NovelToon NovelToon
Inefable

Inefable

Status: En proceso
Genre:Romance / Mujer poderosa / Autosuperación / Traiciones y engaños / Mujer fuerte/hombre frágil / Venganza de la protagonista
Popularitas:1.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Irwin Saudade

¿Morir por amor? Miranda quiere salvar la vida de Emilio, su mejor amigo. Pero un enemigo del pasado reaparece para hacerla sufrir por completo. ¿Cómo debe ser la vida cuando estás a punto de perderlo todo? ¿Por qué a veces las cosas no son como uno desea? ¿Puede haber amor en tiempos de angustia? Miranda deberá elegir entre salvar a Emilio o salvarse a ella. INEFABLE es el libro tres de la historia titulada ¡Pídeme que te olvide!

NovelToon tiene autorización de Irwin Saudade para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

LA DISTANCIA

*Miranda*

—¿Cómo puede asegurarme que este proyecto en realidad sí puede beneficiar a mi grupo?

Mi pregunta lo puso a pensar.

—Creo que es una buena oportunidad para que una empresa de enlatados y una comercializadora en varios sectores le demuestren al mundo una buena forma de ser ecológicos y más amables con el medio ambiente. Usted sabe que ahora el mundo, actualmente, enfrenta crisis y...

—¿De verdad le interesa ser ecológico? —Me atrevo a interrumpirlo.

Sus ojos se enfocan en mis pupilas.

—Sí, la verdad es que ese es el propósito de poder trabajar juntos. Antes ya había pactado con el anterior subdirector el hecho de firmar este acuerdo. ¡El director también estaba de acuerdo!

—He estado investigando un poco sobre lo que usted me acaba de decir y sí, soy muy consiente del posible acuerdo que se planeó con el anterior director del grupo Coryo. Le diré algo, señor Guzmán, y seré muy sincera.

—Dígame señorita.

—A usted no le importa ser ecologista. ¿Por qué no está siendo sincero conmigo? ¿Acaso cree que no estoy enterada de la realidad?

—¿De qué realidad me habla? Yo, realmente, desconozco lo que trata de decirme.

Me reí.

—Supongo que sí desconoce la realidad. ¡Ni hablar! No tendremos ningún acuerdo entre grupos. ¡Yo no soy Tom!

—Pero señorita, no me puede hacer esto, yo prometo que todo será para...

—¿Se ha olvidado que Tom está en la cárcel? Sé que usted tiene varias cosas ocultas y en verdad no quiero tener nada que ver con un grupo tan corrupto como lo es el grupo Guzmán.

—¿Y usted qué sabe? —Me preguntó en tono molesto.

—Sé que su hijo no tiene en realidad la culpa de ser tan engreído y  corrupto. Usted fue su mal ejemplo y ahora está intentando vengarse de mí. ¡Qué cobardes!

El presunto acuerdo era en realidad una forma de transportar mercancías no autorizadas en nuestro país, drogas y lavado de dinero.

—¿Así que tú fuiste la que ensucio el nombre de mi hijo?

—Más bien, usted ensució el nombre de su hijo al darle un apellido tan corrupto como usted mismo. Dígame algo. ¿Acaso creía que yo aceptaría un acuerdo en el que mi grupo se ve enredado en una estafa, para que usted pueda sacar a flote el barco de los Guzmán, un barco que está por hundirse en la miseria?

—¡Te vas a arrepentir!

—No creo. El que se está arrepintiendo aquí es usted. Hasta le cambio el semblante y como que se le subió la presión. ¿Me equivoco?

—¡Canija!

—Pues sí, tengo que ponerme canija si no me llevan al baile. ¡No nací ayer, señor! Se le olvidó eso.

Su celular empezó a vibrar y el tono de la llamada interrumpió nuestra conversación.

—¿Segura que no aceptara el acuerdo señorita?

—¡Estoy más que segura! No quiero tener nada que ver con usted y su familia.

—¡Te arrepentirás!

—Como usted diga. ¡Tenga un buen día señor!  

...***...

—¿Le dijiste eso? —Édgar parecía estar demasiado sorprendido.

—Sí, no iba a dejar que pensara que yo era una tonta. Además, estuvo bien que me mandaste el mensaje, me llego justo a tiempo y así pude defender lo que es mío.

—Si tu abuelo materno estuviera con vida, seguro que estaría muy orgulloso de ti. ¡Hizo buena elección al elegirte como la presidenta del grupo!

—Pues a lo mejor sí, aunque tú sabes que esto de ser una empresaria, no va mucho conmigo.

—¡Extrañas la granja!

—Un poco, lo que en realidad sí he extrañado es tomar fotografías. Tiene tiempo que no lo hago y, no sé, creo que hay cosas que van cambiando en nuestras vidas para hacernos crecer —hubo un silencio agradable entre nuestra llamada—. ¿Édgar?

—Dime.

—Mi abuelo quiere que nos reunamos en la hacienda. 

—¿Cuándo?

—Este fin de semana, pero...

—¿Pero?

—Quiere ver a Emilio.

—¿Quieres que lo lleve de regreso?

—No, bueno. Aún no sé qué hacer.

—¿Aún te da miedo que Aldo quiera hacerte algo?

—No, como que no es miedo en realidad. Me siento más como preocupada por lo que pudiera llegar a surgir entre nosotros.

—¿Te refieres a nosotros, nosotros? O ¿nosotros, ustedes? —Su pregunta me hizo sonreír.

—Me refiero a nosotros, nosotros.

—¿Qué es lo que te preocupa?

—Que mi amor por ti no sea el necesario para poder hacerte feliz.

—¿No me quieres?

—¡Te quiero! Neta que te quiero mucho, pero he pensado que tal vez yo solo estoy enamorada de todo lo que has hecho por mí. ¡No te conozco en profundidad!

—¿Te gusta Emilio?

—Creo que sí. Y no precisamente como un amigo.

—¿Yo te gusto?

—Sí, me gustas también. Y sé que no puedo tener a ambos.

—¿Poli amor?

—No, yo no creo ser capaz de que el poli amor me llame la atención.

—Bueno, entonces...

—Dentro de diez años, ¿me ves a tu lado?

Mi pregunta fue algo intensa, pero muy necesaria a la situación. 

—Yo no había pensado en eso. 

—Eso pensé y te digo algo, eso es lo que en realidad me preocupa. Que tal vez nuestros pensamientos caigan en la posibilidad de ser muy diferentes al romance que ahora estamos tratando de tener. 

—¿Miranda?

—Dime.

—En realidad eres una chica bastante centrada y sé que te irá bien en la vida. Pensaré en tu pregunta estos días y  cuando tenga una respuesta te la haré saber.

—Me parece bien. Y sobre lo que quiere mi abuelo...

—¿Decidiste algo ya?

—Mmmmm. Pensé en algo, sí. ¿Crees que sería una buena idea que nosotros fuéramos a San Francisco?

—Creo que sí. Aquí hay gente que te extraña.

Había logrado hacer una gran familia en el lugar menos esperado. ¡Yo también tenía ganas de regresar a San Francisco! Pero entonces el canijo Aldo me quería arruinar los planes.

—Bueno, aún no lo decido. Trataré de arreglar algunas cosas y entonces te daré mi respuesta. ¿Te parece?

—Sí. 

—Genial, entonces así quedamos. Te escribo luego.

—¡Cuídate Miranda!

—¡Tú también! ¡Te quiero!

Termine la llamada. Me encontraba afuera del vehículo, en el estacionamiento, esperando a que los muchachos regresaran con la cena. Pasamos a comprar comida china porque el abuelo tenía antojo de pollo agridulce y aros de cebolla. 

—¿Todo bien? —Preguntó Marcos.

—Sí, todo bien. ¿Compraron mi doble porción de pollo agridulce?

—Fue una triple porción porque ya sabes que nosotros comemos mucho.

—Ustedes tienen un barril sin fondo en el estómago.

—Puede ser sí, pero qué genial eres al comprarnos mucha comida.

Subimos al auto, Alex empezó a conducir.

—¿No te ha marcado Samuel?

—No, ¿y a ti?—Me escribió un mensaje cuando estábamos pagando la cuenta. Parecía que tenía algo. 

—¿Algo bueno o malo?

—Pues regular, mira el mensaje.

Me paso su celular con la conversación.

Samuel: ¿Ya vienen? Lo que pasa es que hay alguien que vino a buscar a Miranda. ¡Tiene urgencia de verla! No tarden. No es bueno.

Le marqué en ese instante. El sonido sonó tres veces y entonces escuché su voz.

—¿Miranda?

Su voz era distinta, un poco agitada y con un tono ronco. Faltaba muy poco para llegar a mi casa.

—¿Quién fue a buscarme? 

—¿Tardas mucho en llegar? —El tono de voz se volvió más sombrío.

—No, ya voy en camino.

—Entonces te esperaré aquí. ¡Querida Miranda! Tu amigo está bien. Prometo no hacerle daño. ¿También me trajiste la cena?

El auto se detuvo enfrente de la casa y no pude evitar bajar con toda la preocupación del mundo en mi interior.

—¡Hey Miranda! No es muy seguro, mejor no entres. 

—¡Llama a la policía! —Mi alma se siente muy angustiada.

—Sí, ya les estoy marcando —dijo Alex.

Con el corazón latiendo a mil, me atreví a tomar una decisión.

—Entonces no tengo otra opción que entrar. 

No espere una respuesta de parte suya, me di la vuelta a toda velocidad y yo estaba bien decidida a entrar. Me sentía un poco preocupada y demasiado cabreada por todo lo que pudiera llegar a pasarnos. ¡No quería que nadie más saliera herido por mi culpa!

Abrí la puerta de golpe, las luces estaban apagadas y mi corazón latía a mil por segundo. Escuche que Marcos venía detrás de mí. Encendí las luces. Buscamos en la cocina, la sala, el comedor, la biblioteca y parecía que no había absolutamente nadie en la casa.

—Seguro que están arriba. Y estábamos llegando a las escaleras cuando vimos manchas de sangre por todo el barandal. ¡Pensé en lo peor!

—¿Trajiste algún arma? —Pregunté.

—No, bueno, me dieron un juego de palillos en la comida china. Eso podría servirnos —dijo Marcos.

—Bueno, ya, que más le hacemos. Igual y sé que no moriremos hoy —me atrevo a decir.

—¿Está todo bien? —preguntó Alex desde el comedor.

¿Fue una buena idea el habernos bajado del vehículo? ¡Esto estaba llegando a su límite completo!

—No, parece que no —dice Marcos—. ¿Subirás?

—No tengo de otra. Sé que ellos están arriba. Por favor, pase lo que pase, prometan que no subirán hasta que llegue la policía.

—Pero eso no... —Marcos estaba nervioso.

—Solo hazme caso. No quiero que a ustedes también les pase algo malo —les digo con firmeza.

Y con todo el valor del mundo me animé a subir para poder buscarlos. Mi corazón tenía en cada latido rastros de dolor. ¿Cuándo dejarán de hacerme la vida tan pesada? El enorme ventanal apareció frente a mí, la sala de televisión estaba a oscuras y el pasillo que conducía a las habitaciones tenía rastros de rayos de luna. Encendí la grabadora de voz. Entre a mi habitación.

Una botella de cristal se estrelló contra el suelo y el sonido me hizo ponerme en guardia.

—Pensé que vendrías sola. 

—Pensaste mal. 

—¿Quiénes son tus acompañantes? Los vi entrar a la casa.

—¿Que es lo que quieres?

—Quiero cobrar lo que me hiciste.

1
Bella Maldonado Beltran
gracias irwin ,por este bello capitulo ,espero que miranda hable con emilio y les cuente a todos de su problema
Bella Maldonado Beltran
no, miranda tu eres fuerte hay muchos que te quieren ,lucha por salir de está enfermedad ,no le des el gusto a tus enemigos de verte derrotada ,animo y mucha fuerza ,Emilio te ama no lo abandones.
Rosana Rolon
Gracia por este capituló fue muy emotivo 😭😭😭
Rosana Rolon
Me gustaría saber cuando vas a volver a actualizar esta historia
Irma Ordonez
Excelente
Bella Maldonado Beltran
ojala muera el desgraciado ,
Bella Maldonado Beltran
me parte el alma el dolor de miranda ,espero que esto no la separe de Emilio ,que se siga el tratamiento ,y pueda seguir su vida y sea feliz con Emilio ,por favor Irwin no los separes ,
Bella Maldonado Beltran
pobre miranda cuando sera feliz ,maldito tom ,porque no se muere esa basura ,que tanto daño a hecho ,
Bella Maldonado Beltran
que pasa irwin ,porque miranda lo dejo solo ,por protegerlo de aldo o porque no lo quiere ella cree tener sida o que ?
Bella Maldonado Beltran
no separes a miranda y emilio ellos deben quedar juntos .no alargues mucho la historia ,ademas tienes varias sin subir capitulos
Bella Maldonado Beltran
me gusta está historia pero quiero que no sea tan lenta ,quiero mas capitulos.
Bella Maldonado Beltran
me encanta la historia y amo a emilio ,no me gustaria que sufra ,quiero que se enamore de miranda y queden juntos.no tardes mucho en subir capitulos
Elizabeth Sánchez Herrera
más ➕ capítulos
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play