—Soy una persona que cuando encuentra es alguien especial... no la dejara, hará lo que sea para estar junto a ella.
—Nunca me ha gustado alguien de mi mismo género, pero ella... ella me hace sentir cosas que nunca había sentido ni pensé sentir. Serán estos sentimientos verdadero, mis verdaderos sentimientos.?
NovelToon tiene autorización de Danny arboleda para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Dia de parque.
(Pov Mia)
—Ya ha pasado una semana, hoy es domingo, mañana entraría a trabajar ahora si enserió, ya que la semana que paso era de enseñanza, mañana entraría a trabajar como una empleada normal. Le daría la sorpresa que entraría a trabajar con un horario normal y saldría también en un horario normal. Entendí que si quiero trabajar y darle todo a mi niña debo ceder algunas cosas, no quería separarme de mi niña por mucho tiempo, pero debo hacerlo para darle una vida que se merece. Hoy domingo la llevaría al parque y comeríamos fuera, trataré de pasar el mayor tiempo que pueda con ella, ahora que trabajaré por más tiempo y otra persona la va a cuidar, y ella no me verá muy seguido como solía ser. Joyce me convenció de tomarme el trabajo enserió, que ella me llevaría a la niña y la recogería sin problemas, y tome su ayuda, ya que ella tiene razón, si quiero durar en ese trabajo... debo hacerlo bien.—
Mia: Mi amor, vamos a desayunar, hoy saldremos a pasarla bien al parque.
-¡Sí mami, el parque!
—Me respondió con su voz angelical levantando sus manos para que la cargara, lo cual no dude y la cargue hasta llegar a su silla en la mesa.—
Mia: Bien amor, comes todo y saldremos al parque con la tía Joyce.
-¡Sí, la tía Ju, ella me dijo que me comprara dulces!
Mia: Sí amor, pero solo si comes todo.
-Bueno mami.
—Ella es mi vida. Su nombre es Annie, tiene 3 años, pero parece un adulto hablando, responde a todo, y al igual que la tía(osea yo) es muy inteligente, no está en el colegio porque no me la reciben aún, pero la profesora del jardín me dice que ya se aprendió las vocales y hasta lee las palabras como, mamá, papá, piña, pelota, pájaro, ballena, y más, dice que ella es muy inteligente para su edad, ella me dice que se parece a mí, pero no es así, ella se parece a su madre y padre, sí, ella no es mi hija biológica, es hija de mi hermano, que desgraciadamente murió al igual que su madre cuando ella apenas tenía meses de nacida, desde entonces yo me he hecho cargo de ella, y ahora ella me dice mamá y yo la considero mi hija.—
Annie: Mami, cuando viene la tía Ju.?
—Su voz me sacó de mis pensamientos. Le sonreí, luego tomé una servilleta y le limpie su boquita que la tenía toda sucia con comida.—
Mia: La tía Joyce no se tarda mi amor, pero debemos estar lista para cuando llegue, por eso debemos comer rápido amor.
Annie: Ya casi termino mami.
Mia: Eso es genial mi vida.
—El desayuno termino, ya había lavado los platos y ahora estaba bañando a Annie para arreglarla. La estaba vistiendo cuando tocaron el timbre, y supongo que es Joyce, fui a abrir y sí, era ella.—
Joyce: Disculpa la demora, me quede dormida.
—Dijo con su respiración agitada, parece que corrió hasta aquí, pues vivimos en un tercer piso, creo que subió corriendo por las escaleras. La dejé pasar y fuimos directo a la habitación de Annie para terminarla de vestir.—
Annie: ¡Tía Ju!
—Apenas vio a Joyce, se levantó de su silla frente al tocador y fue corriendo a abrazarla, Joyce la abrazó también.—
Joyce: Por eso me gusta venir, los abrazos de mi sobrina favorita son lo mejor.
Mia: No tienes más por lo que se.
Joyce: Dañas la magia niña.
—me reí, solo era mayor de mi en dos años y me trata como si ella fuese mi madre. Se separó del abrazo con Annie, Annie le dio un beso sorpresa en la mejilla y ella hizo como si se fuese desmayado, causándole una enorme risa a Annie.—
Annie: Jajajaja, Mami... la tía Ju se desmayó jajaja.
—Siempre se hace la desmayada cuando Annie la besa de sorpresa.—
Mia: Debes darle otro beso para que se despierte amor.
—Ella lo hizo y Joyce se levantó colocando sus manos en sus mejillas.—
Joyce: Oooh, tus besos son tan dulce que me desmayó cada vez que me besas, la tía no puede aguantar tu dulzura amor.
—Le dijo causándo que Annie vuelva a reír.—
Annie: Jajaja tía Ju, no soy tan dulce.
Joyce: Claro que lo eres, acaso no vez que me desmaye por eso.?
Annie: No, te desmayaste por llegar tarde y correr.
—Joyce abrió los ojos mientras me miraba, yo solo encogí mis hombros fingiendo no saber.—
Mia: Mi amor ven, terminaré de arreglarte para que vamos al parque.
—Ella vino a mi con una sonrisa en su rostro. Amo cuando Joyce viene y la hace reír hasta decir no más, siempre que estamos juntas ella no para de reír por las locuras que hace Joyce con ella, aunque yo aveces juego con ella, debo tener un limite de jugar con ella, porque si me paso de juegos... ella no me verá como su madre, al menos eso creo, por eso trato de comportarme más como la adulta de las dos, que ella vea que aunque juego con ella debe tener respecto hacia mí, también trato de que a pesar que ella aún es una niña... trato de que ella confíe en mí, que confía al punto de decirme hasta cuando un niño le guste y quiera tener su primera vez, claro, eso será más adelante, pero la confianza debe construirse desde ahora. Pocas veces la visto con faldas, y cuando lo hago es por algún evento de cumpleaños o algo más, pero cuando la llevo al parque suelo vestir la con short, para estar más tranquila, así que hoy le puse unos short, camisa delgada, para que no le de tanto calor, y unas tenis con medias altas, a ella le encanta cuando la visto así, suele pedirme muchas fotos cuando la visto así. Ahora estábamos ya en el parque, estamos sentadas en una banca viendo jugar a Annie con otros niños, verla reír es lo que más amo, si ella es feliz... yo también lo seré. Ella es y será mi felicidad, no necesito a nadie más para serlo.—
Joyce: Decidiste ya lo que hablamos.?
—Preguntó ella sacándome del transe en que estaba.—
Mia: Así es, aunque no quiero dejar a mi niña sola por mucho tiempo...
—Joyce suspiró, ya iba a hablar pero me adelante.—
Mia: Ya sé que tendrá a una niñera y a tí, pero no será lo mismo, ella siempre me ha visto en las mañanas y a la hora de dormise, será difícil para ella también, puede que algunas veces esté en la mañana, pero en la noche no será así.
—Sin darme cuenta, unas lágrimas recorrían mis mejillas.—
Mia: Aún no pasa, pero ya la estoy extrañando, y no quiero imaginarme para ella, esta semana será difícil para las dos.
—Joyce paso su mano por mi hombro y me hizo recostar en su hombro, apoye mi cabeza en su hombro y deje que las lágrimas salieran sin esfuerzo. Dirán que estoy exagerando, pero siempre he estado con ella desde que ella tenía 5 meses de nacida, somos ella y yo, no acostarla o no llevarla al jardín de ahora en adelante... me costará mucho.—
Joyce: No te preocupes, sabes que la cuidaré bien, y haremos videos llamadas cuando esté en casa.
—No dudo que no la cuidará bien, ella es quien ha estado conmigo y Annie todo este tiempo, si ella supiera todo lo que le agradezco, aunque se lo diga... las palabras no alcanzan para lo que estoy agradecida.—
Mia: Eso lo sé, sé que la quieres más de lo que muestras, y eso que muestras mucho.
Joyce: Gracias a tí... solo quedan en palabras.
—Joyce le gusta gastar plata en ella, pero más le gusta gastar en Annie y en mí. Cuando mi hermano murió, ella quiso comprarle una casa cerca de la de ella (y eso que la plata es de su padre) pero no se lo permití. También quiso comprarle un carrito a Annie, ese carrito valía una fortuna, tampoco se lo permití, ella quería amueblar mi apartamento cuando me toco vender la casa donde vivíamos con mi hermano, pero no quería ser una carga para ella, ella amuebló las habitaciones, pues, cuando me dijo las cosas ya estaban en la entrada de mi apartamento, así que no tuve de otra que aceptarlo, Annie ahora esta en un jardín de paga por ella, me dijo que el jardín era público, pero no era así, ella había hablado con la directora para que me dijera que era público, ahora lo pago yo, pero solo ella me dejo pagarlo con la condición que ella pagaba la mitad, entonces acepté.—
Mia: Sí, porque no quiero que ella crezca pensando que somos ricas o algo por el estilo, debe acostumbrarse a lo que tiene.
Joyce: Ambas sabemos que tienes dinero y de sobra, que no lo quieras gastar es otra cosa.
Mia: No puedo, debo dejarlo para cuando entre a la escuela y la universidad, ella debe tener una mejor educación, por eso no la quiero gastar.
Joyce: Si tú fueses terminado de estudiar con esa plata... cuando ella estuviera en la edad para ir a la universidad... tendrías plata para mandarla al extranjero si eso quisieras.
Mia: Sabes que no podría hacer eso, esa plata le pertenece a ella por ley.
Joyce: Mejor dejemos de hablar de eso, siempre termino enojada contigo.
—Joyce se paró del banco y fue al encuentro con Annie. Ella siempre se enoja cuando tenemos esta conversación, pero que podía hacer, ese dinero le pertenece a Annie.—
Mia: Vamos a comer helado.?
—Pregunté a las dos niñas que jugaban entretenidamente. Ya eran las 11 y Joyce y Annie no habían parado de jugar, si sigue así... aquí a las 2 ya estará cansada Annie, y aun falta ir al parque de diversión.—
Joyce: No puedes darle helado a esta hora, ya casi es el almuerzo, si come helado no va a poder almorzar.
—Doy gracias a Dios que Annie no escucho, estaba tan concentrada en su juego que no me prestó atención, y Joyce tenía razón, darle dulce ahora no sería apropiado.—
Joyce: Mejor vamonos, quiero llevarlas a un restaurante que acaba de abrir.
Mia: Aún sigues molesta.?
—Le pregunté cuando ella se puso de pie para luego cargar a Annie.—
Annie: La tía Ju se enojo con mi mami.?
—No se puede hablar nada cerca de ella, como dije antes, ella responde a todo y entiende todo, aveces me asusto de lo inteligente que es. Ella preguntó, y en su voz se escuchaba su tristeza.—
Mia: No mi amor, solo estoy bromeando con la tía Joyce.
—Ella volteo a ver a Joyce como esperando que ella confirme lo que acabo de decirle. Esta niña es caso serio.—
Joyce: Es cierto amor, ella solo está bromeando.
Annie: Bueno tía Ju.
—Con una sonrisa en su rostro abrazó a Joyce. Nos pusimos en marcha al auto de Joyce, puse a Annie atrás en su silla, luego entré yo al auto al igual que Joyce. Luego de casi media hora, por fin habíamos llegado, Annie hacía unos diez minutos se había quedado dormida, ahora como la levantaría.?, odio despertarla.—
Mia: Ella se durmió, que hacemos.?
—Pregunté mirando a Joyce.—
Joyce: Toca despertarla o volver a casa.
—Respondió ella recostandose en el asiento del auto, mirándome en el proceso.—
Joyce: Sé que no te gusta despertarla, pero toca eso o volver.
—Ella tenía razón, toca despertarla, igual ella necesitaba almorzar.—
Mia: La despertaré, solo demole unos minutos más.
—Dije y ella sonrió, igual sonreí.—
Joyce: Apenas tiene 3 años y ya hace contigo lo que quiere.
Mia: Mira quien habla.
—Ambas reímos algo fuerte, pero tuvimos que callarnos colocando nuestra mano en nuestras bocas para no despertarla.—
Joyce: No tengo sobrinos, soy la hija menor de tres hermanos, ella es como si fuese mi sobrina de sangre, la adoro, se puede decir que ella hasta el momento... es mi debilidad.
—Ella dije mirando a Annie quien dormía placenteramente. Yo sabía que ella quería hace tiempo sobrinos, pero sus hermanos aún no tienen hijos, su hermano mayor y el que le sigue al mayor.... recién tendrán hijos este año, así que ella le da todo ese amor que tiene guardado a Annie.—
Mia: Lo sé, y no sabes lo agradecida que estoy contigo, eres como el padre que Annie necesita, le das amor, tiempo, cariño, juegas con ella, la haces reír, ella se divierte contigo, eres como un padre para ella, le das lo que más necesita, y es tiempo y amor, ella no necesita más, por eso decirte gracias es poco.
Joyce: Somos amigas, no, mejores amigas desde hace muchos años, y todo lo que hago por ti y esta hermosura....
—Dijo sonriéndome, luego miró a Annie.—
Joyce: Todo lo hago porque quiero y así lo deseo, eres como una hermana para mí, hacer esto no es nada para lo que quiero hacer, pero gracias a alguien... no lo he podido hacer.
—Finalizó riendo, yo le sonreí.—
Mia: Es suficiente con lo que haz hecho, pedirte algo más seria descarado de mi parte.
Joyce: Sabes que odio que digas eso, acaso crees que hago esto por que me obligan.?
Mia: No quise decir eso, sabes a que me refiero.
Joyce: Por eso me molesto contigo, aunque sea por solo unos minutos.
—Dijo mirando el frente. La adoro, por eso es mi mejor amiga.—
Mia: Sabes que te amo ¿no.?
Joyce: Lo has dicho muchas veces.
Mia: Porque es así.
Joyce: Eres increíble.
—Yo sonreí, apoye mi cabeza en su hombro en forma de agradecimiento. Después de unos 15 minutos, decidimos despertar a Annie, ella no es del sueño tan pesado, así que con dos o tres toque ella se despertó algo confundida y con gana de llorar, pero apenas me vio se tranquilizo, luego levantó sus manos para que la cargara y eso hice. Entramos al restaurante, nos brindaron una mesa frente a una ventana, Annie no podía sentarse en unas de esas sillas, así que Joyce pidió si tenían alguna silla para ella.—
Joyce: Disculpe...
—El camarero que ya iba regresando después de indicarnos nuestra mesa, se regreso.—
-Sí, en que puedo ayudarla.?
Joyce: Me preguntaba sí tenía alguna silla para la niña.?
-Claro que sí, en un momento se la traigo.
—Nos dijo para luego retirarse, mire a Joyce y le sonreí. Annie estaba sentada en mi regazo apoyando su cabeza en mi pecho.—
Mia: Como sabias que podrían tener una silla para ella.?
—Ella bajo el celular a la mesa, cruzó sus dedos de sus manos entre ellos y apoyo su rostro en sus manos y me dijo.—
Joyce: Mi bebé es una niña aun, no tiene nada de malicia en su cabecita, que adorable eres.
—Dijo aquello con un tono de voz chillón y burlón.—
Mia: Le hablas a tu sobrina ¿no es así.?
—Ella apoyo ahora sus manos en su silla. Sabía que estaba hablando conmigo.—
Joyce: Lo siento, solo preguntando uno tiene respuestas a sus preguntas.
Mia: por eso preguntaba.
—Dije por lo bajo, acaricie la mejilla de mi niña, después de un rato, trajeron la silla en la cual se sentaría Annie, les agradecí.—
Mia: Muchas gracias.
—Él asintió para luego retirarse, senté a Annie allí, ella parecía contenta, no dejaba de moverse.—
Joyce: Ahora podemos pedir, nuestra reina ya se encuentra cómoda.
—Dijo con una sonrisa en su rostro mientras le peñiscaba la mejilla a Annie.—
Mia: Así es.
Joyce: Escuché que aquí hacen todo tipo de comida, así que pide lo que quieras, ellos lo harán.
—No pediría cualquier cosa porque si, pediría algo que me comería, así que pedí pastas para mí y Annie, Joyce me miró extrañada, yo le hice un gesto como diciéndole "¿que?" ella solo negó con la cabeza y volvió su vista a la tabla que tenía en su mano. Después de que ella revisara todo, llamó al mesero. El mesero llegó y ella comenzó a pedir.—
Joyce: Me puede traer, esto, esto, esto, eem... esto...
—No entendía ella porque estaba pidiendo tanto.—
Joyce: Lo que ella quiera pedir.... no la escuche, solo traiga lo que yo pedí.
—Ella dijo, yo la miré confundida, el mesero me miró y luego miró a Joyce.—
Joyce: Sigues aquí.?
—Le dijo Joyce, el mesero asintió y se fue, yo no le quitaba la mirada de encima a ella.—
Joyce: Comerías pastas, no puedo permitir eso.
Mia: Yo pediría lo que quiero comer, y eso era lo que quería comer.
—Le dije algo molesta.—
Joyce: Sé que es unas de tus comidas favoritas, pero no puedes comer siempre lo mismo, prueba algo diferente.
Mia: No importa ya.
—Dije dándole agua a mi niña. Llegó lo que Joyce había pedido y era un motón de platos, y entre ellos venía uno de pastas, la miré y le sonreí, no sabía que también había pedido pastas. Le pique comida a Annie, el mesero nos había traído un plato para ella aparte, pensé que Joyce lo había pedido, le iba a preguntar pero mejor lo deje así, Annie comenzó a comer, y amaba como ella comía, ella comía como si su vida dependía de ello, comía tan agusto que quien la mirara querría también comer. Ser mamá es algo lindo como complicado (por lo menos yo lo siento así) Lindo porque escucharlo decir mamá esto, mamá aquello, sentir sus besos y abrazos, eso es muy lindo, complicado porque todo te preocupa, si ellos lloran piensas que le duele algo pero no sabes que es entonces toca adivinar, si los ves jugar y se caen quieres ir a levantar los, por ejemplo ahora, no puedo concentrarme en comer por estar pendiente de ella, por si se atraganta, porque se ensucia todo y debes limpiarlos de inmediato, poder verlos bien presentados a como de lugar, así soy con Annie, tal vez exagere un poco, pero no puedo estar tranquila si no hago aquello, y hablando de eso, ella tiene toda su boca sucia por la comida, tomo una servilleta y le limpio su boquita, pero cuando termino de limpiarle la boca a Annie, escucho una voz que me llama..—
-Mia.?
—Levanto mi vista y es Saroth, abro mis ojos sorprendiéndome al verla en este restaurante.—