Dos bebés son separados al nacer, una se queda con su madre y la otra es robada por la esposa de su padre.
Una de las niñas sufre las carencias y humillaciones de la clase alta y la otra goza de dinero y comodidades.
Promesas hechas en la niñez, una cumplida y la otra olvidada, dinero y ambición hacen que los corazones más dulces se tiñan de negro.
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ADIÓS MI CAROLINA
* Lucy y ambos esposos, son desalojados de la habitación de Carolina y la discusión continuaba, Pero está vez en los jardines del hospital, todo esto estaba siendo escuchado por Lucio, que continuaba sin entender al que era su mejor amigo desde niños, porque decidió robarle a la única mujer que llamo su atención, luego de la muerte de la madre de Felipe!
_ ¡Cómo pudiste ser tan cruel Natalia! Por ti decidí abandonar a la mujer que amaba, por catorce años puse todo de mi parte por amarte y hasta lo logré, te amo Natalia Pero al enterarme de todo esto, no sé si continuaré a tu lado.
_ Por favor Esteban perdóname, Lucy te debo toda una vida y la vida de una de las gemelas, en realidad en ese tiempo estaba loca, enferma de celos y te envidiaba Lucy, no medí las consecuencias de mis actos, sé que eres una gran mujer, que salió sola adelante con una niña pequeña, te graduaste con honores en la universidad de California y eres una Administradora de empresas bilingüe y lo lograste sola, por favor Lucy acepta vivir con nosotros.
_ ¡Estás loca! Cómo puedes pedirme eso, mejor me voy, tengo que hablar con el médico, deseo estar cerca de mi hija en sus últimos momentos. _ Lucy indignada, se dirige a la habitación de Carolina, al ingresar encuentra a Esteban arrodillado pidiendo perdón a su hija.
_ Esteban, ¿no crees que es muy tarde para lamentos? Por favor retiraste de la habitación, necesito estar a solas con mi hija.
_ Está bien Lucy, me iré Pero por favor permítame hacerme cargo, de todo referente a ella.
_ Está bien, en realidad no tengo a nadie acá en Lima, en realidad estoy sola en esta vida.
Por otro lado, en la hacienda en Huánuco.
Suena el timbre del celular de Braulio, este muy nervioso mira hacia atrás y contesta el teléfono.
_ Joven Jorge, que gusto de escuchar su voz, que ¿la niña Carolina? _ Braulio vuelve a mirar hacia atrás, para contestar la pregunta de Jorge, al ver a Noemí parada cruzada de brazos , con rostro de tristeza responde pregunta a Jorge.
_ Lo siento joven Jorge, la niña Carolina y su mamá de un momento a otro se fueron de la ciudad, Lucy decidió irse y no dijo para donde se iban, si joven en cuanto yo sepa su dirección o teléfono se lo hago saber, hasta pronto y cuídese joven Jorge. _ Corta la llamada.
_ Muy bien Braulio, si te vuelve a llamar lo seguirás negando y diciéndole que no sabes nada de esa mocosa. _ Dice Noemí, con rostro de amenaza.
_ Si señora Noemí, no diré nada.
_ Muy bien, muy bien, mi hijo nunca debe enterarse de lo sucedido, él está bien con su futura familia esposa y padre empresario.
_ Si señora Noemí.
MIENTRAS TANTO,
Lucy grita de dolor, su hija ha sido desconectada y ha dejado de respirar, en estos momentos, sus órganos están siendo retirados y herméticamente guardados.
Natalia se acerca a Lucy y abraza dandole consuelo.
_ Lucy sé que no es el momento para conversar, pero deseo hacerlo, quiero solucionar las cosas y que Cristina esté por fin con su verdadera madre, se que en un comienzo será duro, Pero con el tiempo ella te amara.
_ Mi hija acaba de ser desconectada y ha fallecido, acaso no tiene sentimientos, usted viene con tus teorías erróneas, acaso piensas que la gente es estúpida y que Cristina me recibirá con los brazos abiertos.
Piensa, hiciste mucho daño, separaste a una madre de su hija y a una hermana de su gemela, una de ellas falleció y está dando una oportunidad de vida a su hermana mayor.
_ Por favor Lucy, sé que no merezco tu perdón, pero dame tan solo unos minutos de tu tiempo, hablemos por última vez.
_ Está bien Natalia, vamos al cafetín.
* Ambas mujeres se dirigen al cafetín, al llegar se sientan en una mesa y piden dos cafés.
_ Lucy gracias por aceptar hablar conmigo, sé que no merezco tu perdón.
Lucy, se la historia que tienes con Esteban, también me he enterado de que hay otra persona que te quiere mucho desde hace mucho tiempo, pero que sea el destino quien decida juntarlos para siempre.
_ De que estás hablando Natalia no estoy en condiciones para escuchar tus tonterías, mi hija acaba de fallecer y mi otra hija a quien creía que habia muerto al nacer, está siendo operada del corazón y tú me vienes que hay otro hombre que me ama desde hace mucho tiempo, si sigues con esas tonterías, ahora mismo cortamos esta conversación.
_ Perdón Lucy, en realidad me siento muy culpable, por mis caprichos y por la insistencia de mi padre, Esteban y tú no están juntos, por favor perdóname Lucy, por mi culpa no tus hijas y tú no están juntas.
_ No crees Natalia, que es demasiado tarde para pedir perdón, por último no soy Dios para perdonarte, que sea él quien te juzgue.
¡Mi hija está en esa cama muerta! Ya no puedes regresarla a la vida. _ Lucy llora desconsolada, por la muerte de su pequeña hija.
_ Lo sé, no sabes cuánto lo siento. _ Natalia abraza a Lucy, la culpa que carga en el alma lo hace sensible al ver a Lucy sufrir mucho.
_ Lucy ahora Cristina tendrá el corazón de Carolina y será parte de ella, te vuelvo a proponer que vivas con nosotros, solo así estarás junto a tus dos hijas.
_ Me niego pienso que estás loca, eres la esposa de Esteban y yo fui su amante sin saberlo, por favor déjame en paz. _ Lucy indignada se levanta y se retira del lugar.
_ No Lucy, por favor no te vayas, estoy muriéndo y no quiero dejar a mis dos amores solos. _ Murmura Natalia muy triste.
Mientras tanto,
Lucy se encuentra en los pasillos del hospital, saca su teléfono celular del bolsillo y marca el número telefónico de Braulio.
_ ¡Braulio! ¡Braulio! Ya se fue Braulio, nuestra princesa se fué, me quedé sola ahora estoy sin rumbo, mi mejor amiga dejo esta vida y ahora está cantando a los Ángeles, porque ella era uno de ellos, amigo te haré llegar el dinero que me prestaste, muchas gracias por ser parte de nuestra familia y amar mucho a mi hija, ahora ella se ha convertido en nuestro angel de la guarda, adiós hermano. _ Lucy corta la llamada
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*** Este capítulo, está dedicado a Dolores Hernández y a todos mis lectores que me envían a diario sus mensajes de recomendaciones y felicitaciones, gracias a ellos estoy mejorando.
