Si te dijera que los momentos son solos instantes de tiempos que se quedan grabados en tú memoria y solo eso ¿Me creerías?
NovelToon tiene autorización de Billy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo: Encanto
Día 15 de Diciembre
Maktub 》significa que lo que está destinado a suceder siempre encontrará una forma única, mágica y maravillosa para manifestarse.
.
.
— Michael se encontraba visiblemente confundido mientras compartía sus inquietudes con sus amigos Feliz, Arthur y Charles en un restaurante. "He salido cinco veces, cada vez a un restaurante diferente, y no ha pasado nada. ¿Creen que estoy haciendo algo mal? — preguntó.
Michael había decidido reunirse con ellos para obtener diferentes perspectivas sobre su situación. Buscaba consejos que le pudieran ayudar a aclarar su mente y, quizás, a relajarse un poco.
—Quizás simplemente has perdido el encanto— sugirió Charles, mientras le daba un codazo a su amigo para que lo respaldara.
—Vamos, Charles, sé más serio. Sabes que nuestro amigo solo ha tenido una relación seria en su vida, respondió Arthur, riéndose de su propio mal chiste.
Michael no prestaba demasiada atención a las bromas de sus amigos; para ellos, ese tipo de trato era una forma de aligerar el ambiente.
—Hablando en serio, chicos, tal vez ella no esté interesada en ti —comentó Félix, intentando analizar la situación de su amigo.
—No creo que sea eso, Félix. Si realmente no estuviera interesada, ¿por qué aceptaría salir conmigo más de una vez? —respondió Michael.
—Quizás sea una de esas chicas que aceptan salir solo para disfrutar de una buena comida sin tener que pagar. Hay muchas así —dijo Arthur encogiéndose de hombros.
— No creo que esa sea la situación. Ella no es el tipo de persona que busca superficialidades; es madura e inteligente, y ha logrado todo lo que tiene a través de su propio esfuerzo. No es alguien que acepte citas solo por el lujo de los lugares, estoy completamente seguro de que puede permitirse esos lujos sin depender de nadie económicamente, afirmó con confianza.
— Si lo ves de esa manera, tal vez el problema seas tú. Quizás no la has tratado como realmente merece. Tal vez no la has llevado a París para una cena romántica, a Roma, Portugal o Francia...
— Quizás, por primera vez, Charles tiene razón, señaló Félix. Tal vez debas reconsiderar tu enfoque y hacer algo diferente.
— Cada una de nuestras salidas ha sido en restaurantes distintos, intentó defenderse.
— "Como tú mismo lo has mencionado, amigo, estoy dispuesto a prestarte mi lujoso yate", comentó Arthur.
—No es una mala idea— respondió Michael, agradecido por la sugerencia de su amigo.
—Por supuesto que no. Sabes lo impresionante que es mi yate; ella quedará encantada y, quién sabe, tal vez te sorprenda con algo más que un simple beso— añadió con un guiño y una sonrisa traviesa.
Charles simplemente movió la cabeza de un lado a otro. Más que socios de negocios, habían forjado una sólida amistad a lo largo de los años. La confianza entre ellos era evidente, y este tipo de bromas no era inusual en su relación.
. . .
— Michael se comunicó por teléfono y le dijo: "He preparado una agradable sorpresa para ti hoy". Al día siguiente, se encontraba conversando con ella, deseando tener la oportunidad de verla nuevamente y esperando que aceptara. Había convertido ese momento en su rutina más esperada del día: poder hablar con ella, aunque solo fueran quince minutos.
Se imaginaba qué ropa llevaba puesta, cómo tenía el cabello y si usaba la misma fragancia de siempre. A pesar de la distancia, intentaba visualizar cada expresión de su rostro a través del tono de su voz.
—Me gustaría que pudiéramos hablar un poco más temprano, alrededor de las cuatro o cinco de la tarde. ¿Qué opinas? — sugirió.
Sin embargo, su respuesta fue clara: —"Hoy realmente no puedo"— se escuchó su negativa al otro lado de la línea.
—Por favor, no canceles nuestra cita sin darme la oportunidad de explicarte lo que he planeado— dijo con urgencia.
—Es que hoy tengo la agenda completamente llena y realmente no sé a qué hora podré salir del trabajo. Es uno de esos días en los que los pendientes parecen no tener fin— respondió.
—Entiendo tu situación, pero te aseguro que después de un día tan ajetreado, te mereces un momento de relajación. Imagina esto: una tarde en medio del mar, disfrutando de la puesta de sol, solo tú y yo. ¿No te parece tentador estar en un yate, escuchando el suave murmullo de las olas? Vestido de baño, disfrutando de una copa de champagne mientras recibes un masaje relajante. Te prometo que será una experiencia inolvidable. —
— Suena atractivo, pero no tengo un horario fijo de salida. No puedo comprometerme, señor Rose, pero haré todo lo posible para llegar a casa lo más pronto posible.
— Propongo lo siguiente: yo saldré antes de mi trabajo, prepararé todo en el yate y, cuando sepas que terminas, me avisas y te recogeré en tu casa. ¿Te parece bien?
— Está bien, no puedo rechazar una propuesta tan tentadora.
— En ese caso, te dejo para que puedas concluir tus tareas. Nos vemos más tarde, mi estimada dama - dijo mientras se despedía.
Michael sentía una energía positiva sobre ese día; si todo salía bien, planeaba pedirle que fuera su novia.