

No podía creer cada palabra, todas eran correctas, — Anthony hijo, eso tu padre y yo lo arreglamos, no te preocupes por las cosas de adultos.

Kat lo miró con sus ojos cristalizados, pero Anthony negó con la cabeza. — Mami, soy tu hijo mayor, te moleste o no es mi petición, no se cuanto pueda estar con ustedes, me gustaría disfrutar de su felicidad y poder irme tranquilo.

Ay no mis lágrimas salían sin pedir permiso, Dios cada palabra eran un puñal, que contaba en mil pedazos mi corazón, pobre Anthony, mi querida Kat tiene que estar orgullosa del hijo que tiene.

Giovanni limpiaba sus lágrimas ligeramente. — Lo haré por tí, por ella y tu hermano, dejaré de ser miserable hijo te amo, tienes razón y prometo cuidarlos y respetar la vida de tu madre.

Kat limpiaba sus lágrimas, — Estarás bien mi niño, deja de pensar que no estarás, no vuelvas a decir eso!

Anthony sonrió con tristeza. — soñé contigo eras feliz en mi sueño, eso quisiera verte sonreír…— tragó saliva audiblemente y corrió sus lágrimas. — Estoy agotado, mami solo quiero vivir día a día, pase lo que pase me gustaría verte sonreír, te amo mami y a tí papá también te amo.

Ay, no me estaba derrumbando por dentro, mi corazón parecía detenerse, demasiado fuerte la charla de ellos, caminé saliendo de la habitación, en mi interior yo rogaba porque Anthony se salve, no quiero que le pase nada, es inocente no cometió un pecado aún, no se divirtió y no vivió su vida. Apreté mi pecho y mis lágrimas no cesaban, esta sensación dolorosa en mi interior. Sentí unos brazos rodear mi cuerpo.

Su aroma y su respiración, imposible olvidar a mi amado Nicolas. — Tranquila cielo…— me abrazó fuerte, sentí como ese ataque de ansiedad desaparecía, el trabaja en neonatal es un hombre maravilloso, 10 años de relación, respeto mutuo, amor a mil, es mi escape y mi felicidad, solo él sabe cómo me siento muchas veces.

— Gracias mi amor, llévame a mi consultorio, necesito estar sola.

Él sonrió mirándome a los ojos y me dio un beso en la frente. — Así será mi amor, tu momento de soledad.

En los suburbios el hombre miraba las pruebas que implican a Eleanor Vitales, sonrió de lado. — Estas son las originales, si algo me pasa, esto debe llegar a Alessandro, allí adentro está la grabación de mi conversación con Eleanor.

Tic… puso la grabación

●Sabes que si Alessandro lleva esas pruebas mi vida estará perdida.

●Mm, bueno ahora tendrás más en tu contra la nana fue golpeada.

●No sabrá nunca que fui yo quien mandó a sacar las pruebas.

●Eleanor, Eleanor cada vez más muertos a tus espaldas.

●Mm si lo se, es hora de irme vendré mañana.

El hombre al lado de Jacobs, tomó los documentos y levantó la mirada, — Así será mi señor.

Jacobs sabía que Eleanor algo estaba planeado, era tan suspicaz que ella estaba un paso adelante de él.— Pediré que mañana me dejen sola.

— ¡Pero señor! Ella es un alacrán no tiene idea en lo que se convirtió!

— Lo sé y por ello la quiero ver a solas, dejaré todo grabado en video, se lo enviaran a Giovanni D'Agostino.

— ¡Está arriesgando su vida mi señor!

— Afrontaremos las consecuencias, sin importar como termine, sabes que mis días están contados y quedarás a cargo de todo el territorio.

— No pretendo eso, me duele el alma señor usted fue el único que me ayudó cuando estuve mal y ahora se está prestando a este juego, porque no disfrutar del tiempo que le queda?

— Ay, Dimitri no te preocupes, hombre estaré bien.

Alessandro estaba bajo la regadera, en su mente venían las imágenes de Katrina con Giovanni, negó con la cabeza y salió de bañarse, ya lo estaban esperando en el despacho, Franco y los policías.

Se vistió y salió de su habitación, caminó hasta el despacho. — Bueno ya estoy aquí, ¿que encontraron?

Franco — Alessandro no hay una sola huella.

Policía — Señor Alessandro, lo único que tenemos es lo de sus cámaras y mediante ello, pudimos comprobar que entraron, esto fue muy bien planeado.

Franco — Estaban pensando que la villa estaba sola.

— Bueno, vean si pueden encontrar algo en las cámaras de las avenidas, me voy al hospital necesito saber como sigue mi nana.

Policía — nos comunicaremos con usted.

— Adelante, estaré al pendiente.

Franco — muchas gracias señores.

Los policías se retiraron, Alessandro se quedó viendo los videos , sus ojos se enrojecieron, — Tengo que dar con los malditos cobardes.

Apretó los puños, Franco soltó un suspiro. — Lo lamento hermano, sé que es doloroso, pero no podía eliminar esa prueba de que entraron a la villa.

Esa noche Alessandro y Franco fueron junto a ver como seguía Eloísa, mientras tanto Solansh daba el alta a Anthony, Giovanni los acompañó hasta la mansión.

Buenas noches mis querid@s lectores, descansen.