De Oruga A Mariposa.

Maya.

Al llegar a casa subí con Evans a mi habitación, me duche y le di una camiseta de papá, unos shorts y le enseñe dónde podía ducharse mientras yo hice lo mismo, bajé y él estaba en el sofá hablando por teléfono.

— Dime enana que quieres.— Dice Evans y luego hace silencio para escuchar lo que le dicen.

— No te preocupes, estoy bien y estoy con el amor de mi vida.— dice y el silencio se repite.

— Qué pervertida no, claro que no además detenemos tiempo para eso.—responde mi amor.

Sin querer hago ruido y él voltea y me llama y me dice que está hablando con su hermana, pone el altavoz para que yo escuché.

— Oh Maya, otra vez quiero pedirte perdón por cómo te trate y quiero decirte que estoy feliz de que vuelvas a ser mi cuñada.— Dijo Ashley y la verdad la perdone hace mucho hasta la entiendo, solo defendía a su hermano.

— Tranquila Ashley, no te preocupes, eso ya pasó, lo importante es que estamos juntos de nuevo.— Digo y un Aww se escucha a través de la línea mientras Evans me rodea con su brazo y me da un beso en la mejilla.

Ashley se despide y yo quedo abrazada a mi amor como lo extrañé, lo quiero tanto, sé que él está feliz, pero a algo que me está ocultando.

—Mi amor que te sucede sé que estás triste, sabes que me puedes decir lo que sea verdad.— Le digo a Evans para darle la confianza para que me cuente lo que tiene.

— Amor hay algo que tú no sabes... Pero te prometo que nada nos va a separar nunca.— dice Evans y Miles de escenarios pasan por mi cabeza.

— Cuéntame mi amor me estás asustando.— Le digo casi suplicante.

— Mi pequeña Picasso he... Mi padre me ha comprometido en matrimonio para poder hacer una alianza y mejorar la empresa, pero yo no quiero y no lo voy a aceptar...

— Qué casarte, pero como, con quién.— me levanto negando con mi cabeza y las lágrimas se apoderan de mis ojos, No puedo creer esto es un asco, es en serio, después de todo se va a casar, siento un dolor enorme en mi pecho que no me deja respirar.

— Shh mi niña, calma, yo no me voy a casar, solo te estoy diciendo que es lo que mi padre decidió.— Me dice tomando mi cara en sus manos y haciendo que lo escuche.

— Y si no te casas que pasará mi amor.— Digo sorbiendo mi nariz.

— Eso no es importante mi amor, lo que importa es que ahora que te recuperé, no te pienso perder de nuevo._ dice abrazándome, pero yo me remuevo en sus brazos y lo encaro.

— Que pasará contesta carajo.— Le grito molestas y dolida.

— Si no me caso deberé abandonar mis estudios, pues, me quitará el apoyo.— lo abrazo fuerte y lo beso, al separarnos el habla.

— Vez mi amor que no podrán con nosotros tranquila, trabajaré por mi cuenta, no importa lo que tenga que hacer.— niego y me alejo de él.

— No mi amor no, cásate logra tus sueños, tú quieres tener tu gran empresa y sin tus estudios que harás cásate mi amor... Yo... Yo te recordaré siempre.

— Que no, no claro que no te dije que no te perderé de nuevo mi sueño, eres tú, yo puedo hacerlo, solo cree en mí.— Dice y su teléfono suena y él lo pone en altavoz.

— Que quieres, habla—

— No me hables así, Evans, soy tu padre.— Dice la voz del otro lado.

Su padre por Dios siento molestia en su voz y eso me causa miedo, miedo a no volver a tener a Evans cerca.

— Dime por qué dejaste que tratarán así a tu prometida Tamara está muy afectada.— empiezo a caminar hacia atrás alejándome de Evans sintiendo mi corazón romperse.

— Ella no es mi prometida por qué no me casaré con ella, te lo dije, haz lo que quieras amo a Maya y ni tú ni nadie nos va a separar.— Dijo Evans colgando su teléfono y camino hasta donde yo estaba.

— Mi amor, nadie nos va a separar, nadie mi niña, yo te amo entiéndelo.— Dice y me besa...

— Pero tus estudios, mi amor.— digo bañada en lágrimas.

— Tranquila, amor, yo puedo sí, mi niña ahora no llores.— dice Evans abrazándome.

No lo soporto más y lo beso y en ese beso salobre hay tantos sentimientos, miedo, pasión, dudas y mucho amor, todo lo que estoy sintiendo en este momento se lo transmito a mi amor.

Nos separamos por qué el beso fue tan intenso que nos dejó sin aire junta nuestra frente y me susurra…

— Amor no te dejaré ir otra vez mi amor.— Evans se vuelve a apoderar de mis labios y de un momento a otro ya estoy en brasier, sé como idiota viéndome y luego me abraza.

— Así no mi amor, no ahora tenemos tiempo de sobra mi amor, existe el resto de nuestra vida para eso.— Dice y un poco apenada, lo abrazo y lo beso, amo a Evans, lo adoro y le haré caso a mi hermana, lucharé por él.